sábado, 26 de marzo de 2022

La Airúa Naval desde Tene [Quiros]

Ruta de montaña recorriendo desde Tene las cumbres del Navalón, la Airúa Naval, la Peña Cornuda y el Cascorval en ruta circular. Siempre van quedando pequeñas cumbres que completar por los distintos macizos rocosos de Asturias, y este era el caso del Cascorbal y Peña Cornuda en la zona del Aramo. Para recorrerlos opté por unirlos con la Airúa Naval, a la que ya había subido desde la Rebollá al lado de Pedroveya. La opción de hoy es circular, dónde hay un par de zonas complicadas. La pirmera zona complicada, y complicada por la orientación y pérdida del sendero, es en la zona del Arroyo de las Agüeras. Aquí parece que el sendero principal cruza el arroyo seco, subiendo por un valle hacia la braña de la Llinariega, que tiene acceso desde Bermiego. Pero no, hay que seguir por otro sendero más marcado por la ladera de la Airúa Naval. La otra zona es la cresta que lleva  hasta la cumbre del Cascorval, terreno roto y cresta afilada, dónde hay que ir con cuidado. El resto del trayecto no es que sea cómodo por el desnivel, y muchas veces la roca suelta, pero es más asequible. Me sorprendieron las minas que hay casi en la cumbre del Navalón, con una pinta similar a las prehistóricas que hay en la zona de Texeo, aunque más pequeñitas. También encontré restos de las poleas del sistema aéreo que debían de montar los cangilones que usaban para llevar el mineral hasta zonas más propicias, donde montarlos en carros o camionetas. Esto es casi lo que más me gustó de la ruta, porque con la bruma no era un día para disfrutar de las vistas. 

Datos de la ruta:

Distancia: 10,7 km
Duración: 4h 04min
Cota mínima: 621 m
Cota Máxima: 1425 m
Desnivel Acumulado: 882 m
IBP: 90 Hiking

Mapa del recorrido
En Tene aparco a la entrada del pueblo, nada más pasar la fuente lavadero, dónde veo una plazoleta amplia. Dentro del pueblo hay algo de aparcamiento al lado de la iglesia, pero tiene pinta de que se llena con los vecinos. El resto del pueblo es muy estrecho y mejor no meter el coche, con riesgo de quedar encajados al no conocer.

Pico Gorrión o Contruteiro
Desde la fuente lavadero donde cojo agua para la ruta, ya se ve enfrente el Pico Gorrión, o Contruteiro, que cómo estamos bajos aparece altiva y arrogante. Con grandes caídas hacia este lado del embalse de Valdemurrio, pero rodeándola se sube bien. Aunque ahora vuelve a ser zona osera y creo que tiene periodos en que igual restringen el acceso, por temas de reproducción, y no debe ser agradable cruzarse con una osa con crías.

La Iglesia de Tene y detrás su sierra con el Navalón
Hay casonas en Tene que impresionan bastante, este pueblo y el de Bermiego tienen restos de arquitectura y bastantes Paneras, aunque el terreno no parece que fuese tan fértil cómo para rellenar tanto almacen.
Atravesando Tene
Hay que atravesar en subida, callejeando por estrechas calles muy verticales y con cerradas curvas. Por aquí no pasan todos los coches, o hay que saber por donde colocarlo. Tras atravesar el pueblo sale una pista más o menos en llano que se arrima a la caliza. En esta sierra esta la senda de las Bobias, con la que hay que enlazar, aunque todavía falta.

Saliendo del pueblo y al fondo la Peña del Alba

Vista atrás de Tene y el Gorrión
Voy subiendo tranquilamente por la pista, y antes de dar una curva de casi 180 grados, en un prao esta la raposa esperandome, se quedó quieta un gran cacho esperando que me marchara, ni se inmutó, pese a estar a pocos metros. 
La Raposa
La pista gira 180 grados más o menos, y en esa misma curva hay que obviar la otra pista que volvería creo a donde dejamos el coche. Hay que seguir subiendo dirección las morteras. Aunque a los pocos metros, sale un camino a la derecha que enlaza, o enlazaba en su momento, con la senda las Bobias.
Pista que sube a las morteras
El camino esta entre dos fincas, y comienza bien, incluso empedrado, pero conforme se va subiendo se va comprobando cómo ha caído en el olvido. Ya no hay gente que lo transite, las vacas roxas les da igual la vegetación lo atraviesan bien, e incluso les viene bien para rascarse. Los ganaderos van por la pista y no necesitan pasar por aquí, con lo que se está cerrando un poco. En un punto lo abandono y voy por los prados. Los prados debían de estar cerrados, pero ahora los cierres están tirados y desmoronados, para facilitar que el ganado paste libremente de uno a otro. Por ellos voy subiendo, buscando enlazar con la citada senda, para ello toca atravesar una zona de avellanos un poco más cerrada, pero en seguida se alcanza un sendero más marcado en la roca que enlaza con las bobias. 

Vista atrás con Tene, y las blancas pistas que suben a las Morteras
La senda de las bobias esta tallada casi en la roca, a tramo está armado, formando una plataforma más ancha y que permitía comunicar Tene con Bermiego, y por lo visto, con las minas que estaban bajo el Navalón. Para que no suba el ganado de momento, han puesto unas cintas en su comienzo.

Senda las Bobias y al fondo Peña Rueda

Senda las Bobias cambiando de valle

Zona de cárcavas
Según se está rodeando, y cambiando hacia el valle de Bermiego, bajo la senda aparece una zona de cárcavas, la caliza erosionada por el agua, formando unas paredes verticales y zonas totalmente agrestes. Si algún bicho cae ahí no sale.

Siguiendo la senda
La senda pierde un poco de ancho, y se convierte en sendero, bastante marcado, y que pegada a las laderas va subiendo ligeramente. Hay muchas encinas en esta ladera, y algunas están creciendo ya en la senda. De momento no hay mucha pérdida.
 
Primeras zonas de duda
Según se avanza, la senda se acerca al arroyo, y aquí comienzan las dudas. El track que llevaba iba pegado a esta ladera, y parecía que cruzaba un tramo  al otro lado del arroyo seco, para luego retomar a este lado. Es zona de avellanos, y estos enseguida cierran el paso, así que cómo veo que de momento se va bien por la ladera del Navalón, continuo por ella, un poco más adelante si que hay que cruzarlo y seguir unos metros por el para volver a cambiar de ladera. Hasta que alcanzo otra vez una bifurcación, de frente cruzando el arroyo parece un camino super ancho y claro, y el de este lado parece diluirse demasiado. Cómo antes ya cambie de ladera y fue bien, tiro por esa senda, acabo bajo los restos de una gran cabaña, tomada por la vegetación, y con el camino siguiendo de frente hacia una braña que hay más arriba, la de la Llinariega, así que vuelvo atrás desde la cabaña y retorno al arroyo para tomar el tenue sendero, que unos metros más arriba vuelve a mostrarse mucho más claro y marcado.

La cabaña abandonada
Una vez en el sendero claro, se avanza hasta salir del bosquete de avellanos y abandonar por fin este arroyo de las Agüeras de Remedina. 

Vista atrás saliendo de entre los avellanos
Tras salir del bosque, la ladera es de roca caliza tapizada de hierba, y algo de toxos y monte bajo. La senda ya está completamente perdida, y eso que debía de estar más marcada, pero no la aprecio, así que voy subiendo por donde mejor me parece. Siempre buscando zonas de pradera, y evitando el toxo.

Restos de la senda a la salida del bosquete

Por ahí arriba el Navalón
La senda parece que subiría hasta la collada que hay entre la Airúa Naval y el Aramo, por donde ya había subido en su día a la Airúa Naval desde la zona de Pedroveya. Pero la idea de hoy era subir hasta el Navalón primero. Así que más o menos enfrente de las cabañas de la Llinariega, voy describiendo zetas para subir por la ladera.

Abaja las cabañas de la Llinariega, Chinariega supongo que dirán

Hacia arriba
El terreno por aquí no se deja subir fácilmente, hay mucho afloramiento rocoso, y entre ellos mucho monte bajo. Así que con paciencia hay que ir subiendo buscando los mejores pasos, hacia arriba fácil, bajando más peliagudo. Hay una encina solitaria que marca el punto de paso, su sombra hace que el ganado tenga senderos que pasen por ahí.

La polea que debían de tener los cangilones aéreos

Rocas de la escombrera

Un poco por encima del árbol, apoyado en una roca veo restos metálicos de las poleas que debían de tener los cangilones, para engancharse al cable que bajaría el mineral desde aquí. No me lo esperaba, sabía que debajo del Cascorbal, en la otra ladera si que había una mina de Fluorita, la mina Carolina, pero no para este otro lado. Siguiendo la subida, empiezan a aparecer mucha grava suelta, que resulta incomoda para subir porque resbala, no me quiero imaginar bajar por aquí. Son restos de la escombrera, y de la roca que fueron sacando de estas minas. Hasta que ya más arriba, empiezo a encontrar las bocas de estas catas, o de estas minas, no he encontrado más información de ellas. Las entradas parecen rusticas, como las paleolíticas que hay en Texeo, se superponen entradas a distintos niveles, y es curiosa. No sé la extensión que tendrán.

Entradas a las minas o catas

Tras superar la zona con las bocaminas, que son unas cuantas y mucha roca de escombrera por el suelo, alcanzo ya la cima del Navalón, con un montículo de piedras en la cima. El día no acompaña para las fotografías. Habrá que volver, sobre todo a ver las minas.

Cumbre del Navalón

La foto esférica sale un poco apagada, y las panorámicas inferiores también.


La cumbre es alargada, y tiene varios brazos, con lo que hay que ir moviéndose para tener una visión completa del entorno. Desde uno de los brazos se ve el embalse de Valdemurrio con los puelos de Tene y las Agüeras, por el otro lado la Sierra del Aramo...

Hacia Valdemurrio

Zoom al embalse

Hacia la Sierra de Caranga y la Airúa Naval

Con zoom la Sierra de Caranga

Continuación

El Aramo

Las Ubiñas

La Sierra de Sobia

Hacia la Airúa Naval
Desde la cumbre del Navalón, un pequeño descenso y en poco tiempo se alcanza la cumbre, o planicie de la Airúa Naval. Desde aquí parece que hay que subir mucho, pero es más corto de lo que parece. Hay senderos y murias para evitar que el ganado se despeñe.

Cumbre de la Airúa Naval

Foto esférica de cuando subí hasta aquí desde la Rebollá, que había mejor día, con más luz que la que había hoy, malo para la fotografía.

Paro a picar algo en la cumbre, y enseguida para abajo, a buscar la siguiente cumbre.  La bajada no es complicada, al principio se tira siguiendo la línea de cumbre hacia el Norte, hasta que ya se tiene vistas de la bajada. Entonces hay que ir enfilando hasta un pequeño pradin, por el que ya parte una buena pista. Teniendo la vista puesta en ese punto, es fácil llegar siguiendo por donde mejor se pueda. Hay muchas marcas de senda, lo que facilita el trabajo.

Siguiendo la cuerda de la Sierra por la parte alta


Por fin se avista el Pradin


Vistas hacia la Mostayal
Una vez en el pradin, ya se ve el camino que vuelve hacia Tene, pasando por varias majadas. Esta empedrado a tramos, así que se anda bastante bien. 

Por el camino
Llegando a la collada antes de Peña Cornuda
Alcanzar la cumbre de Peña Cornuda desde la collada no tiene dificultad, se va casi en llano, atravesando un bosquecillo, y después apegándose a una muria que recorre la cumbrera por encima. No tiene tampoco problemas.

Al fondo Peña Cornuda, detrás de los ablanos


Cumbre de Peña Cornuda
El día está un poco gris, y aumenta la bruma, e incluso quema de broza así que no hay buena visibilidad. Las vistas, mejoran hacia los valles de Proaza, pero habiendo estado arriba en la Airúa Naval, no aporta mucho.

Peña Rueda y las Ubiñas

Proaza

La Airúa Naval y el Navalón

La bajada se hace por la ladera de la montaña, hacia las cabañas de las Morteras de Tene. El terreno tiene afloramientos de caliza, y algo de monte bajo, pero se camina bien pese a la pendiente. Después ya en las cabañas es pradera por la que se avanza bien. Hay que ir buscando un sendero que corta la ladera, y enlaza con el camino por el que veníamos bajando.

Las Morteras de Tene

Cabañas en las Mortera de Tene


El Cascorbal con su cresta

En la collada sobre el Cascorbal  hay que iniciar la subida al mismo. Para ello cruzo una muria de piedra medio derruida, y empiezo a subir por una zona bastante caótica sin sendero claro hasta alcanzar la cresta. La caliza aparece rota, y con muchas hendiduras, no es una zona cómoda para andar, y la crestuca tampoco. Después en la cresta, por la ladera Norte, la del bosque, aparece alguna traza de sendero, pero va casi siempre por la cresta y no es cómodo alcanzar la cumbre. Después ya sí se abre a una zona más plana toda la cumbre, pero hay un tramo complicado.

El Cascorbal 


Buzón en la cumbre del Cascorbal

Las vistas similares, cambiando un poco las perspectiva y estando un poco más bajos. Paro poco en la cumbre, y enseguida continúo la bajada, volviendo hasta la collada anterior a comenzar la subida. Aquí aproveche para sacar la foto a la cresta y el tramo complicado.

Vistas hacia la Hoya y la Forcada

La Cresta y hay que ir por la cresta un cacho

Una vez de vuelta en el collado, toca otro descenso por la ladera hasta enlazar con la pista que pasa a los pies del Cascorbal. La ladera tiene bastante pendiente, pero hay sendas del ganado hasta llegar a la pista. La pista tiene un ligero talud, así que mejor encontrar un paso de bajada sin él.

La pista bajo el Cascorbal
Esta pista ya lleva hasta Tene, dando varias vueltas y no tiene pérdida. Hay algún atajo por los caminos antiguos, pero que pueden y más en primavera, estar cerrados de maleza y vegetación.

Vistas hacia el Gorrión y el embalse de Valdemurio


Uno de los atajos baja por encima de estas cabañas
La pista da muchas, muchas vueltas, va pegada a la montaña y tiene una pendiente constante. Las vistas durante la bajada van cambiando, primero hacia el valle que sube de Aciera a los pies del Cuete Mar y la Frayada, y después cambiando de ladera de frente hacia las Ubiñas y la sierra del Aramo. 

La cresta de la Hoya, Cuete Mar...
La pista enlaza con el desvió de por la mañana, y se vuelve a entrar en Tene por la parte alta del pueblo. Sólo queda llegar hasta el coche, a la entrada del pueblo.