domingo, 12 de noviembre de 2017

Alto de la Mura [Riaño-León]

Embalse de Riaño y detrás la sierra de Hormas
Ruta de montaña por la sierra de Hormas en la montaña de Riaño, ascendiendo al alto de la Mura, o Peña Mura. Ante la previsión de lluvia para Asturias, busque rutas al otro lado de la cordillera, por la zona de Riaño. La primera intención fue Peñas Pintas, pero justo al iniciar la ruta encuentro una señal de Precacución Batida, con la imagen de un jabalí, así que tuve que descartarla. Mirando por la zona, en el libro de las 50 montañas de León I, veo la del Alto de la Mura, así que me acerco a Boca de Huergano para iniciarla.
Al final el tiempo se torció un poco, y acabó orbayando, y las nubes taparon las vistas desde la cumbre. En los blogs de naturkike  y ojolince y señora, se puede ver más o menos la misma ruta, pero sin nubes. La ruta no esta señalizada, y hay muchos tramos en los que hay que pelear con las escobas o piornos, tienen que hacer algún cortafuegos en esta zona y limpiarla, porque sino el bosque va a desaparecer. No hay fuentes en la ruta, así que toca llevar agua.

Datos de la ruta:

Distancia: 17,5 km
Duración: 6h:20 min
Cota mínima: 1114 m
Cota Máxima: 1952 m
Desnivel Acumulado: 832 m
IBP: 97 Hiking

Mapa del recorrido
La ruta comienza en Boca de Huérgano, cerca de Riaño, y punto de entrada a la comarca de Tierras de la Reina. Es un pueblo bastante amplio, y con bastante sitio para aparcar. La ruta comienza al lado de una caseta de madera habilitada como oficicna de turismo, al poco de pasar el Ayuntamiento. Según la pancarta deben de estar haciendo una parcelación del territorio, y por lo visto no está contentando a los vecinos.

Ayuntamiento en Boca de Huérgano
Junto a la caseta se toma una pista, que pasa al lado de la capilla, continúa hasta un vertedero (mira que podían tener sitio para tirar los escombros), y ahí se toma una pista hacia la izquierda. Hay un cartel que indica hacia un Roblón que está a 2,2km, y hay que seguir la indicación.

Iglesia de San Vicente en  Boca de Huérgano
La pista empieza a ascender con una pendiente bastante constante, empezando a aparecer ya los primeros ejemplares de robles, que ahora tienen los colores dorados típicos del otoño.

Subiendo por la pista
De momento las nubes se estaban quietas, y en esta zona calentaba el sol, pero no tardaría en empezar a empeorar progresivamente.

Boca de Huérgano
La pista gira hacia la derecha en unas revueltas, y empieza a subir por el valle del arroyo Remuela hacia el objetivo del día, que aparece despejado. Pena de haber perdido el tiempo ido hasta las Salas y tener que dar la vuelta.

La pista de ascenso y al fondo el Alto de Mura
La pista no tiene dificultad y se avanza con bastante rapidez, la pendiente no es excesiva. Por el camino adelanto a un matrimonio que también esta dando una vuelta por la zona.

El objetivo un poco más cerca, pero todavía queda pista
En esta zona han plantado pinos, para repoblar. Aunque lo típico debían de ser los robles, también se nota que no hace muchos años que ha debido de haber incendios por la zona.

Mirando atrás, todavía está bastante despejado aunque las nubes empiezan a llegar
La pista llega hasta una zona de pradera un poco más amplia, la campera Jollampo, aunque está todo tomado de urz. Se nota que se están abandonando los territorios. Aquí el camino hacia el roblón va en llano hacia abajo por una pista, mientras que para ir hacia el Alto hay que seguir de frente por una pista que han estado desbrozando hace poco. Esta todo lleno de xestas cortadas tapizando el suelo. 

Campera Jollampo
Por la pista empiezan a aparecer ejemplares aislados de robles, son supervivientes de un incendio, y tienen todavía ramas y zonas del tronco quemados. Como no hagan algún cortafuegos, para el próximo desaparecen todos los que se salvaron.

Roble superviviente
El día ha ido empeorando, y ahora la capa de nubes es mucho más espesa, la cumbre ya aparece entre la niebla.

El valle de subida tapizado de bosques
La pista acaba debajo de un gran roble, y se convierte en un sendero que atraviesa los restos de bosque de la zona, son los collarines de la Trapa. Muchos troncos presentan amplias zonas quemadas, y los árboles han sobrevivido a duras penas.

Máas robles supervivientes.
Conforme nos aproximamos a la riega del valle van aumentando el número de árboles y el porte de los mismos. El sendero empieza a difuminarse un poco entre las hojas. Una zona muy bonita de bosque.


Otro roblón, o carbayón
El sendero acaba en una camperina, junto a la valla que separa pastos, es la collada Rimuela. Debía de ser una buena campera, pero las escobas ya la están tomando y cubriendo. Aquí el track que traía (uno de wikiloc, precisamente de ojolince), iba siguiendo la valla fronteriza monte arriba. Pero en aquella época no debía de haber tantas escobas. Forman un muro, que en subida complica demasiado el paso. Igual después es sólo la primera parte, pero por su descripción y mi apreciación, parecía tomado hasta arriba. 

La valla por entre los carbayos
Así que ante la imposibilidad de subir, tomo una senda hacia la izquierda que va hacia una enorme campera, pasando también por una zona de bosque. La campera es la de Prado Rey, hay algo de nieve y se nota que es una zona que se encharca bastante, con abundantes arroyos. Mientras estaba en la pradera, el día comenzó a despejar, y a poder verse el embalse de Riaño.

Bosque de Hormas y al fondo el embalse
Desde Prado Rey la ladera de subida al Alto de la Mura con cherones y robles rastreros
El embalse más despejado y el bosque de Hormas
Cómo se estaba despejando, decido subir hasta la Mura, pero no hay sendero y bastantes escobas, así que empiezo a subir por el pedrero. Las piedras son bastante grandes y no se mueven, así que es una subida escalonada, muy despacio para asegurar cada paso por estos cherones que dirían en mi pueblo. 

El Cherón
Conforme se coge altura, van mejorando las vistas al pantano y a la peña del Gilbo. El Yordás no llegó a descubrir completamente.

Panorámica con el bosque de Hormas
El embalse, el puente de Riaño y el Gilbo
Cuando llego arriba se vuelve a cubrir, así que como un poco, a ver si despeja, pero nada sigue cubierto, incluso con algo de ventisca. Así que a continuar la ruta.

Cumbre del Alto de la Mura (no tiene buzón)
Sigo por la cresta, que tiene algo de nieve, así que en las bajadas hay que ir con mucho cuidado. Es una cresta con subidas y bajadas, pero con la niebla no se aprecia nada. Encuentro un rebeco a la izquierda, pero cuando me ve sale corriendo. También hay huellas grandes en la nieve, no se si de oso o de otro bicho muy grande.
En el collado justo antes de la última subida al Sestil de las Peñas, que me llevaría a la valla para volver a los robles del otro sestil, tomo hacia la izquierda por entre las escobas para cortar y evitar la subida. Al principio había sendero, después desapareció. En poco tiempo alcanzo la cresta que viene de la cumbre de este sestil de las Peñas.

Peña del Alto del Joverón y cresta de bajada
La bajada es bastante penosa, porque hay que ir peleando con las escobas, a tramos aparece un sendero, pero después desaparece entre las escobas. Abajo veo el peñón del Alto del Joverón que hay que rodear por la izquierda para bajar por el valle de atrás.

Bajando por el valle hay que llegar a la izquierda de la pequeña foz de roca que se ve
Tras rodear el peñón de Jover parece haber sendero, pero se pierde así que hay que ir por donde mejor se pueda, evitando siempre los escobedos, vaya cruz esta ruta las puñeteras escobas. En esta zona hay zonas con roca, así que se pueden ir poco a poco sorteando y bajando por el valle. El valle se va cerrando y acabé en el cauce seco del arroyo, por donde fui bajando, hasta llegar a un pequeño salto, que cuando hay agua es una cascada. Aquí hay que dar unos metros hacia atrás y salir por la zona de rocas hacia la derecha. Aquí en la roca aparecen jitos, e incluso un sendero que acaba en la base de esta minicascada (hoy seca), y desde aquí se alcanza por fin la pista.

Vista atrás desde la pista y la pequeña foz
La pista baja cómodamente por entre los robledales, aunque estos son de otro tipo, son más jóvenes y están mucho más juntos. Estaba orbayando, así que pare poco en este tramo.

Zona de bosque
Hay una zona donde se puede recortar la pista, tomando un atajo hacia la derecha, es una zona amplia con lo que parece un cruce de pistas, pero la pista que se cruza acaba convertida en un sendero. El sendero pasa al lado de la caseta-depósito para la captación de agua del pueblo de los Espejos de la Reina.
Detalles de Espejos de la Reina
A la entrada del pueblo por la pista están construyendo una casa en piedra bastante impresionante. No se si es piedra nueva o esta "recuperada", pero tiene ventanas de todo tipo, y por la puerta se ve una columna con varios arcos todo en piedra, que podría estar en cualquier catedral.


También en medio del pueblo hay un pequeño horreo, aunque aquí no los deben de hacer como en Asturias, porque tiene 5 pegoyos, uno más en el centro. Igual es porque aquí cosechan mucho más y el suelo no soportaría el peso.
También destaca una torre del reloj al lado de la iglesia. Por lo visto es una donación de los vecinos que emigraron a Méjico, y que construyeron esta torre. En Boal construyeron colegios, aquí esta torre por lo visto.

Puente de Espejos de la Reina
La ruta continua cruzando el puente de espejos de la Reina para coger el camino de Santiago hasta Boca de Huergano y así evitar ir por la carretera. El tramo de camino de Santiago es cómodo de caminar, va en llano por una pista bastante ancha. 

Zona encharcada de la pista, pero con altillo hormigonado
Hay un tramo de la pista que está inundada, pasa por aquí un arroyo que proviene de un batán/molino que hay encima del camino. Al principio me parecía un molino, pero después buscando información sobre Espejos de la Reina dice que hay también un batán, como los que hay en Taramundi, para abatanar y ablandar las telas de lino y lana que debían de tejer en esta zona.

El batán de Espejos de la Reina
El camino pasa por otro pueblo antes de llegar a Boca de Huergano, Villafrea de la Reina. En este pueblo hay un albergue para los peregrinos bastante grande. Tiene también una iglesia pequeñita, y a la salida del pueblo esta la capilla de San Antonio.
Villafrea de la Reina
Ermita de San Antonio a la salida de Villafrea de la Reina
Desde Villafrea queda poco más de un kilómetro para llegar hasta Boca de Huergano, sigue siendo el camino de Santiago por una ancha pista, aunque ahora sube un poco el camino y se aleja en altura del río.

Boca de Huergano y al fondo el Yordás
Para entrar a Boca de Huergano hay que cruzar el río por un puente del siglo XVI, que como siempre dicen que es romano. Esta al lado del puente nuevo de la carretera.

Puente "romano" de Boca de Huergano
Con esto acaba esta ruta, bastante lucha contra las escobas, pero por lo demás caminos cómodos, algo de bosque, varios carbayones, y unas vistas sobre el pantano con las nieblas bastante únicas.

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