domingo, 28 de julio de 2019

PR.AS.-223: Mirador de Ordiales y Cotalba [Picos de Europa]

Ruta de montaña por el Parque Nacional de Picos de Europa, siguiendo la PR.AS.-233 hasta el Mirador de Ordiales, y después subiendo hasta el Pico Cotalba. Ruta que debería de ser más corta, pero como no sabía cómo estaba la pista hasta el Pan de Carmen, dejé el coche en el aparcamiento de Buferrera, así que hay unos cuántos kilómetros demás. Toca madrugar también porque cierran la subida de la carretera a las 8:30, excepto si estas federado en montaña que dejan un poco más, pero se pueden llenar los aparcamientos. El terreno es duro, incluso la parte sencilla hasta el Mirador de Ordiales, son senderos con roca suelta dónde hay que ir mirando donde poner cada pie, después la subida  hasta el Cotalba también es complicada, hay que usar las manos un poco, y la cumbre es una llambría muy inclinada, roca en la que hay que confiar en la adherencia de las botas, la erótica de la caliza que escuche a unos una vez. Hay fuente en el refugio de Vegarredonda, e incluso bar, aunque los precios incorporan la dificultad de llevar las bebidas en burro, u otro medio  (1 lata de cerveza 3 €). El sendero esta muy marcado, y bien señalizado así que no debería de haber pérdida hasta Ordiales, pero con niebla se puede perder. Hasta el Cotalba hay jitos, pero no muchos. Las vistas desde el Cotalba son de impresión, sobre todo si el día está claro, este día había algunas nieblas, así que no fueron muy completas. Ruta dura y complicada, pero con el premio de las vistas.

Datos de la ruta:

Distancia: 23,2 km
Duración: 7h 46 min
Cota mínima: 900 m
Cota Máxima: 1058 m
Desnivel Acumulado: 2028 m
IBP: 118 Hiking

Mapa del recorrido
El aparcamiento de Buferrera tiene una parte para coches, y madrugando no hay problema para encontrar sitio, aunque lo ideal para esta ruta es ir por la pista hasta el Pan de Carmen y ahorrar varios kilómetros. La pista está bastante cuidada, y no tiene grandes pozas ni  roderas, cómo pude comprobar a la ida y la vuelta.

Aparcamiento de Buferrera con las nieblas cubriendo la costa
Hay que volver hasta el Lago Enol y rodearlo, aunque no hace falta ir por carretera, hay un sendero a media ladera que lo rodea por la derecha, por la izquierda si esta lleno no se puede. Por la mañana hay rocío y está con algo de barro y resbala un poco, pero después a la vuelta ya estaba seco. A estas horas de la mañana el lago es un espejo perfecto.

Lago Enol
Tras rodear el lago se llega a la pista que va hacia Pan de Carmen, hay un bar-Refugio a la derecha de la que se va, y unas extensas camperas con ganado, la Vega de Enol, y al fondo ya aparecen las montañas de este macizo del Cornión, con el Cotalba a la derecha. Un buen punto para pararse es donde está la capilla con el altar, donde hacen la fiesta del Pastor.

Bar-Refugio de la Vega de Enol
Vistas desde la Vega de Enol
La pista es de arena compactada, y desde la capilla tiene unas curvas en bajada, no hay perdida no hay otra pista, y hay también algún cartel que guía hacia Pan de Carmen. Las cabañas que aparecen son las de la Vega de la Cueva.

Vega la Cueva
Tras una larga recta, la pista vuelve a girar y bajar, pudiendo seguir de frente hacia el mirador del Rey, y siguiendo la pista llegar al Pan de Carmen, con un montón de coches aparcados. El prado esta con un poco de barro, así que no hay muchos que se arriesguen a quedar enganchados. La otra vez que había venido por aquí, había un profesional que protegía su furgoneta con un pastor eléctrico de las vacas y el ganado del entorno.

Pan de Carmen
Aqui en Pan de Carmen, es donde empieza la ruta de verdad, se continúa un tramo corto por pista, pero después ya empiezan los senderos y caminos más tradicionales. El primer tramo hasta Vega Huerto está señalizado, y se pasa el llamado pozo del Alemán, y un puente sobre el rió Pomperi,  aquí es donde se empieza la subida. Hasta por aquí pueden llegar los pastores en coche, después ya toca ir a pie.

El llamado Pozo del Alemán en Vega Huerto
La pista se va cerrando, hasta convertirse en un camino para carros, y ya un sendero llegando a la Vega de la Piedra, con un nuevo grupo de cabañas. El nombre le viene por una enorme piedra procedente de alguna morrena arrastrada en tiempos por el glaciar que había aquí.

Vega la Piedra
Aquí el camino da un amplio arco para continuar la subida por el alargado valle de origen glaciar, hay varios collados intermedios que hay que ir superando, sin pausa pero sin prisa, porque la pendiente es constante.

Vista atrás de la Vega de la Piedra
Tras la primera collada se abre la Vega de Canraso, una zona con buena pradera y bastante ganado. Al fondo van apareciendo Peña Santa y demás cumbres del Cornión. El día claro de momento.

Vega de Canraso
Vista atrás de la Vega
Tras pasar una nueva collada se llega a otra zona con cabañas la majada de la Rondiella. El sendero está marcado, pero en las zonas de pradera se difumina un poco, en caso de niebla seguir las piedras que hay clavadas y que marcan el borde de lo que debía de ser el camino.

El Cotalba a la derecha  y a la izquierda TorreSanta
Majada de la Rondiella
Se continúa subiendo tras pasar la majada, y desde el siguiente collado ya se ve el refugio de Vegarredonda, es la collada Gamonal. Toca un tramo de bajada hasta la parte de atrás del refugio, el camino no pasa por el refugio sino que lo rodea por detrás. Donde hay señalización, hacia el Jou Santo y el Refugio Viejo o hacia Ordiales.

El Refugio desde la collada Gamonal
Tras rodear el refugio, se sigue por el sendero, ahora con tramos de roca y otros con piedra suelta, muy marcado, hasta entrar en una canal por donde hay una fuerte subida, la Cuenye Cerrada, y la verdad es que el valle este esta bastante cerrado. Varias revueltas y mucha pendiente en este tramo.

La Cuenye Cerrada
A la salida de este tramo, se ve al fondo el refugio de Vegarredonda.

Vista atrás

Refugio de Vegarredonda
 A partir de aquí empezaron a pasar nubes bajas, y parecía que la niebla que estaba en los valles iba a cubrir toda la zona, menos mal que al final no llego a cubrir hasta por la tarde, y permitió más o menos disfrutar de las vistas.

Arriba entre la niebla la zona del Cotalba
El terreno después de la fuerte subida se relaja bastante, y ahora empieza a ser más llano, es la zona de los Campos de la Torga. El sendero muy marcado y sin desvíos. Hay que ir hasta el fondo, y después ya gira a la izquierda para cambiar de valle, y llegar al de Ordiales.

Campos de la Torga
Al fondo del valle se ve el Refugio y por detrás la zona del Mirador de Ordiales, también hay sólo un sendero entre la roca y bastante marcado hasta llegar a la zona de pradera, dónde vuelve a ponerse cuesta arriba.

Ordiales
El Refugio es del ICONA y está limpio, tiene una mesa, y tres literas, aunque alguna ha sido bandalizada y tiene un gran agujero. Otro posible sitio donde guarecerse es en un enorme cueva-jou-cuadra que hay camino del Mirador. Estas cuevas impresionan por la erosión del agua, tiene dos entradas y es bastante grande.

Refugio del ICONA
Jou-Cueva-Cuadra
Para llegar al mirador hay que ir siguiendo los hitos, y después alzarse sobre las piedras para tener vistas hacia los valles de Amieva, con tremendas caídas. El Mirador está dedicado al Marqués Pedro Pidal, donde descansan sus restos, según pone el grabado de las piedras.

Mirador de Ordiales tumba de Pedro Pidal

La foto-esférica desde la cresta del Mirador de Ordiales:


Una pena porque la zona del Tiatordos estuvo cubierta de nubes todo el tiempo, así como el Maciédome y demás, no obstante todavía se veían muchas montañas desde este Mirador. Aunque lo que más impresiona es el tajo del Dobra, con los tejados de la central casi debajo del Mirador.

Hacia el Oeste desde el Mirador de Ordiales
Vistas desde el Mirador de Ordiales
La Central del Dobra
El pueblo de Amieva y al fondo la Mota Cetín
Por ahí arriba el Cotalba
Una vez visto que no se va a cubrir de nubes la cima, y que no es una pérdida de tiempo subir al Cotalba, hay que volver hasta cerca del refugio, donde tomar por un sendero jitado hacia la derecha. En las zonas de pradera se ve más escarabatado por las pisadas. Sube bastante directo en diagonal por una faja herbosa, evitando las rocas, aunque hay tramos donde es inevitable.

Subiendo hacia el Cotalba
Después de este tramo de subida, antes de llegar al extremo, los jitos cruzan en horizontal para ir hacia una zona de jous, y hay que pasar un paso estrecho entre grandes rocas. Después del paso estrecho ya se ve arriba la cumbre, una zona de roca pulida, una llambría. Para llegar hay que ayudarse con las manos, hay varias zonas jitadas para subir, son todas similares, siempre hay una zona donde hay que trepar un poco con las manos, nada complicado y después confiar en la adherencia de la caliza para progresar por la llambria. La pendiente es grande y parece que vas a resbalar, pero la bota se agarra bien a esta roca. En la cima está completamente lavada y pulida, es una zona estrecha y con caídas, mucho cuidado con viento, que aquí suele soplar fuerte.

El paso estrecho y zonas de Llambria
Foto esférica de la cumbre:


Algunas panorámicas:

Hacia TorreSanta y demás cumbres del macizo
Hacia el Sur-Este
Hacia el Sur
Hacia los Mampodres
Hacia Ten y Pileñes
Hacia el Tiatordos
Hacia el Oeste
Hacia la Mota Cetín
Hacia los Lagos con zoom, dominio de las nubes
Tras un rato en la cima sacando fotos, y viendo como llegaba un grupo con la montañera Rosa Fernández, toca reiniciar la bajada, de nuevo hasta el refugio de Ordiales donde comí, y por el mismo camino hasta Vegarredonda a tomar una cerveza.

Campos de la Torga
La Fuente en el refugio de Vegarredonda
A partir del refugio las nubes empezaron a cubrir, primero las cumbres y después ya todo el valle.

Cabaña-cuadra-pajar en la Rondiella (creo)
En la Vega de Canraso había muerto, o estaba en ello, una probe vaca. Un montón de buitres estaban entre comiéndola y rematandola, no sé muy bien. La ley de selección natural otra vez. Hasta que no pasó un helicóptero llevando materiales no se alejaron del cadáver. Un grupo de senderistas que iba por delante de mí se acercarón a ver si estaba viva todavía. Después en el final de la pista que llega a la Vega de la Piedra venían unos pastores a los que le comenté que fuesen a ver lo que había pasado.

Buitres en Canraso
Vega la Piedra y detrás la pista que llega a Pan de Carmen
El tramo de la pista entre Pan de Carmen y Buferrera se hace bastante pesado después de la caminata del día, menos mal que es llano y se puede ir por la pradera bastante rato para no machacar los pies.

La niebla bajando sobre la pista
Lago Enol
Después de 9 horas de ruta, con pocas paradas alcanzo por fin el coche, una ruta dura, con bastante desnivel (más de los 976 metros que indica el GPS) y terreno roto, pero que merece la pena por las vistas que tiene.

sábado, 20 de julio de 2019

Pico Tres Concejos y Estorbín [La Tercia]

Ruta de montaña recorriendo la frontera entre Asturias y León, partiendo de Pendilla de Arbas, y pasando por el Pico Tres Concejos, el Pisones o Camparón, el Robequeras y el Cueto de los Barriales, y por último el Estorbín de Valverde. Para subir al Estorbín ya lo había hecho desde Aller, por los picos de la Liebre, y bajando por las Mestas, así que buscando alternativas en Wikiloc, decidí unir el Estorbin con el Tres Concejos, que hacía muchos años que no subía. Ruta larga y con bastante desnivel acumulado, la vuelta también es larga por pista y carretera. Se podría hacer de otra manera por el Pico del Cuadro y toda la sierra, pero por lo que he leído hay que acabar peleando contra las escobas, y no tenía ganas. No hay fuentes en el recorrido, así que toca llevar agua, y bastante en verano, que en estos valles no hay sombra. La ruta tampoco está señalizada, sólo en parte hasta la Collada Propinde, ya que coincide con la Vía de la Carisa y la Vía de la Plata. En la parte alta con niebla puede ser fácil perderse, así que mejor no subir en caso de malas previsiones.
El día de la ruta coincidió con la carrera de montaña de Resistencia Astur, que partía del pueblo de Niembra en Aller y recorría también entre el Tres Concejos y el Estorbín, más de 43 km de distancia. Así que este tramo estaba señalizado con banderitas, que iban a quitar después de la prueba.

Datos de la ruta:

Distancia: 20,4 km
Duración: 7h 18 min
Cota mínima: 1274 m
Cota Máxima: 2134 m
Desnivel Acumulado: 1016 m
IBP: 115 Hiking

Mapa del recorrido
   La ruta comienza en el pueblo de Pendilla de Arbás, a la entrada del pueblo hay un aparcamiento donde dejar el coche, y ahora también hay un bar en el centro del pueblo. El tramo inicial coincide con la Vía de la Carisa, hasta la collada Propinde así que está señalizada. Hay también postes de la Vía de la Plata.

El puente y el comienzo de la pista

Nada más entrar en el pueblo y pasar las primeras casas, hay que coger la pista que sala a la izquierda y cruza el arroyo por un puente. Hay una portilla que hay que abrir y cerrar para pasar, con un sistema de cierre curioso. Esta pista va recorriendo el valle y no tiene pérdida.

La pista por el Valle al fondo la Sierra donde está el Tresconcejos
El comienzo es en llano prácticamente, hasta que se llega a una primera cuadra, de nuevo con portilla y pastor eléctrico que hay que abrir y cerrar. En el mapa del IGN lo denomina cómo Edificio Vacas. Es una cuadra de estas que hay por León, en forma de U con soportales. Hay pilón de agua para el ganado. A partir de aquí la pista ya empieza a subir un poco más sostenidamente. 

Edificio Vacas
La pista sigue recorriendo el valle Bustamores, pasando al lado de otra cabaña debajo de la pista. Bastante ganado, y la mayoría está subiendo para concentrarse en el centro del valle, algún ritual de las vacas.

Valle de Bustamores con el Tresconcejos al fondo
La pista tiene una bifurcación, el ramal derecho va hacia la pradera, mientras que el ramal izquierdo sube hacia la collada Propinde.

Desvío de la Pista
Desde el desvío la subida ya es continúa y con pendiente bastante fuerte, los que suben por aquí en bicicleta tienen que tener paciencia. Hay mucha piedra suelta y en algunos tramos profundas roderas del agua.

Valle de Bustamore con el Cantu los Barriales y el Cuadro al fondo
Vista atrás con el Cellón y la Pista de Subida
 Desde la collada Propinde se ve cómo Asturias está cubriéndose con las nubes, cuando llego apenas se ve la parte superior del Aramo, con el Gamoniteiro, y de las Ubiñas también sólo aparece la parte superior de las cumbres. 

Collada Propinde
En la collada Propinde se abandona la Vía de la Carisa, y hay que seguir la valla fronteriza entre Asturias y León, por el lado de León. En el tramo que hay valla hay sendero, pero después desaparece. Las escobas y el brezo está bastante crecido y fuerte ahora en verano, así que el sendero se diluye. De hecho hay un tramo que me voy hacia la derecha, y después a la izquierda, cuando debería de haber seguido de frente. En esos dos tramos casi horizontales iba siguiendo un senderin, creo que en esta zona debe de haber algún resto de la época de los romanos, porque hay como terrazas.

Siguiendo la valla hacia el Tres Concejos
Tras volver más o menos a la zona de la frontera, ya que por aquí no hay valla, sigo de frente subiendo por donde mejor puedo, y la vegetación deja. A veces aparece algún jito, pero es en la zona donde no hay mucha vegetación. El primer repecho termina en un crestón rocoso, a partir de aquí ya aparecen senderos y la vegetación disminuye mucho, así que se avanza mejor.

Al fondo el Tres concejos
Aunque se avanza mejor, hay varios cerros que pasar y la pendiente va pesando, el último tramo es más pendiente, pero no tiene complicaciones ahora, la última vez con nieve si que resbalaba más.

La Cima del Tres Concejos
La niebla cubre casi toda Asturias, así que las cimas en esta dirección no se ven, pero hacia León si que está despejado. Al poco de llegar, empiezan a pasar los primeros correderos (o eso creo). Corren en los tramos llanos y cuesta abajo, para arriba no tanto. Debajo la foto-esférica de cumbre:






Tras un rato en la cumbre sacando fotos, y de que pasen algunos corredores más, tiro hacia el Camparones, una cómoda bajada, y después una subida por sendero, con un tramo rocoso justo en la cima. 

Bajada del Tres Concejos al Camparón

Subida al Camparón
En el Camparones había dos mujeres de la organización, para dar ánimos y controlar un poco que subiesen hasta la cima y no se fuesen por el collado. Las vistas hacia Asturias de nuevo con nieblas, así que no paro demasiado, y continúo hacia el Reboqueras, que esta al lado del Cueto Barrial. En el collado intermedio estaba un punto para avituallamiento líquido de los corredores.

Bajando el Camparones y el Sendero hasta el Reboqueras
 El Reboqueras tiene un crestón que sube hasta la cumbre, hay que ir por la derecha del mismo, que se va más cómodo. Había una persona de la organización en el crestón para guiar a la gente, y después en la cumbre no había nadie, así que aproveche para parar algo más a sacar fotografías.

Cima del Reboqueras
En este Reboqueras la niebla hacia el valle de Aller era un poco menos densa, así que se veían los restos de las cabañas en la Mayá Cuaña, a los pies del Cuaña y el Estorbin. Las vistas son parecidas desde el cercano Cueto de los Barriales, pero se veía peor hacia Asturias, además había una persona de la organización, así que pongo la esférica desde el Reboqueras.



Las vistas son parecidas, así que las panorámicas están un poco mezcladas, llegar de una a otra no tiene dificultad, es un sendero claro y tampoco hay mucho desnivel, pero con el esfuerzo acumulado se tarda en llegar más de lo que parece.

El circo y las majadas bajo el Estorbin de Valverde, enfrente Cuaña
Hacia el Cuadro desde el Reboqueras
Zoom a las Tres Marías, El Cuito Negro y la estación de esquí de pajares
Hacia el valle de Bustamore
Hacia el Estorbin desde el Cueto los Barriales
El Tramo entre el Cueto de los Barriales y el Estorbín es por una arista, con algún tramo más estrecho, pero no tiene complicaciones se pasa bien, pero da algo de impresión. La subida es cómoda por sendero hasta la cumbre.

Cumbre del Estorbin
Las vistas solamente hacia la vertiente Leonesa, hacia Asturias esta ya la niebla cerrada, que no puede pasar la frontera. En la cumbre aprovecho para comer el bocadillo, no paran de pasar corredores, y aquí ha venido un grupo a animarlos.

Hacia el Brañacaballo
Hacia el Cuadro
Después de comer toca bajar, podía volver al collado entre el Cuadro y el Cueto los Barriales para bajar por el valle de Bustamore, otra opción es seguir por la sierra del Cuadro, pero hay que pelear un tramo contra las escobas, y la última opción es bajar por el valle hacia Tonín de Arbás, que es la opción elegida. Hay que ir por pista, y carretera, pero no hay que luchar contra las escobas.

Iniciando la bajada con el Cuadro enfrente
Así que lo primero ir bajando hacia la canal que viene del collado entre el Cuadro y el Cueto de los Barriales, por donde hay un sendero que baja al valle. Por la bajada van apareciendo jitos de vez en cuando. El terreno esta roto por la erosión, hay cárcavas excavadas por el agua, así que no hay un camino claro, hay que ir buscando por donde progresar.

Bajando ahora por sendero
 Hay un tramo en que el sendero por el que iba se metía entre escobas, menos mal que eran sólo 10 metros, pero estaban ya cerrando el estrecho sendero. Después ya ensanchó, y estaba más limpio, falta ganado por aquí.
Un poco más abajo hay una gran poza excavada por el arroyo, hay incluso una pequeña cascada porque esto está bastante seco. Este arroyo acompaña a la pista después hasta Tonín.

Pequeña Cascada en el valle
 Una vez alcanzada la parte baja hay que cruzar el arroyo en una especie de plataforma que hay, probablemente de origen minero, y después coger el sendero que sigue valle abajo.

Cruzando el arroyo
 El sendero sigue bajando hasta llegar a una pequeña braña que conserva una cabaña, y que tras cruzar de nuevo el arroyo es donde empieza la pista. Para llegar el sendero se va bifurcando, apareciendo algunos en paralelo, hay que ir negociando el que esté más limpio para avanzar.

Llegando a la braña
La braña
 La pista se hace larguísima, tiene tramos de subida y no hay nada de sombra, menos mal que soplaba algo de aire. Es eterna, parece que no se avanza por la pista, hay curvas, cambios de valle....

La eterna pista
Vista atrás hacia el Estorbín
 Lo peor de la pista es que hay una bifurcación, con una pista que pasa por otra braña con restos de cabañas y sube hacia uno de los cuetos de la zona, así que no cogí esa dirección, sino que seguí por la margen izquierda del arroyo, y este tramo es cuesta arriba. Unos metros más adelante se ve al otro lado del arroyo, en la ladera de enfrente, un sendero, que debía de ser el camino antiguo y que va en llano o cuesta abajo, mucho más recto y directo hacia Tonín. Así que se puede ir mejor por ese sendero, estando atentos, o conociendo la zona.

Bajando, y el sendero en la ladera de la derecha
Hay otro enlace en la pista, con otra pista que baja de la zona del Brañacaballo, y al enlazar de nuevo hay tramo de subida, parece que cuando la trazaron les daba igual que fuese subiendo y bajando. Se pasa también por otra enorme cuadra de piedra en U, y aquí la pista hace varias curvas para descender los metros extra que acabamos de subir.

La Cuadra
 Desde la cuadra ya queda poco hasta llegar al alargado pueblo de Tonín, pero todavía se hace largo, parece que nunca se acaba este valle. El pueblo tiene una fuente en el medio donde reponer agua fresca, y aliviar el calor a la sombra.

Entrando en Tonín
 Hay que ir hacia la Iglesia, para tomar una pista que acorta un tramo de carretera entre Tonín y Pendilla. Esta senda va entre prados, así que es más blanda y los pies lo agradecen. Acaba en el puente de la Támbara, dónde se enlaza con la carretera.

Iglesia de Tonin

La carretera hacia Pendilla
 Por la carretera apenan pasan coches, así que no hay problemas, pero se hace un tramo muy largo, estos tres kilómetros cunden mucho, el cansancio acumulado y los pies piden tregua. Llegando a Tonín, venía un grupo a caballo que habían hecho la vía de la Carisa y comido en el bar de Pendilla.

Entrando a Pendilla de Arbas
Los datos de la ruta, el desnivel acumulado es mayor, pero últimamente el GPS parece que no acumula bien los datos de desnivel. El tiempo es sin paradas, pero la pista y carretera son eternas.