sábado, 9 de julio de 2022

Llobera de Caon [Sobrescobio]


Ruta de montaña por Redes, hasta la Llobera de Caon, dónde antiguamente cazaban los vecinos de Ladines a los lobos. La ruta prevista era subir al Cuyargallos en circular desde Soto, pero nos despistamos de las marcas, nos equivocamos de camino, más el calor y demás, abandonamos la idea. Ya habíamos estado varias veces en la cima, y donde nos equivocamos de marcas, en un collado cruce de senderos habíamos visto carteles de esta ruta, de "reciente" señalización y decidimos ver lo que había. La señalización no bien, escasa y perdida en parte. La ruta debería de ser circular, pero ya hay un tramo que no está desbrozado, hay tramos confusos, que parece indicar para un sitio y es para otro... Después vas bajando, y tiene tramos rectos largos, sin desvios, pero no hay confirmación y parece que vas equivocado.
Los restos de la llobera tampoco son algo evidente, podrían pasar por un corro para recoger castañas perfectamente, porque han puesto el cartel indicador que si no... 

Datos de la ruta:

Distancia: 16,3 km
Duración: 8h 05 min (con siesta)
Cota mínima: 443 m
Cota Máxima: 1033 m
Desnivel Acumulado: 712 m
IBP: 73 Hiking

Mapa del recorrido
Empezamos la ruta en el aparcamiento de la ruta del Alba, en Soto de Agües, y cogimos el camino hacia el otro barrio del pueblo, el que tiene la iglesia de San Andrés que destaca siempre con su campanario, aunque hoy no la fotografié.
Puente sobre el río del Alba

La capilla
En medio de este barrio está el cartel del PR que sube hasta el Cuyargallos en circular, así que tocaba empezar a seguir las marcas blancas y amarillas, primero paralelos al arroyo del Nozalín, para después dejarlo y subir hacia Ladines. Es un tramo de bosque guapo, cada vez está más arreglado el camino, y se camina bien a la sombra.

Subiendo hacia Ladines

Vistas del valle desde la entrada a Ladines
Llegamos a Ladines, y tiramos hacia la Iglesia con un texo, cómo muchas iglesias asturianas, aquí la liamos ya en parte, porque no cogemos el camino más directo hacia las camperas de la Collada Faisales, hay muchas opciones, y escogemos una que da más vuelta. Tiene menos pendiente y está hormigonada en muchos tramos, hay opciones más directas para subir, cómo la de la bajada u otras.

El texo de Ladines

Captación y depósito de Ladines
La pista hormigonada va subiendo en varias revueltas, a la sombra de robles hasta llegar a la parte alta, dónde ya no hay árbolado, y los pastos están muy tomados por los folechos. Se compensa con la amplitud de las vistas que se abren, por ejemplo hacia la zona de Rioseco y el Embalse, la Xamoca, la Sierra del Crespón....

Zoom a Rioseco

Amplias vistas
Aquí casi la volvemos a liar, y nos ibamos demasiado hacia el Sur-Este, por la pista hormigonada, y damos un poco marcha atrás para subir hasta la collada Faisaldes. Camperas tomadas por los felechos, tienen que traer el tractor con las cadenas para desbrozar. Hay una buena fuente con gran pilón, dónde otra vez vamos por dónde no es, era un día cruzado, y damos la vuelta ante la imposibilidad de coger una pista que va más abajo de una cabaña-casa.

Cabañas en la zona

Por el valle de la izquierda se subiría al Cullargayos
Cómo estabamos de malas, en la collada donde llegamos y encontramos el cartel de la ruta de la Llobera y las marcas blancas y amarillas del PR al Cuyargallos, volvemos a perder las marcas. Había que ir de frente por entre unos folechos muy muy crecidos, y nosotros tomamos un sendero más a la derecha, más bajo y transitado por el ganado. Tiramos un kilómetro por ahí, pasando por el cierre de una finca con cabaña-chalete, esperando llegar a la vallina con fayas que recordabamos que subía a la Collada Imblenes, pero nada no estabamos en la buena dirección, así que toca dar la vuelta.

Praderías en Faisaldes

Vistas desde Faisaldes hacia la Sierra del Crespón
Otra vez en la collada, cruce de caminos con la Llobera, vemos dónde nos hemos equivocado de sendero, pero ya estabamos un poco cansados de equivocarnos y hacía calor, así que abandonamos idea inicial, e intentamos buscar la Llobera.

Vistas del valle donde está la Llobera, escondida en el bosque

El primer tramo del camino esta bien marcado, es el camino por el que bajaban los vecinos de Ladines hasta Tanes, antes de que hubiera la presa claro. Ahora creo que se puede bajar hasta las casas de la Llosona en la otra orilla enfrente de Tanes, y por pista llegar hasta Coballes, pero no estoy seguro de que esté abierto el sendero.
No hay árboles y hay bastantes vistas, aquí según el díptico de la ruta abría opción de que fuera circular, por eso la señalización es rara, porque marca hacia el ramal que está cerrado de frente al embalse, cuando hay que bajar en dirección contraria totalmente, por donde esta el sendero más claro, para coger la riega de este valle y girar otros 180 grados y recorrerlo hasta la Llobera.
El valle es estrecho, en forma de embudo, se va cerrando, y por eso estaba bien para empujar los lobos para cazarlos. La senda va bastante recta por el centro del valle, al lado de un cierre de piedra de una finca, es larga la recta y después gira un poco a la izquierda para seguir bajando. En este tramo apenas hay marcas, hasta llegar al bosque de fayas donde están los restos.

Bajando hacia la Llobera

Los restos de la Llobera

Vista desde más abajo de los restos

Lo que pone el cartel que debería de ser

Es posible que no alcanzásemos realmente la Llobera, y que estuviese más abajo, pero los restos que vimos fueron de unos postes clavados en tierra y una base de muro muy pequeña, más bien de una xoxa o corro para las castañas. En reportajes de otras zonas de España, estas construcciones de caza tienen unos muros mucho más altos, y con más forma de embudo, aquí no se ven.

El camino de vuelta entre fayas y murias

Damos la vuelta y buscamos un sitio en el bosque a la sombra donde tomar el bocadillo, antes de remontar hasta la collada, donde paramos a descansar otro rato, mucho calor. La sombra de los fresnos en la collada es un sitio perfecto a las horas de más calor.

Caón
Después de la siesta subimos hasta Caón o Cantu Cumbral, a ver si desde ahí se veía el embalse de Tanes justo debajo, pero no, hay un bosquete de hayas que tapa en parte las vistas, y para asomarse hay que meterse por un terreno bastante roto.

Caón
La subida al Caón hay que superar en primer lugar la vegetación, toda la zona de los folechos y sus garrapatas, así que hay que buscar un sendero que lo atraviesen. Después ya más arriba, nosotros subimos por donde las captaciones de agua, y después ya por lo alto del cordal, llegamos a un valle trasero y toca progresar por la zona de caliza. Esta caliza está bastante rota y es muy incómoda, no hay sendero claro, y hay que ir por donde mejor se pueda.

Jito en la cumbre del Caón

La foto esférica desde la cumbre, o cerca de ella. Hay vistas hacia el pantano, pero no las que esperaba, el bosquete tapa bastante. Por cierto, aquí debió de haber hace poco tormenta seca, porque hay muchos tocones quemados, y no hay tanta vegetación cómo para quemarlos.

Panorámica desde el Caón

Tocón quemado
Bajamos por dónde mejor pudimos, y seguimos completando bajada hacia Ladines por otra de las pistas alternativas que hay. No tiene problema, es pista y más o menos se llega bien. En este caso entramos a Ladines por una especie de parquecillo, con los restos de un lavadero, y un arroyo.

Parque en Ladines

Casa antigua restaurada
De Ladines a Soto bajamos por el mismo camino que por la mañana, se agradece la sombra del bosque en toda la bajada.

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