domingo, 2 de febrero de 2020

PR.AS.-249: Ruta de los Castros de Boal


Ruta de senderismo  por Boal, recorriendo el sendero de Pequeño Recorrido PR.AS.- 249, Ruta de los Castros. Esos concejos del Occidente son totalmente desconocidos para mí, así que buscando una ruta por la zona para empezar, encontré esta no demasiado complicada. La Ruta trascurre casi toda por pistas, excepto un tramo al principio por un sendero en medio del bosque, así que es fácil de caminar y no tiene dificultades. También tiene tramos de carretera, aunque tienen muy poco tráfico. El desnivel no es demasiado grande, y está concentrado entre Pendía y la cumbre de Penacaros, modesta cumbre que tiene buenas vistas, aunque el día estaba muy ventoso y nuboso, así que no se distinguían demasiado bien las cumbres cercanas. La ruta esta bastante señalizada en los puntos claves, y tiene dos números asociados el de la PR-129 y el de la 249, que es la última señalización que han echo, ampliando un poco el recorrido para pasar más cerca de Boal. Aunque la ruta pasa por varios pueblos no hay fuentes, o al menos no las ví, así que toca llevar agua. En el área recreativa si que hay fuente, fue donde comí, pero fue para evitar la ventolera de la cumbre, lo habitual sería comer más arriba.
Ruta bastante chula, con puntos bastante vistosos, como un primer tramo por bosque de castaños y robles muy guapos, el Castro de Pendía que también es especial, la cumbre de Penacaros, muy despejada y con buenas vistas. Habrá que volver a las otras rutas que han señalizado en este concejo.

Datos de la ruta:

Distancia: 17,38 km
Duración: 5h:01 min
Cota mínima: 142 m
Cota Máxima: 742 m
Ascenso Total: 602 m
IBP: 73 Hiking

Mapa del recorrido
La ruta comienza en el pueblo de los Mazos, donde está la casa de la Apicultura, unos kilómetros antes de Boal capital. Para aparcar hay un pequeño desvío delante de la propia casa, donde se puede dejar el coche, sino un poco más arriba por la carretera también hay más sitios al lado de la carretera.

La casa de la Apicultura con el cartel de la Ruta
Desde casi justo delante de la antigua escuela reconvertida en oficina de Turismo y museo de la Casa de la Apicultura (estaba cerrado las dos veces, supongo que por ser temporada baja), hay que coger un camino que baja entre grandes casonas y palacetes para llegar al río.

Casona reconvertida en casa rural
Otro de los palacetes, este con capilla 
La bajada está señalizada así que no hay problema, es por pista hormigonada hasta llegar al río, donde hay un pequeño banzao para alguno de los molinos de la zona. Muchos molinos y mazos había por la zona.

El Banzao en el fondo del pueblo de los Mazos
Vista atrás de los Mazos
Por la ladera de enfrente se sube un tramo entre casas, y una serreria. La pista va en horizontal, y aquí hay que decidir el sentido de la ruta porque está el cruce en la parte baja de una finca, si en horario (en llano) o anti-horario (subiendo por un prado) . En el cartel también se indica la otra ruta que viene de Boal y sube hasta la Sierra con los aerogeneradores.
Yendo por la pista en llano, pronto se mete en una zona de bosque, con fayas, abedules, robles, castaños... Muy guapo y conservado, con las murias cubiertas de mofo. Pone un cartel un desvío hacia un cortin de abejas, pero lo que vi sólo era el muro. En el pueblo de las Viñas si que se ve un buen Cortin, aunque la ruta no pasa por él.

Restos del muro del Cortin
Cortin tradicional en el pueblo de As Viñas
La pista se reduce a camino, y después sendero por bosque, aunque no tienen hojas los árboles es una zona muy chula. En algunos tramos el sendero es estrecho y bastante pendiente para bajar hacia el puente de piedra y empezar a subir hacia As Viñas.

Por el bosque
Arroyos en el camino
Puente de piedra
Desde el bonito puente de piedra que se cruza, que está un poco raro porque no es plano como la mayoría de los puentes medievales para que pasaran bien los carros. Este tiene curvatura que sigue la curvatura de las piedras del arco, igual es que han quitado las piedras que cubrían las del arco, pero es raro.
Aquí arranca una nueva pista que sube al pueblo de As viñas, pero no hace falta subir, antes en la zona que tienen la depuradora se deja de subir, y se continúa más o menos en llano, por otra bonita zona de bosque. Hay murias al lado del camino, con lo que no debían de ser bosques sino tierras de labor abandonadas. Ahora empiezan a aparecer también pinos y ocalitos, y hay menos árboles autóctonos.

Por el bosque
 De vez en cuando van apareciendo al lado del camino restos de casas y cabañas, incluso hay una antigua panera que está siendo devorada por la vegetación. La gente de aquí debió de marchar hace muchos años.

Panera
 En esta zona la vida tradicional era la agricultura y ganadería, pero también tenían minas y canteras. Una de las construcciones me parece que es de una antigua cantera para pizarra, con la que hacer los tejados de todas las construcciones de la zona. Se ve una gran escombrera con los restos de pizarras, aunque no tiene nada que ver con lo que se ve en la zona de la Baña en León.

Restos de las construcciones de la Cantera de Pizarra
 El siguiente tramo es por bosque de pinos, por una pista en llano, muy cómoda. La pena es que ha habido incendios por la zona que se han cargado los pinos que están por encima del camino. Los que me han sorprendido son los ocalitos, que deben estar más acostumbrados y preparados para los incendios.

Zona con pinos quemados

Algunos de los ocalitos, que están completamente quemados, del tronco están empezando a echar hojas y ramas nuevas, zonas que no tenían yemas como pasa en otros árboles. En Australia igual recuperan antes. Por entre estos ocalitos quemados se ve enfrente el Castro de Pendía, aunque todavía faltan kilómetros para llegar.

Ocalito reverdeciendo 

Después del bosque quemado se llegan a las primeras casas de Pendía, que tiene caserías aisladas distribuidas por un terreno con bastante pradería. Estas primeras tienen cabras y ovejas. Tras las primeras casas se enlaza con un tramo de carretera.

Entrando en Pendía
Por carretera hay que bajar hasta el fondo del pueblo, dando una amplia curva, la carretera apenas tiene tránsito, estos pueblos tienen muy pocos habitantes. Hay algunas casas rurales para el turismo, pero no sirven para retener población.

Vistas hacia el pueblo de Miñagón y al fondo los aerogeneradores en Villayón
Buscando el Castro
La carretera va en bajada, yo en un cruce tome un atajo pero muere en una casa y no sigue bajando, así que toca dar toda la vuelta para llegar hasta el desvío hacia el Castro. La zona tiene un molino que está recuperado, por lo menos el tejado, y conserva el banzao con el canal para el agua, zona muy guapa.

Molino en Pendía con el banzao y el canal
El desvío hacia el Castro es por una pista que va en ligera subida, esta bien señalizado, y el castro está limpio y cuidado, zona guapa también. En el cartel destacan que en los restos de las cabañas se aprecian zonas para hacer fuego, y unos edificios de forma poco convencional, que ahora suponen que eran saunas.

Castro de Pendía
Una foto esférica del Castro:


Desde el Castro, hay que volver a la pista para seguir subiendo por entre los pinos y ocalitos, este tramo es donde hay que salvar todo el desnivel del día, así que con paciencia porque apenas hay descanso. Una pendiente continua por una pista cómoda y bastante larga.

Subiendo por la pista
 La pista enlaza con una carretera hormigonada y continúa subiendo hacia una zona con casas es el pueblo de Villanova. Desde aquí ya se tienen buenas vistas al concejo de Boal.

Vistas desde Villanova hacia Miñagon y al fondo la Sierra de Pandondres
 La pista hormigonada pasa por debajo del cementerio y enlaza con la carretera que viene de Boal capital. Hay que seguirla unos metros retornando, para coger el primer desvío a la derecha. Esta señalizado todo, no hay pérdida.

Por la pista sobre Villanova
 La pista ahora va en llano sobre el pueblo de Villanova, hasta que hay que coger un desvío a la derecha, para introducirse en el pinar. El tramo de pinar es también muy duro, es por un camino antiguo que no deja descanso, parece que ya estas arriba, pero no siempre aparece un nuevo tramo, sobre todo en unas revueltas que hay.

Pino en lira
 Tras el tramo de pinos, que parecía que ya no había más subida viene lo peor, un tramo de cortafuego, recto y con una pendiente fuerte. Como esta despejado, este tramo de cortafuego se hace eterno, parece que no avanzas. Mirando atrás, va apareciendo el río Navia al fondo del valle. El día ha cambiado y se ha puesto frío y ventoso, nada agradable.

Vista atrás del cortafuegos y el Navia
Lo que queda de cortafuegos hasta lo alto de la Sierra

El primer montículo es el Peneo Furado, que tiene varios montones de piedras, igual son restos de algunos túmulos que por aquí abundan, pero no están indicados. Imposible casi sacar fotos, el viento mueve tanto que no salen nítidas las imágenes. De las montañas cercanas, identifico el Pico del Can que está en la Sierra de Panondres, a donde subimos desde Anleo. El Capiecha Martin aparece por detrás de la Sierra pero apenas se ve, habíamos subido desde el Alto de Aristebano. Mucheiroso también destaca bastante, y después el Pico Agudo al que subí, pero ahora está dentro de la finca del Marqués y no se puede acceder. Los otros que quedan conocidos son el Prao San roque y el Gargalois, que había subido en una circular por Villayón, junto con el Carondio que no se ve en la foto, y el Pico Agudo bajando hacia Aguamaroza. 

Hacia Penacaros
 El siguiente tramo es una ligera bajada para coger una pista hasta un collado, donde hay que coger un sendero a media ladera. Yo me confundí un poco, y fui por la pista, con lo que tuve que remontar un tramo por entre los pinos plantados hasta coger el sendero. El sendero va rodeando la sierra, subiendo ligeramente hasta dar con el montón de piedras donde está el vértice geodésico de Penacaros.

Penacaros 

Vistas hacia el Sur
Vistas hacia el Valle del Navia
Vistas hacia la Sierra encima de Boal
El viento hace que la sensación térmica sea muy baja, así que apenas paro y continúo ruta, bajando a un collado donde está el túmulo de Penacaros. Está cubierto por la vegetación, y apenas se ve la cámara funeraria. La pista que pasa por el collado también baja hacia los Mazos, y era la opción que tenía la señalización original de esta ruta para hacerla más corta.

Siguiente tramo de ruta
Túmulo de Penacaros
 Desde la collada, toca una nueva subida hacia el siguiente cerro, en este caso Pena Escuita, desde la que ya se tienen vistas hacia la capital del concejo. El viento tampoco da descanso, hay que buscar protección en algunas rocas que sobresalen para poder tomar las fotos.

Boal y detrás la Sierra de Penouta con las minas de Wolframio
Las acumulaciones de roca facilitaban la construcción de túmulos y demás construcciones megalíticas, aquí están todas juntas, parece que para dejar campo libre.

Boal
Afloramiento/amontonamiento de piedras
 La bajada es de frente al lado de una valla, por lo que debe de ser un cortafuegos, aunque necesita urgentemente un desbroce. No tiene pérdida. Después hay que coger la pista, y hacer un quiebro, para ir hacia el barrio de Llaviada en Boal, donde está el campo de fútbol, la bolera y el área recreativa.

La bajada de Pena Escuita
Vista atrás de Pena Escuita y la pista hacia Llaviada
 En el área recreativa ya hay menos viento y se puede comer en una de las mesas, hay fuente también. En esta zona han puesto todas las instalaciones deportivas, un campo de fútbol y una bolera de bolo celta, tipo pasabolo. La puntuación depende de las líneas que va atravesando cuando lo tiran con la bola. La modalidad es parecida a la que juegan en Galicia, y en la frontera en San Tirso de Abrés.

Área recreativa en Boal y la Bolera
 Desde el área recreativa ya es todo bajada hasta los Mazos, primero por una pista hasta un hotel para caballos, y después por el bosque. Aquí el material del suelo cambia y aparece granito, por aquí también hay un centro de transformación que debía de ser de una mina de Wolframio, el otro material que extrajeron aquí durante la II Guerra Mundial.

Saliendo del área recreativa hacia el hotel para caballos

El centro de transformación
 La pista enlaza con la carretera entre Boal y Villanueva, que ya habíamos cruzado antes. Hay que ir por ella un buen cacho, hasta estar justo enfrente del pueblo de los Mazos donde la casa de la apicultura.

Enlazando con la carretera en Las Cabañas
Los Mazos enfrente desde la carretera a Villanueva
Una vez que se ve el pueblo de las Mazas, hay que coger un desvío de la carretera hacia unas casas, y antes de llegar a las casas, donde están las X de camino erroneo, abrir una portilla y bajar por el prado, hasta el camino de por la mañana al lado de la Serrería.

Los datos de la excursión recogidos por el GPS:

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