lunes, 27 de agosto de 2018

La Mostallar [Ancares-León]

Ruta de montaña por los Ancares, ascendiendo al pico la Mostallal (o Mustallar para los Gallegos), desde Burbia en León. 
Es una ruta larga, con bastante desnivel y zonas con pedreras complicadas de pasar, así que la ruta es más bien difícil. En los primeros kilómetros apenas se salva desnivel, de manera que se concentra todo para el final, y son valles glaciares con mucha inclinación, así que se hace duro, unido con el calor del verano hay que ir bien provistos de agua. Hay fuentes en varios puntos del recorrido, tanto de la subida como de la bajada. También hay grandes zonas de bosque, con lo que se evita en parte el calor, pero en la zona alta ya no hay sombra. La ruta esta bastante bien señalizada, con carteles y jitos, además no hay demasiados caminos alternativos, los Ancares llevan despoblados demasiado tiempo, y el resto de caminos casi que están desaparecidos, ya nadie pasa por ellos, y aquí no suben el ganado a la zona alta, así que casi sólo queda el camino de subida y el de bajada. La parte más guapa de la ruta, son los bosques que se atraviesan, y sobre todo los de la bajada, castaños, robles, hayas, acebos... Las vistas desde la cumbre muy buenas también, aunque la mayor parte de las cumbres son desconocidas para mí.
Una cosa que molesta durante la ruta son las nubes de moscas, minúsculas moscas que te rodean y siguen durante todo el trayecto, hay que ir abanicándose con ramas de castaño/roble, para evitar que se metan por los ojos, narices, boca... Hay gente que igual no la siguen, pero a mi siempre me siguen. En primavera/otoño igual no hay estas nubes de moscas.

Datos de la ruta:

Distancia: 20,9 km
Duración: 8h 17 min
Cota mínima: 892 m
Cota Máxima: 1939 m
Desnivel Acumulado: 1072 m
IBP: 114 Hiking

Mapa del recorrido
La ruta empieza en el pueblo de Burbia, para llegar desde Villafranca del Bierzo la carretera parece un viaje en el tiempo. Primero es una carretera buena, ancha, con asfalto bueno, después se convierte en una caleya con subida continua, y rezando para no encontrarse con nadie de frente, y más adelante, tras casi acabar la subida, de buenas la caleya se convierte otra vez en una carretera con dos carriles, línea central, quitamiedos y muy ancha. Algún misterio de la Junta de Castilla y León no arregla el tramo central de esta carretera. Después para aparcar en Burbia, yo lo dejé justo a la entrada bajo unos enormes castaños a la sombra, se puede intentar buscar dentro del pueblo, pero no hay demasiado sitio.

Entrando en Burbia al fondo destaca ya el objetivo del día la Mostallal
El pueblo es bastante grande, todas las casas se ven arregladas, en piedra negra de pizarra de la zona. Hay muchas casas muy chulas, también hay un camping. Hay que atravesar el pueblo hasta una fuente donde se puede cargar agua, aunque en el cartel ponga que no tiene garantía sanitaria.

Atravesando el pueblo


La fuente al final del pueblo
Después de cargar agua, toca seguir por la pista, al principio en llano y por zona de castaños, todos centenarios y limpios para recoger la castaña, no como los que hay en Asturias. En mi pueblo de estos ejemplares ya apenas quedan, y están rodeados de una seve seguro, lo que domina son los paganos. 

Castaño centenario
El primer cruce no está señalizado, y hay que ir por el camino de la izquierda, después ya el resto de cruces está indicado, siempre por la pista en llano durante casi dos kilómetros, y con castaños en este tramo.

Segunda Fuente
Al cabo de algo más de un kilómetro aparece la segunda fuente, con agua más fría que la del pueblo, aquí también se puede reponer agua. Después de esta fuente hay un paso canadiense, y la pista continúa en llano.

El paso canadiense
Desvío hacia la derecha por donde el burro, señalizado
Un cacho más adelante, en una zona con prados al lado del camino y ganado en las fincas, se llega a un desvío a la izquierda el camino de bajada, y señalizado con un cartel que pone a los Lagos, y por la derecha el camino a la Mostallar y el Cuiña, también señalizado, También hay un mapa con las opciones de las rutas por la zona. Había un solitario burro, que no sabía que hacer por aquí.

El valle de bajada y al fondo la Mostallar
El valle de Subida con el Campanario al lado del Cuiña al fondo


La pista comienza a subir pero muy ligeramente, casi se puede decir que va en llano, hasta llegar a un nuevo desvío, a la izquierda a una fuente y el de la derecha señalizado al Cuiña y la Mostallar. Los bosques aquí ya son de robles, ya no hay castaños.

Siguiendo la pista
Desvió hacia la fuente o hacia la Mostallar/Cuiña
Los prados que tenía que haber en esta zona están todos abandonados, quedan las murias de piedra, pero el resto no hay señal de hierba, son todo matojos o pequeños bosques. Esta zona lleva demasiado tiempo abandonado, las minas cercanas eran mejor sitio para ganarse la vida que el ganado por esta zona tan fuera de mano. Hay una cabaña medio abandonada al lado de la pista.

Cabaña-casa abandonado al lado del camino 
La última bifurcación de la pista, indica hacia la Mostallal o hacia Murias, por el camino de la izquierda. Al poco de pasar este desvío, hay una nueva casa-cabaña, porque no se lo que es, que si que están cuidada y rehabilitada. Tiene algunos bidones con agua por la finca.

Último desvío en la pista
Cabaña rehabilitada en el Carqueixal
Desde la cabaña la pista comienza la subida ya fuerte, aunque con una pendiente fácil de llevar. La pista es atravesada por varios arroyos, pero tienen unos puentes de troncos en caso de que haya mucha agua para salvarlos. En verano es casi mejor ir por las piedras, no me fío demasiado de los troncos.

Arroyo y puente de troncos al fondo cruzando la pista



La pista de subida por el bosque
La pista a partir de la cabaña empieza a notarse que está mucho menos transitada, la hierba crece en el centro y por los bordes, pero sigue siendo fácil de subir. Hay tramos con agua porque los arroyos bajan por el camino, pero ahora están secos y no hay problemas. La pista acaba en un ensanchamiento, no se bien porqué, ni lo que había aquí que justificase su construcción. Ahora hay que cruzar una reguera, seca, y después ya por un sendero continuar la subida.

Arroyo donde finaliza la pista y comienza el sendero

El sendero está bastante marcado, y va subiendo por el bosque describiendo amplias zetas. Hay zonas con folechos que amenazan con cerrar el sendero, así que conviene ir pisándolos al pasar, para conservar la senda. La subida aquí en caso de mucha humedad puede ser agobiante, así que subir con calma, que todavía queda mucho desnivel.

Subiendo por el bosque de robles por el sendero
Tras el tramo de bosque se sale del mismo, y en un par de zetas se llega hasta los restos de una majada, con cabañas de planta circular, todas en ruinas. Es la braña de la Mostallal. Aquí hay un cartel que indica un desvío hacia el pico Cuiña, y el sendero hacia la Mostallal se pierde un poco. Es la parte más complicada de la ruta.

Braña de la Mostallal
A partir de esta braña el sendero se pierde a tramos, y atraviesa zonas de pedreras, zonas con altas escobas y otra vegetación que dificulta el paso. Los jitos se pierden un poco, así que hay que estar atentos, siendo lo peor la zona de la braña. Hay que ir por la izquierda por una zona de prados, con una hierba altisima, siguiendo un tenue sendero entre la hierba (más bien hierba un poco doblada). Tras pasar el prado aparecen de nuevo los jitos y sólo queda seguirlos. Estamos llegando a la parte alta del circo glacial de esta zona, y las paredes por todos lados son muy verticales.

Paredes de la Mostallal


El valle de subida con el collado al fondo

El sendero por en medio del valle esta perdido, la vegetación se lo está comiendo y sólo en los pedreros, donde no crece nada se puede avanzar mejor, aunque con cuidado porque las piedras se mueven y pueden dar sustos. En la cabecera del valle, el sendero se inclina mucho. En una de las paradas oigo movimiento de piedras, y me fijo que por las laderas del valle están pasando un grupo de rebecos, primero bajan y después suben, no están seguros de dónde hay que ir.

Rebecos en la pedrera
Llegando a la cabecera del valle
En una de las pedreras pierdo la traza del sendero, así que intento llegar hasta el collado por donde mejor se puede. Es una zona muy inclinada, con hierba y pequeñas lascas de pizarra suelta, así que cada paso cuesta bastante, además el cansancio se acumula. Con cuidado, y paciencia alcanzo la parte alta y me refugio a la sombra de los peñascos, buena zona para comer, pero prefiero continuar un poco más. 

Vista del valle de subida y las paredes verticales de la Mostallar por esta zona
Desde la collada, se observa perfectamente la morfología de estos valles glaciares con paredes muy verticales, en forma de U. Para continuar la ruta, hay que cruzar la valla fronteriza con Galicia y seguir el sendero que va paralelo a la valla, no tiene pérdida hasta llegar a la cumbre. Eso sí un desnivel constante que no da tregua, aquí ya no tenía demasiadas fuerzas y tardé demasiado tiempo en recorrer estos metros.

Zona Gallega
En la cumbre hay un monolito de piedra, y un buzón extraño, debe ser algo relacionado con las meigas, porque es la cima más alta de la provincia de Lugo. Debajo una foto-esférica desde esta cumbre, y algunas panorámicas más de la zona.

El monolito y el buzón de cumbres bastante especial


Vistas hacia el Norte más o menos
Vistas hacia el Sur más o menos
Desde la cumbre hay que bajar siguiendo la cresta, hay sendero claro y no tiene problemas. Para alcanzar el Pico Llagos hay que rodear una zona de roca en medio de la cresta por la derecha, hay sendero para bajar, pero con cuidado porque hay mucha inclinación. La roca la llaman Pena Osa. Debajo de esta roca, a la sombra paro a comer, es un buen sitio. 
El valle hacia la zona de Galicia, tiene restos de un corro de piedra para guardar ganado y parece que todavía lo suben, se ve una pista bastante marcada.

La Cresta hacia Llagos con la zona de roca a rodear en primer plano
Después continuo por la cresta entre los dos valles glaciares, y subo hasta la cima del Pico Llagos, no tiene dificultad, es seguir un sendero más o menos claro. Debajo la foto esférica y unas panorámicas desde la cumbre.

Cima del Pico Llagos

Vistas hacia el Norte
Vistas hacia el Sur
Vistas hacia Galicia con dos pueblos cercanos

Para bajar se sigue por el cordal, próximo al ciclo glaciar donde están los dos pequeños lagos de Villouso. Desde arriba hay que fijarse un poco para distinguirlos, porque la vegetación amenaza con colmatarlos y secarlos. El sendero se mete en una zona de cortafuegos, con la vegetación recortada, aunque tendrán que darle otra pasada pronto para que cumpla su función. Tras el cortafuegos se alcanza un collado, el de la boca do campo, de donde parte otro sendero, casi hay que girar 180º, para seguirlo.

La meseta donde estan los lagos de Vilouso
El sendero va dando ciertas vueltas, hay marcas de jitos para ir siguiendolas, y acaban pasando por al lado de los dos lagos, el primero muy muy pequeño, aunque le han puesto plástico para que retenga más agua. El terreno tiene muchas arandaneras, así que ahora en Agosto están maduros y se pueden ir recogiendo. 

La Laguna más grande de Vilouso y al fondo la Mostallal
Desde la laguna grande ya se ve un poste, una repisa de piedra y un jito enorme donde arranca un claro sendero que baja. No hay mucha pérdida, en caso de que antes se perdiese el sendero, con la referencia del lago grande ya se vuelve a encontrar el sendero y los jitos de la ruta.

Inicio de la bajada con el sendero en primer término y girando hacia la izquierda
El sendero es estrecho y bastante marcado, con zonas escalonadas, zonas con urzes y escobas que tapan un poco, pero tampoco hay que pelearse demasiado con la vegetación para pasar, aunque habría que darle un repaso, si subiese el ganado estaría mejor mantenido.
Al principio atraviesa zonas de monte bajo, pero después ya se mete en tramos de bosque de robles y encinas. Hay que estar atentos para ir siguiendo los jitos, aunque no suelen aparecer cruces porque el resto de caminos ya hace años que han desaparecido.

El arroyo seco y el cartel de la fuente del Acebalin
De la que bajaba encontré a un par de montañeros reposando bajo unos árboles al lado de un arroyo, los rodeo un poco, y mirando hacia atrás veo el cartel de la Fuente del Acebalin, con agua fresca y un caño hecho de bambú, o eso parece.

La fuente del Acebalín
Tras recoger algo de agua fresca, que se agradece porque la que llevo ya está muy caliente, continúo ruta y en poco más de 50 metros llego hasta una cabaña/refugio para los ganaderos de Burbia. Está abierto, y preparado con chimenea, leña para tizar, y algunos enseres para cocinar, así como de dos zonas para poner sacos de dormir a dos alturas. Un refugio muy cuidado.

Refugio del Acebalín
Siguiendo el sendero sigue igual, pero ahora por bosque, de robles, acebos y hayas, muy guapo todo este tramo, el más guapo de toda la ruta. Además es bastante largo.

Recorriendo el bosque
El bosque esta bastante limpio, porque aquí la luz llega en menor medida, así que el sendero es claro, pero el problema es que cuando llueve, el agua toma el sendero, así que hay montones de variantes para evitar las zonas más encharcadas. Ahora en verano esta todo seco, así que a veces es confuso cual es el sendero, cual la alternativa y donde se juntan, o donde te has salido al bosque, así que hay que ir atentos. 

Uno de los cruces de arroyo, los troncos son un puente
Hay varios cruces de arroyos, ahora en verano nada porque por las piedras secas se pasa bien, pero también hay la opción de puente de troncos en algunos casos, aunque no deben de ser mucho de fiar.

Braña de Villouso
También se pasa por un prado que era la braña de Villouso, ahora sólo queda hierba alta y seca, rodeada con una muria de piedra. El camino se mete otra vez en un bosque, y continua bajando dando vueltas y cruzando arroyos.

Otro cruce de arroyo, con el puente a la izquierda tiene barandilla de cable
Una poza del río
El arroyo va tomando agua, y de vez en cuando forma unas pozas muy chulas. Hay una zona de roca pulida por el agua muy chula para refrescarse, aunque ya he perdido mucho tiempo en la zona alta y no puedo parar. Tras un montón de curvas, zonas de bosque, salvar escalones, evitar zonas con agua donde el camino esta un poco encharcado se alcanza un último puente, y al otro lado aparece por fin una pista, porque el bosque es largo y todavía quedan varios kilómetros hasta el coche.

El último puente o paso del río


La pista que lleva hasta Burbia

La pista tiene varios desvíos señalizados, hasta otra fuente, una poza en el río, las morteras.... Se sigue por el camino principal y se obvian el resto de opciones. Hasta llegar a un área recreativa, al lado de una antigua central hidroeléctrica, la casa de la luz. Aquí hay fuente con agua, que puede secarse en años secos, pero en este sale un buen chorro, hay parrillas y mesas con bancos para merendar tranquilamente.

La casa de la luz
Desde la casa de la luz, en unas revueltas se enlaza con la pista de por la mañana, y se continúa deshaciendo el camino, otra vez por los castaños, que ahora en la otra dirección parecen todavía más viejos, como el que abre esta entrada.

La iglesia de Burbia
Los datos del GPS de la ruta, el tiempo que pone, sólo es el tiempo en movimiento, arriba pone el real con un poco de pájara en el tramo final de subida. Después hay un tramo en coche hasta la fuente, por eso sube la velocidad.