domingo, 20 de enero de 2019

Monte Areo [Carreño]

Ruta de senderismo, recorriendo los dólmenes en la Sierra del Monte Areo, entre Gijón y Carreño. Ruta por pistas de tierra y algunos tramos medio hormigonados, que se puede hacer más corta o más larga según el tiempo disponible. Esta tarde estaba lluviosa, y no daba para ir muy lejos, así que aprovechando que con la lluvia el aire por lo menos no va a tener mucha contaminación aprovecho para hacer la ruta. Si está bueno casi mejor no hacer la ruta para no estropear los pulmones. No fiarse  tampoco de las fuentes que hay en el recorrido, salvo las de traída, el resto es fácil que tengan mercurio, como ocurre en la cercana parroquia de Jove. Parte del recorrido coincide con el camino de Santiago entre Gijón y Avilés, así que se puede seguir esta señalización, y también se comparte ruta con el GR de la Ruta de la Plata entre Gijón y Serin. 
Para ver hay un par de túmulos y dólmenes excavados que merece la pena verlos, el de San Pablo y el del Cerro los Llanos. Hay algunos más señalizados, pero sin excavar, algunos metidos entre los ocalitos.

Datos de la ruta:

Distancia: 18 km
Duración: 3h 48 min
Cota mínima: 19 m
Cota Máxima: 277 m
Desnivel Acumulado: 277 m
IBP: 55 Hiking

Mapa del recorrido
La ruta la inicio en la gasolinera del Alto del Cerillero, para continuar por el camino de Santiago en bajada, se puede ir por la carretera o por un camino y cruzar las vias de Feve hacia la gasolinera de la Estrella de Oriente, donde se unen los dos y se sigue bajando hasta Puente Seco, donde tomar hacia Veriña. Hay flechas amarillas del camino de Santiago.

Camino de Veriña
Se va por una carretera cortada hasta Veriña, y después se sigue por debajo del puente de la variante y al lado de la bascula de camiones. Aquí hay muy poco tráfico, sólo los que van a Monteana pasan por aquí. Se continua hasta el puente de la vía del tren de Renfe, donde está el desvío hacia Monteana. Este tramo de carretera por Monteana si tiene algo más de tráfico y no tiene acera, sólo un poco de arcén.

Casas de Veriña y detrás la estación de Renfe

Casas de Poago
Tras una amplia curva en la carretera para pasar por encima de las vías del tren se entra en Poago, donde la carretera vuelve a dar una amplia curva en subida. Ya queda poco de carretera, tras remontar la subida, y un ligero tramo llano hay que tomar la carretera de la derecha que sube al lado de la fuente. Hay flechas amarillas y marcas blancas y rojas del GR.

La factoría de Arcelor
Desde este desvío ya se tienen vistas hacia Arcelor, y el sonido continuo del Sinter, es un sonido muy fuerte que acabas filtrando porque es continuo, pero para los de fuera lo van a sentir durante toda la ruta. Hoy como llueve se puede respirar bien, con buen tiempo casi mejor no hacer la ruta.

Desvíos en el camino
La carretera va en subida y el primer cruce tras la fuente esta un poco mal señalizado para los del camino de Santiago porque parece que los guía hacia la izquierda, pero hay que seguir por la misma carretera en subida. Después ya el resto de cruces, las flechas amarillas son fiables. Hay tramos llanos y después un tramo final con una subida bastante fuerte, donde la pista asfaltada pasa a hormigón y después ya en el llano final de tierra. Esta subida es la única con vistas, después en la zona alta ya no hay, los ocalitos lo tapan todo.

La rasa de la Sierra del Monte Areo
Una vez acabado este tramo de subida se llega a una zona más o menos llana, con prados y bosques de ocalitos. La pista es de tierra y con restos de una antigua capa de hormigón, pero que está bastante rota y degradada en algunos tramos. Las pistas son largas rectas, por aquí se anda bastante en bicicleta de montaña, así que con cuidado de dejar sitio para pasar.

Entre los ocalitos
Ganado por la zona
Llegando a una zona de charcos
Tras un tramo de pista y pasar una zona de charcos al lado de dos fines de semana hay que tomar un atajo para evitar dar un rodeo bajando y después subiendo por las cuadras de los caballos. El atajo es un sendero que parte al lado del mojón del camino de Santiago, y se recorta una curva.

Atajo en el camino
Tras terminar el atajo, de nuevo al lado de un fin de semana escondido entre los árboles se enlaza con una pista. El camino de Santiago marca hacia la derecha, pero hay que ir en dirección contraria hacia el dolmen de San Pablo. A los pocos metros aprecen los dos primeros mojones que indican los restos megalíticos. Hay un túmulo a la izquierda de la pista, y otro a la derecha, pero están en medio de ocalitos y toxos, sin excavar así que no merece la pena buscarlos.

Dolmen de San Pablo
Un poco más adelante ya se llega a uno de los dólmenes excavados que es el de San Pablo, al lado del camino. Lo han dejado cubierto de tierra y le han hecho una zanja a modo de entrada para ver cómo debería de ser. Hay algunos carteles para explicar el tema, pero otros están tan ajados por el sol que es imposible leerlos.

Túmulo y laberinto vegetal de San Pablo
En la zona hay más túmulos marcados y sin excavar, que se nota por la elevación del terreno. También están intentando construir un laberinto vegetal, pero esta medio abandonado. La hierba también está muy alta, y como esta mojada no apetece mucho salirse del sendero marcado. Aquí ya se inicia la ruta marcada que une las dos zonas de túmulos.


Camino del área recreativa
La ruta continúa de nuevo por una zona de rectas kilométricas, con varias subidas y bajadas, no demasiado duras, salvo en bicicleta que resbalan un poco por las piedras sueltas. Hoy hay agua por todos sitios, y algunos charcos por el camino.

Otro tramo de pista recta
Tras estos tramos de pista se enlaza con una nueva pista circular que rodea el área recreativa y la pista de aterrizaje para aeromodelismo.

Los charcos en el camino con el reflejo del cielo
Área recreativa del Monte Areo
Reflejos en la laguna
El área recreativa tiene una laguna permanente, mesas y parrillas y una zona de juegos infantiles. Suelen desbrozarla un par de veces al año, por lo que puede tener hierba alta antes de la temporada de verano. Hoy está bastante encharcado el terreno que rodea la laguna.

El área recreativa
Desde el área se vuelve a la pista que rodea la zona, sólo hay una entrada al área, y se sigue la señalización hacia el Dolmen del Cerro de los Llanos, tomando en el cruce el camino de la derecha. Tiene una zona para aparcar a la entrada, y después un camino que se acerca al mismo. Este dolmen esta completamente excavado y destapado, quedando las piedras al descubierto. Suele tener flores en su interior, no sé si es que traen cenizas de la gente o porqué ponen ramos en su interior.

Entrada al túmulo de San Pablo

Dolmen del Cerro los Llanos
En la zona han estado plantando árboles autóctonos los alumnos del concejo de Carreño, están intentando recuperar la zona. Siguiendo el camino aparece otro dolmen excavado también, y con unas piedras mucho más grandes pero tiradas. Los carteles de este túmulo están mejor conservados y se ven fotos de las excavaciones que se realizaron y de lo que se encontraron. 

El Segundo Túmulo
Desde este túmulo el siguiente punto es un mirador sobre Carreño y el Valle, el Mirador de la Peña el Carro, aunque los ocalitos tapan bastantes zonas.  El nombre lo recibe por unas peñas de cuarcita que aparecen en la zona.

Mirador hacia Carreño

Las vistas desde el Mirador
Desde el mirador toca retroceder unos metros para tomar la pista que sigue rodeando el área recreativa y la pista de aterrizaje. Después antes de volver a enlazar con el camino de vuelta, atravesando un prados se puede visitar el vértice geodésico del Monte Áreo, techo del concejo de Carreño.

Techo del Concejo de Carreño
Está metido entre ocalitos el vertice así que no se tienen vistas del entorno. Volviendo a la pista, y en pocos metros se enlaza con la pista de la ida, y se vuelve por el mismo camino hasta el inicio de la ruta. 

sábado, 12 de enero de 2019

PR.AS.-214: Ruta Vallemoru [Ponga]

Ruta de senderismo por el concejo de Ponga, visitando el pueblo abandonado de Vallemoru tras recorrer el sendero de pequeño recorrido PR.AS.-214. La ruta lleva tiempo apuntada, hace años la había leído en foropicos, pero siempre buscan rizar el rizo, subiendo desde Semeldón por caminos perdidos, atravesando el río una docena de veces, muy complicado. En cambio esta PR es una pista cómoda, y que sigue atravesando unas zonas bastante salvajes y bonitas sin complicarse. 
Ruta fácil, es todo por pista ancha, con muchos tramos hormigonados, y sólo un par de charcos con barrro. Esta señalizada, aunque le falta el típico cartel de inicio de ruta con el mapa, pero el resto de los cruces si que tienen marcas blancas y amarillas. La ruta es larga, porque son casi 20 kilometros en total, y tiene también desnivel acumulado, aunque en este caso no se hace de forma seguida sino que se hace en dos veces. Hay fuentes por el camino para recargar agua, incluido en la entrada de Vallemoru, así que no hace falta llevar mucha carga de agua. No se alcanza ningún pico, pero las dos colladas que hay, incluso en un día de niebla como este, tienen algo especial. Los bosques que se atraviesan, hayedos sobre todo también están muy bien. En la bajada hacia el río había un par de rebecos en un prado, así que también se puede ver fauna si se va con cuidado. Es una zona bastante salvaje y aislada, que con el punto de la niebla le da un punto más todavía. Habrá que volver en otoño para completar las vistas y disfrutar de estos bosques.

Datos de la ruta:

Distancia: 19,6 km
Duración: 6h 17 min
Cota mínima: 582 m
Cota Máxima: 1101 m
Desnivel Acumulado: 1144 m
IBP: 109 Hiking

Mapa de la ruta
La ruta comienza en el pueblo de Taranes, a la entrada hay un sitio donde dejar el coche para la ruta hacia la foz de la Escalada y la Llambria o la vuelta al Tiatordos, pero para esta ruta es mejor atravesar el pueblo hasta debajo de la iglesia donde hay un aparcamiento bastante grande. La otra vez que había pasado por aquí no había visto este aparcamiento grande, y lo deje a la entrada. 

Taranes
El día comienza un poco feo, con rachas de orbayo y niebla, las previsiones daban que iba a mejorar un poco, pero no lo hizo, siguió con esta tónica todo el día. Con la niebla no hay problema porque es una pista, y resulta difícil perderse no hay cruces.

Iglesia de Taranes
 Desde la iglesia se ve en lo alto a collada Taranes a la que se sube siguiendo una pista hormigonada, también hay otro camino más recto según el mapa, pero desde la experiencia de la ruta anterior con árboles caídos en la Siella, estos caminos antiguos pueden estar cerrados durante una temporada. Así que a sufrir la pista de hormigón. Esta medio señalizado el comienzo al lado de una fuente.

Entre la niebla la collada Taranes
La Foz de la Escalada
 La pista tiene un tramo llano al principio tras salir del pueblo, pero después pone una pendiente constante hasta llegar a la collada Taranes, así que mejor no cebarse, ir subiendo a ritmo. Las vistas se van abriendo sobre el valle de Ponga, y se podrían ver los pueblos de San Juan, Sobrefoz y demás, pero con las nieblas están un poco escondidos. Lo que si aparece es la foz de la escalada y las paredes de Peña Taranes.

El valle tras la cabaña entre nieblas
Las nieblas
La pista hormigonada hasta la collada
 Llegando a la collada se forman algunos claros, pero es un espejismo, al poco vuelve a cerrarse, pero el claro permite ver las paredes nevadas y heladas de la Peña Taranes. Más parece hielo de la niebla congelada que nieve, por el resplandor que tiene.

Las paredes de Peña Taranes con nieve y hielo
Última cabaña antes del tramo final a la collada
 La collada es muy amplia, con camperas y aquí se queda nieve y hielo en los charcos. No hay muchas vistas por la niebla, pero lo que se ve ya presta mucho, habrá que volver. Queda ganado por la zona, y hay gente en todoterreno que ha subido a verlo. 

Al fondo el piquin y al lado la collada Llues
 Desde la collada se inicia un tramo más o menos en llano hasta la siguiente collada la de Llues, pasando a media ladera bajo los paredones de la Peña Taranes. Zona con bosque muy guapa, y con la nieve por la pista más.

Arriba Peña Taranes
La pista nevada bajo Peña Taranes
Otro tramo de pista con más muralla
Un claro en el bosque con pradera y cabaña de llavanas
 Hay varias cabañas bastante chulas en este tramo, gracias a la pista las mantienen y en los praos todavía se ve actividad con el ganao. 

La niebla ya cubre Peña Taranes
La collada Llues es un sitio también bastante especial, enfrente se ven los valles abruptos, casi verticales que vienen desde los Tornos, el Maoño y la collada Traslafuente, salvajes y con bosques virgenes.

La collada Llues
Desde esta collada debería verse la cumbre del Maoño, Vizcares y la Mota Cetin, pero hoy estan cubiertas. La niebla las cubre, y la nieve y el hielo también cubre la pista, así que hay que buscar donde pisar para no resbalar.

Fuente en la collada Llues
 Desde esta collada Llues se inicia la bajada hasta el río, es por pista también pero con menos pendiente. El primer tramo si que es fuerte hasta la siguiente colladina, la de Cuadramoñu. Tramo de pista hormigonada, pero por un bosque de hayas muy guapo.

Inicio de la bajada

La bajada
Llegando a la collada Cuadramoñu
El valle entre nieblas por ahi debería estar el Pierzo
En la collada Cadramoñu se cambia de valle hacia la izquierda y ya se baja hacia Vallemoru. Entre el bosque ya se adivina la ladera en la que se asienta este pueblo. Un lugar especial esa ladera recogida, entre un picacho y un cortado.

Bajando hacia Vallemoro
Ladera en la que se asienta el pueblo en ese picacho del fondo
Cabañas en Vallemoru
 Esta bajada ya no está hormigonada así que aparecen zonas de barro, especialmente dos charcos donde a la subida quedó absorbido un playero y tuve que extraer con cierto esfuerzo. Para la pista vienen bien los playeros, pero para el barro mejor las botas.

Atravesando el hayedo

Otra cabaña con ganado y al fondo la picacha
¿Dónde irá este tipo?
Revueltas en la pista y al fondo la collada cuadramoñu
 La bajada es cómoda, tiene varias revueltas en la pista de tierra y no es una pendiente fuerte, así que no sufren mucho las rodillas. El entorno es especial, bosque solitario y aislado, en una pradera pastan vacas, y en la siguiente unos rebecos que en cuanto me divisan se alejan a la carrera.

La ladera donde esta Vallemoro
Por el bosque
Última cabaña antes de cruzar el río
La Foz del Semeldón
 La bajada hasta el río tiene algo más de pendiente, pero sin problemas, se atraviesa un pequeño arroyo, y se llega hasta el puente sobre el río Semeldón. El puente es metálico y nuevo, con barro también porque se acumula el agua.

El arroyo
El puente sobre el río

Río Semeldón
 Desde el puente toca un nuevo tramo de subida, con bastante pendiente y aquí el barro resbala un poco, así que con cuidado. También se pone a orbayar, y pasan bancos de niebla más espesos, por lo que toca tirar de paraguas. La primera construcción del pueblo es la fuente, cubierta y cerrada, después ya aparece la casona y el resto de cabañas. Hay un camino de piedra por el medio del pueblo, y una pista con zetas por fuera para llegar hasta la parte alta.

Entrando a Vallemoru
Casas de Vallemoru
Las cabañas de la parte alta
Nieblas río abajo del Semeldón
La ladera de enfrente por donde pasa la pista por la que acabo de pasar
La capilla del pueblo dedicada a San Antonio
Busco donde comer en el pueblo, protegido del orbayo, sólo se escucha muy a lo lejos el quad de un ganadero que recoge el ganado en la collada Cuadramoñu, pero el resto es silencio, con la niebla ocultando y despejando zonas. El pueblo está ajustado contra unas grandes caídas, de hecho el camino interno pasa bastante cerca de esta zona. Hay muchas cabañas y tampoco es que hubiese mucho espacio para praderas para el ganao. La pista ha hecho que algunas se estén recuperando, con el tejado nuevo pero siguen estando bastante aisladas.

La foz excavada por el Semeldón
Tras comer toca deshacer el camino, bajando con cuidado al río porque resbala un poco, y después a subir de nuevo todo lo que bajamos por la mañana. El bosque precioso.


Subiendo de vuelta a Taranes


Las hojas cubriendo el camino

Ya han recogido el ganado de la zona y lo han subido

La colllda Cuadramoñu con  la cabaña y yeguas a un lado y vacas al otro

Desde Llue hacia la Collada Taranes
El valle y al fondo empieza a despejar 
Vista atrás por ahí anda la collada Cuadramoñu


 La nieve de la pista ya ha desaparecido con las lluvias y en la collada Traslafuente ya no queda. Ahora las nubes están más altas y se tienen mejores vistas.

Vistas hacia Llue y Cuadramoñu desde la collada Taranes
El valle de Ponga
 Desde la collada se sigue bajando por la pista hormigonada hasta Taranes y el coche.

Casona en Taranes
Ruta muy guapa a a que habrá que volver con mejor tiempo, y probablemente en otoño. Los datos del GPS: