domingo, 18 de junio de 2017

El Maoño desde la Pesanca [Piloña]

Ruta de montaña por el concejo de Infiesto ascendiendo al Pico Maoño desde la Pesanca. La pesanca y el Hayedo de los Montes del Infierno siempre es una zona fresca, así que para un día con tanto calor como este es una buena opción recorrer esta zona, con sombras y agua. Incluso hay quién aprovecha el río y las pozas excavadas por las cascadas para darse un baño. En la zona alta el calor ya no se puede evitar, pero hay alguna zona de sombra donde descansar y refrescar un poco. La ruta está señalizada hasta el colaldo Traslafuente, porque coincide con la subida al Vizcares, desde la loma ya no hay marcas, aunque el pico Maoño se ve bien. Desde la collada hay que atravesar una zona con toxos y folechos bastanate caótica, sin demasiado sendero. Toca revisarse después para quitarse las garrapatas que hayan podido subir. En cuanto a fuentes en la majada Cureñu, y en la majada Traslafuente, aunque con la seca que hay igual este año acaban secando. La ruta transcurre por terrenos fáciles, pista hasta la majada Cureñu, después senderos, y el tramo complicado desde Traslafuente por donde mejor se vea, entre los folechos o por la pradera.

Datos de la ruta:

Distancia: 14,3 km
Duración: 7h:11 min 
Cota mínima: 393 m
Cota Máxima: 1431 m
Desnivel Acumulado: 1310 m
IBP: 118 Hiking

Mapa del recorrido realizado
La ruta comienza en el área recreativa de la Pesanca, donde hay un aparcamiento bastante grande, aunque en días de calor como este acaba llenandose, la gente busca el fresco del bosque y los árboles. La carretera desde Riofabar cada vez está peor, tiene muchos agujeros y deberían de arreglarla un poco, aunque así por lo menos vas despacio.

Saliendo de la Pesanca
En la Pesanca se toma la ancha pista minera que sube por el bosque primero, y después por unas fincas con algunas cabañas remozadas en fines de semana. Por la pista no hay pérdida, no hay más caminos. 

Cascada
El río está bastante abajo en el valle, comparado con la pista, pero con un par de cascadas recupera todo el desnivel en poco tiempo. Desde arriba de vez en cuando se puede ver alguna de las cascadas, que todavía tienen agua.

El puente Mercadin
Más o menos a unos dos kilómetros del área recreativa hay que tomar una pista hacia la izquierda que cruza el río. Hay marcas del PR al Vízcares, así que no hay pérdida. Hay un puente de madera para cruzar, y un vado hormigonado para los vehículos, que con poca agua como hoy, se puede pasar andando.

El río del Infierno desde el puente
Tras cruzar el puente la pista está hormigonada y tiene una subida fuerte (aunque al principio llanea e incluso baja). Después vuelve a subir y bajar, en esta zona de la Cerezal, también hay una antigua cabaña remozada, pero que parece estar abandonada ahora.

Vistas del valle desde la subida desde la Cerezal
La pista prosigue hasta el puente que cruza el arroyo Estaquera. Antes la pista acababa aquí, y se convertía en un bonito camino empedrado a tramos que subía hasta la majada Cureño, pero ahora han abierto una ancha pista para que puedan subir en todo terreno hasta la majada. La última vez que había subido aún no la habían construido.

Puente sobre el Arroyo Estaquera
La pista arranca hormigonada y con gran pendiente, para luego ir suavizando un poco, y mediante revueltas ir salvando el desnivel. En una de las revueltas se puede atajar un poco tomando los restos del antiguo sendero. El sendero atravesaba un monte de hayas, bastante grandes y era más bonito, pero sin la pista no habría nadie que subiera a cuidar un poco el entorno.

La pista de reciente construcción con el Vizcares detrás
Tras superar la cota del bosque, la pista sale a una zona más despejada, y donde el sol empieza a cascar de frente, la tierra y la roca acumulan y desprenden mucha calor, además en alguna revuelta no sopla brisa y se convierte en un horno.

La pista y al fondo la collada Traslafuente
En poco tiempo se llega hasta la majada de Cureño, con varias cabañas y ganado por la zona. Por la mañana había un ganadero con su todoterreno, y por la tarde llegaron otros dos chavales para revisar el ganado. Hay bastante mezcla de razas de vacas, parda alpinas, asturiana de los valles, ratinas... algunas bastante malas. La majada tiene varias zonas de ortigas que podrían limpiar un poco, ahora que tienen más fácil la subida.



Lo importante de la majada es la fuente con agua fresca, que permite recargar y refrescar al caminante. En un día como este se necesitan más de 4 litros para estar hidratado, y cargar con ellos no es práctico.

La fuente en Cureñu
Majada Cureñu


Desde la majada Cureñu hay que alcanzar la collada Traslafuente, y aquí hay muchos senderos que llevan, es una zona donde la dirección es clara, pero el camino no, además hay bosquetes de acebos que impiden adivinar cuál es el sendero más adecuado. Otros años las zonas de acebos eran auténticos barrizales, ahora están secos y se pasa cómodamente, otro signo más de sequía. 

La collada Traslafuente y el Maoñu
En la collada hay unas vistas impresionantes de los valles de Ponga, y en travesía se podría ir hasta Vallemoru y salir hacia Taranes. Pero lo que toca hoy es el Maoñu, que parece que está ahí, pero todavía queda bastante desnivel, y no se ven sendas de animales. Lo que si se ve, es la fuente de la majada de Traslafuente, hacia donde hay que ir.

La Collada Traslafuente
Majada de Traslafuente con todas las cabañas y la fuente
Desde la fuente, se pasa hasta la majada y se empieza a subir por la zona de prados, al principio cómodamente, aunque está bastante inclinado. Así se llega hasta una cerca, en la que hay un paso en esta zona de prados.

La cerca y el paso de la misma detrás el valle por el que se ha subido
Había leído hace años que en esta zona habían puesto un guarda que impedía subir al Maoñu, porque decían que estaba en una finca privada para la caza y que no se podía pasar. Ahora no sé si hay guarda o no, si en época de caza está y después ya no vuelve. También parece que ha habido una quema hace años, porque hay restos de toxos negros y retorcidos, y entonces que haya acotado los pastos el principado para evitar la erosión. El caso es que no hay vacas ni yeguas, y hacían falta para que trazasen algún sendero por entre los toxos y los folechos, porque sino es un caos.
Bueno, volviendo al recorrido, que sino me lío, tras cruzar la cerca se alcanza una zona de árboles en sombra, y se sale a la zona de toxos, se puede intentar seguir de frente por la loma pero subiendo es complicado encontrar los pasos entre los toxos (bajando se ve más claramente), así que acabé yendo muy a la izquierda, y saliendo a media lader de los toxos para pasar a zona de folechos. Un mar de folechos.

El mar de folechos y al fondo una pre-precumbre
Atravesar los folechos es más cómodo que los toxos, aunque la distancia es mucho mayor, y además acabas cogiendo garrapatas (quité tres en la hora de comer, y un par más en casa). Es más cómodo, pero no es fácil porque hay desnivel, y no se ve donde pones los pies así que hay que ir despacio y sin prisa. Tras pasar los folechos, se llega a zona de hierba, y ahí encontre una especie de sendero que iba a media ladera pasando por unos salientes de la montaña, aunque bastante cerrado todo. En este tramo, entre ir despacio y el calor hecho bastante tiempo en llegar arriba, además es una cumbre que engaña, porque no es la que ves, cuando alcanzas la que ves hay otra mucho mayor al lado que es la que tienes que llegar, y después todavía hay otro montículo detrás que esta un poco más alto, y es donde han puesto el buzón-montículo de piedras  (y se han llevado la cruz que había).

Buzón de cumbres del Maoñu
Foto-esférica de la cumbre del Maoño, en este caso de la secundaria, aunque en google-maps está también la de la cumbre principal. La foto esférica está bien pegada y bastante nítida, esta si merece la pena.



Y ahora algunas panorámicas con las cumbres principales indicadas, pinchando se hacen un poco más grandes, no se como ponerlas a tamaño completo.

Sector del Vízcares

Sector de la Llambria

Sector de la Mota Cetín
Sector de Peña Crespa a los Tornos
Para la bajada esta vez voy por la cresta buscando los pasos entre los toxos. Aunque me resultó más incomodo el primer tramo de pradera, hay continuos agujeros en lo que parece el sendero, son como toperas-ratoneras, y hay que apoyar el pie en la entrada cada pocos pasos, así que vuelves a bajar con cuidado de no retorcer nada y apoyar bien.

Bajando a la Collada Traslafuente
Paro a comer en el bosquecillo encima de la majada Traslafuente, y después recargo agua en la fuente para continuar la bajada. Mucha calor y hay que hidratarse.

Panorámica desde la Collada Traslafuente

La Llambria

Como 
Un día completo de montaña, el calor no permite seguir hasta el Vízcares, pero el Maonño con sus vistas está muy bien.

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