Ruta de senderismo por el concejo de Villaviciosa, recorriendo los molinos, casi todos abandonados, del profundo. Ruta muy guapa y bastante fresca para días de calor cómo el que fuimos, aunque mejor no subir hasta Busllaz que esa subida si que es al sol. La ruta está bien señalizada, aunque algunos puentes, barandillas y escaleras necesitan algo de mantenimiento por la humedad de la zona, casi mejor no fiarse de ellas. No hay fuentes en el recorrido, y en Busllaz no hay bar, por eso tampoco merece la pena subir. La parte más guapa, y donde la mayoría termina la ruta es en el molín de la Peña que tiene una cascada y una poza curiosa.
Hacía muchos años que no veníamos por aquí, de hecho el primer tramo lo decoraron hace años con brujas para animar a los niños a estar atentos para ver todas las figuras y demás bichos, parte los había visto cuando fui hasta Covadonga por aquí, pero ahora ya apenas quedan restos.
La ruta no es sencilla del todo, sobre todo para familias ya que el camino es por senderos con subidas y bajadas al lado del río, algún puente y zonas un poco más complicadas de atravesar. Pero para días de calor está bien.
Distancia: 17 km
Duración: 6h 57 min
Cota mínima: 27 m
Cota Máxima: 309 m
Desnivel Acumulado: 315 m
IBP: 50 Hiking
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Mapa del recorrido |
La ruta comienza en Valbucar, a la salida de Villaviciosa hacia Cabranes después de Amandi, y hay una pequeña zona para aparcar al lado de la carretera, en verano suelen verse muchos coches en todo el lateral de la carretera. Así que puede haber problemas para aparcar.
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Inicio de la ruta en Valbúcar |
El primer tramo es compartido con el camino hacia Covadonga, y se empieza a la lado de la entrada de la Quinta de la Vega, con una puerta tipo castillo con dos torreones redondos. El camino va rodeando la quinta por un camino a la sombra.
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rodeando la Quinta de la Vega |
Tras este rodeo, se pasan unas casas y se llega hasta el río y los restos del primer molino, que está en la otra orilla, pero que no se ve nada.
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Carretera |
Tras acabar el camino se avanza un tramo por carretera local, con apenas tráfico y caseríos dispersos, cómo esta señalizado no hay problema.
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Hortensias |
Para visitar el siguiente molino hay que desviarse por la subida hacia Llugás siguiendo la ruta hacia Peña Cabrera. Se cruza el río, y 50 metros más arriba está el molino, medio preservado, sin tejado poero con paredes. La señalización aquí es rara, no es de PR han puesto colores azules y rojos que confunden.
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El puente sobre el río |
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Molino de Villaverde |
Vuelta hacia atrás, a la carretera y continuar hacia el Cierrón, donde se abandona el camino hacia Covadonga. En el cierron hay una finca con frutos rojos que se pueden comprar allí mismo si es temporada, en este caso había arándanos. También venden plantones si tienes una finca y quieres tener algo de esto.
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El Cierrón |
La senda rodea las plantaciones, unas en invernadero, y otras al aire libre, y por fin se entra en un bosque de ribera casi virgen. Además va a ser un sendero bastante estrecho, y refugio climático, aquí apenas entra el sol.
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Puente hacia uno de los molinos |
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Restos del mecanismo del molino |
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El río profundo |
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Líquenes, muestra de la calidad del aire |
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Esa masa es otro molino |
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La muela caída sobre el infierno del molino |
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Castaño viejo viejo |
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Zona de pradera |
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Restos de otro molino, el de Perniles |
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Otro molino |
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Restos de la rueda metálica del molino |
Hay muchos molinos en este tramo, pero están en muy mal estado, apenas quedan las paredes y en muchos casos poco más. De los mecanismos queda poco, en algunos se ve alguno de los rodetes, algunas muelas, algún canal para traer el agua y la construcción para canalizar el agua y que saliese contra el rodete.
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Zona de camperas |
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Otro molino tomado por la naturaleza |
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Molino y escalera para subir hasta el canal del agua |
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Canal del agua |
Tras pasar el bosque, un par de praderas y muchos molinos, se llega hasta el molino de Ullian, del que más se conserva, porque está hasta el canal del agua, por el que transcurre la ruta un tramo. Es una zona muy guapa también.
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Camino por el canal |
En poco tiempo se llega hasta el Molino de la Peña, el más restaurado y que conserva todas las piezas. Además está al lado de una cascada muy guapa, y que es el punto dónde debería acabar la ruta. El resto es en subida y hay un par de molinos más, pero están bastante mal.
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Molino de Esprón |
Más arriba van apareciendo más molinos, el de Esprón, el Molín d'Arriba... Todos restos, y no se ve otro camino más que por el que vamos, y deberían de tener más opciones para sacar lo molido hacia los otros pueblos. Pero está todo bastante aislado. El Molín d'Arriba tiene un arco apuntado, algo raro ya que suelen ser todos de media luna.
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Molino de arriba |
Tras estos molinos una nueva pradera, y la subida final hacia Busllaz con algo de sombra y muchos troncos caídos que intentan cortar el camino. Aquí si que calienta el sol.
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Subiendo hacia Busllaz |
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Entrando en Buslaz |
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Horreo, y carro del país en Buslaz |
Llegamos a Buslaz, con construcciones típicas asturianas, horreos, paneras, casas con quintana... pero sin bar que sería lo que podría justificar la subida hasta aquí. Así que retornamos hasta el molino de la Peña para comer y disfrutar de la sombra.
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Retornando al molino de la Peña, una divisoria de fincas |
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Uno de los seres mitológicos que quedan |
Deshacemos el camino tras la comida hasta el coche por el mismo camino, y ahora si que vemos alguno de los restos de los seres mitológicos que habían puesto al lado del río.
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