jueves, 8 de octubre de 2020

Senda del Arcediano [Amieva]

Ruta de senderismo por Amieva, recorriendo el tramo de la Senda del Arcediano hasta la portilla de Beza. Hacía muchos años que habíamos hecho este tramo, Diciembre de 2004 y tocaba volver. Me acordaba de tramos empedrados, y grandes praderías. Al volver a recorrer estos parajes parece que han empedrado más tramos, porque a la vuelta se me han hecho eternos al estar muy mojados y embarrados, con lo que había que ir con cuidado en cada paso. En seco, cómo fue la otra vez se recorría mucho mejor estos caminos. 
La senda del Arcediano era un camino que comunicaba Villaviciosa con Castilla a través del puerto del Pontón. Parece ser que inicialmente Vía Romana, y después la tradición le asigna un origen relacionado con un vecino natural de Oseja de Sajambre, que llegó a Arcediano de Villaviciosa y que mandó construir este camino para visitar a su madre. 
El empedrado de las vías romanas que han llegado hasta la actualidad, siempre me hace preguntarme sobre cómo iban andando por aquí. Lo normal es que fuesen descalzos, la mayoría de la gente no tenía dinero para zapatos, pero descalzo se resbala bastante todavía, así que en un tramo como este iban a acabar con los pies y dedos machacados de golpear contra las piedras. Los soldados, al menos los romanos, tendrían las sandalias que también tienen que resbalar bastante, así que no sé como pueden recorrerlas. Los escarpinos de lana, y las madreñas que usarían cuando el Arcediano tampoco las veo muy apropiadas para ir por aquí. Los animales por ejemplo, las vacas en cuanto pueden buscan sendas más blandas al lado de la vía, no les gustan demasiado estas zonas empedradas, y estas si que saben. Por lo menos el empedrado evita meter el pie hasta la rodilla en el barro.

Respecto de la ruta, se puede recortar todo el tramo inicial, aparcando el coche en el collado de Angón, hay pista de hormigón para llegar. Es pista estrecha, y en algunos puntos están apareciendo los alambres del encofrado, con lo que hay riesgo de pinchar. La pista es más bien para los vecinos, y para ir hasta la presa de la Jocica. Desde el collado Angón esta señalizado, aunque no hay mucha pérdida, no hay más caminos que aparezcan, la vegetación se han comido el resto. También hay varias fuentes durante todo el recorrido, donde reponer agua. La única dificultad es si el empedrado está mojado o embarrado que resbala, sino se recorre bien. También es algo larga, el desnivel se lleva bien, no son grandes cuestas.

Datos de la ruta:

Distancia: 20,4 km
Duración: 6h:21 min
Cota mínima: 598 m
Cota Máxima: 1521 m
Ascenso Total: 937 m
IBP: 91 Hiking

Mapa del recorrido
La ruta comienza en el aparcamiento a la entrada del pueblo de Amieva, aunque como he comentado, se puede acortar subiendo hasta la collada Angón en coche. Aquí abajo hay bastante sitio, incluso para autobuses, en la collada no tanto, apenas cuatro o cinco coches, y deberían dejarse para los ganaderos de la zona.

Iglesia de Amieva

Vistas desde la entrada de Amieva con el Canellin al fondo

Desde la explanada de aparcamiento se toma por la pista hormigonada que sube hacia la collada de Angón, pasando en primer lugar por el cementerio de Amieva. La pista esta señalizada con los postes del GR del Arcediano, y son algo más de 3 km los que hay que recorrer.

La pista y al fondo la collada Angón

Vista atrás hacia Amieva

La pista se lleva bien, no tiene mucha pendiente, y sirve para ir calentando. Tras enlazar con la pista que viene del mirador, tiene al final un kilómetro y algo casi en llano. Después a la vuelta la pista si que molesta más y se hace más larga.

Por la pista hacia la collada Angón

El día está claro y fresco, perfecto para caminar. En los valles, y zona costera hay nieblas, pero aquí está despejado, con lo que hay bastantes vistas del entorno, salvo en la dirección del Sol, que pega bastante plano.

Vistas hacia atras hacia el Carriá y el Pierzo en Ponga

En el collado Angón se abandona la pista que va hacia la presa de la Jocica, para tomar ya el camino empedrado. Es importante respetar la señalización, por ejemplo aquí indica que nada de bicicleta, y después enfrente de la fuente de la Gelmeda una cámara de bicicleta colgada de un árbol. Meterse por aquí, cuesta arriba en bicicleta es imposible, y cuesta abajo por el empedrado es un poco suicida. Esta zona no es para ir en bicicleta.
Inicio del tramo de Senda de Arcediano con algo de empedrado
El comienzo ya empieza a tener barro y agua, normal después de lo que ha llovido todo el fin de semana y la semana. Pero como el suelo tiene roca no hay mucho problema, no resbala mucho y no te hundes. 

Por entre los avellanos
Un poco más arriba empieza el terreno de fayas, y las zonas empedradas, más tramo del que recordaba, que subiendo no es problemático, es entretenido ir buscando donde pisar. Este tipo de rutas hace que vayas mucho tiempo pendiente de donde pisar, y pierdas parte del paisaje. Tramo de bosque muy guapo.

Las hayas creciendo donde pueden sobre el camino
Las fayas del comienzo están verdes todavía, pero más arriba empiezan a coger ya los colores dorados del otoño. La senda va bastante recta, salvo en algunos tramos donde para salvar más desnivel sube en varias zetas, todo empedrado. 

Un pequeño claro en el bosque

Peña en medio de la senda

Vista atrás de las fayas y la piedra en medio del camino

Otro tramo empedrado más descompuesto
Tras salvar la zona más pendiente, se llega a una zona más llana donde hay dos fuentes bastante seguidas, la de Gelmeda y otra más. Esta última está unos metros fuera del camino, y confunde un poco, para coger bien el camino hay que retroceder un poco.
En este tramo llano, en los claros se puede ver en frente las verticales paredes que caen desde el Mirador de Ordiales sobre el valle del Dobra. 

Las paredes sobre el valle del Dobra

Algunas de las cumbres que se ven
No sé identificar exactamente la zona del Mirador de Ordiales, pero el Cotalba y resto de cumbres hasta el Requexón si se identifican bien. La senda llega hasta un collado, donde ya aparece a la derecha la cumbre del Canto Cabronero. 

Primera vista hacia el Canto Cabronero
Fuente la Pandiella con buenas vistas


Fayas otoñales y detrás Cotalba, Requexón...
Tras coger agua en alguna de las fuentes, se continúa ruta por el bosque, que pronto va a desaparecer y dar paso a terreno mucho más abierto.

Continúa el empedrado
A la izquierda del camino y muy abajo esta el Dobra, que ha ido excavando todo este valle. La presa está un poco más arriba, y desde el camino se puede ver el agua embalsada, así como unas construcciones muy por encima de la presa. Por ahí, creo recordar que va la otra senda que parte de la collada Angón, la de la Jocica.

Valle del Dobra

La senda gira hacia la derecha casi 90º, para ir por el valle entre el Canto Cabronero  la Porra de Valdepino. Una zona muy guapa, pero que afea el tendido eléctrico que viene de la presa de la Jocica, seguramente podrían haber sacado el tendido más discretamente hacia Amieva, y dejar esta zona más virgen. 

Hay que llegar hasta la collada del fondo
Desde la primera torre de media tensión, el camino desciende ligeramente y se mete por zona de bosque y algo de campera, donde pierde un poco el empedrado, pero enseguida vuelven a aparecer zonas empedradas y armadas.

En este tramo me cruce con pastores que estaban bajando el ganado, este año el invierno parece querer adelantarse y ha nevado pronto, y no deben de querer que quede aquí aislado el ganado. Aunque hay otros ganaderos que si que mantienen su ganado más tiempo, igual acceden desde Soto que es más cómodo, con menos empedrado.

Bajando las vacas de los puertos
El primer grupo lo llevaban una mujer con un niño, el segundo grupo dos hombres. Debieron de recoger el ganado de la zona de la majada de Sabugo, que está aquí muy cerca. Como digo, más arriba todavía queda ganado.

Bajando el ganado

Vista atrás de los pastores

Majada de Sabugo
En la majada de Sabugo quedan algunas cabañas en buen estado, la collada Angón no está demasiado lejos, y pueden hacerles un mínimo mantenimiento. Desde aquí se podría subir hasta la porra de Valdepino remontando por las camperas hasta la collada Gustalcuendi.

Majada de Sabugo y al fondo collada Gustalcuendi
La majada también tiene una fuente para reponer agua, y se inicia la zona de camperas. La senda aquí no esta empedrada, pero se sigue bastante bien, además están los postes de media tensión que marcan casi por donde ir. Con niebla igual no hay suficiente visibilidad.

Avanzando por los pastos de la majada de Sabugo
Cuando el valle se cierra un poco más, y estamos cerca del arrroyo de Toneyo, vuelven a aparecer los tramos empedrados. Aquí si que debía de haber barro, y es mejor el empedrado que el barro.

Subiendo por el valle

Vista hacia el Canto Cabronero
En la parte alta del valle, la senda da una serie de revueltas entre las fayas para salvar el desnivel, y dar paso al siguiente plano, donde esta la majada Toneyo. Esta meseta es bastante redonda y debía de ser otro valle glaciar.

La Porra de Valdepino
La majada de Toneyo es una zona muy guapa, como se puede ver en la imagen esférica inferior. Tiene algunas cabañas que todavía se mantienen de pie, pero muchas otras sólo quedan ya las paredes.


En la majada paré a comer el bocadillo antes de seguir subiendo hasta la portilla de Beza. También hay fuente, pero hay que buscarla un poco sobre las marcas de la Senda del Arcediano. Un poco por encima de la fuente, en las murallas previas a la zona del Canto Cabronero y Peña Beza, hay una bonita cascada, que se forma con lluvias fuertes o durante el deshielo. Creo que al lado hay una imagen de una virgen, pero no me acerqué hasta allí.

Cascada
La subida la hice por las praderas, siguiendo casi la línea de las torres de Alta Tensión hasta el fondo del valle, donde está la frontera entre Asturias y León, y está el paso en la portilla de Beza. La subida no es demasiado grande, pero se notan los kilómetros.

Remontando la majada Toneyo

La frontera hacia la muralla previa a Peña Beza

La zona de Beza y al fondo el Jario y el bosque de Vegaredonda
Desde la portilla se ve debajo la fuente de Beza, por la que pasé en la ruta hacia el Canto Cabronero, y al fondo el bosque de Vegaredonda, por encima la pica del Jario. A la izquierda queda la muralla previa a Peña Beza y el Canto Cabronero, que para subir a este último, se supera por la canal de Misa. A la derecha, se pueden distinguir Peña Ten y Pileñes, además de otras cumbres.

Hacia Peña Ten y Pileñes
En la portilla hay los restos de un cartel, en los que llega a aparecer un carro, que indicaban que subía por esta senda del Arcediano. Me parece muy complicado que pasase un carro por estos vericuetos, zonas muy estrechas, por lo menos actualmente. El transporte sería con caballerías, mulas y burros, o mediante las espaldas de las personas. El arcediano, sino quería o podía andar, lo llevarían en un transportin a mano, pero no creo que en carro.

Cumbres al Sur-Oeste
La otra vez que había venido en 2004, al llegar a la collada, justo al otro lado había un grupo de rebecos que pude fotografiar con tranquilidad, porque no me habían detectado. Este año no había ninguno por la zona.

Rebecos
La vuelta más o menos por el mismo camino, aunque el tramo inicial de bajada si que va a ser siguiendo la senda marcada con postes. Primero hasta la majada Toneyo, y después siguiendo el arroyo hasta la majada Sabugo.

La porra de Valdepino y delante la majada Toneyo

Bajando con las fayas otoñando


Tramo de empedrado

Vista hacia el Canto Cabronero


Al fondo Cotalba, Mirador de Ordiales, Requexón

Vista atrás al Canto Cabronero y más empedrado



Zona de los moledizos y la Bermeja
Cascada hacia el Dobra, arriba deshielo 2004, abajo ahora 2020

Torres de Cebolleda, Requexón...


Panorámica



Retomando la senda

Muro sobre el Dobra
Las nieblas que había por el sella, poco a poco van subiendo por el Dobra y acaban agarrándose a las cumbres. La luz va mejorando para las fotografías hacia las paredes que bajan dese la zona de Ordiales y el Cotalba sobre el Dobra.

La senda bajo las fayas


Detalle con zoom
La zona de las zetas empedradas resultó la más complicada del día, bastante resbaladizo con lo que cada paso había que ir con mucha tranquilidad. Bajada mucho más lenta que la subida, y eso que aquí hay desnivel.

Las zetas empedradas
Tras pasar ese tramo, la cosa mejora ligeramente, pero todavía hay que ir con cuidado hasta el collado Angón, donde se agradece por fin pisar pista hormigonada y terreno que no resbala. Desde aquí al coche todavía algo más de 3 km.

Las nieblas entrando por detrás de la collada Angón

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