Ruta de senderismo por Langreo, siguiendo la PR.AS.-43, denominada Sendas de
Tuilla, aunque no pasa por el pueblo de Tuilla. Es una ruta bien señalizada y
sorprendente, porque no es como muchos otros senderos de pequeño recorrido que
discurren por carreteras y pistas asfaltadas, en este caso apenas tiene tramos
de carretera y en cambio si tiene muchos bosques y buenas vistas (si el día
acompaña).
La senda no tiene dificultadas reseñables salvo dos tramos de bajada muy
inclinados, y que pueden ser algo peligrosos, dónde hay que tener cuidado. El
resto es cómodo y agradable de caminar. En cuanto a las fuentes, hay un par al
comienzo en la zona de la Braña, y después ya no he visto ninguna más.
Datos de la ruta:
Distancia: 12,4 km
Duración: 3h:29 min
Cota mínima: 278 m
Cota Máxima: 700 m
Desnivel Acumulado: 665 m
IBP: 66 Hiking
|
Mapa del recorrido |
La ruta empieza en La Braña, al cual se accede desde Tuilla por una estrecha
carreterina, tras cruzar las vías del tren. En la Braña hay un parquecito y
unas piscinas al aire libre donde más o menos suele haber sitio para aparcar.
Se podría alargar la ruta, siguiendo la senda del Trole e iniciarla más cerca
de Tuilla.
|
Saliendo de la Braña por entre las Casas
|
Delante de las piscinas hay un poste indicador de ruta, falta el cartel con
mapa que hay para otras rutas. Hay que seguir por entre las casas subiendo una
pequeña cuesta, al final de la cual se gira hacia la derecha y el camino pasa
a estar hormigonado hasta la última casa, y después ya es de tierra, por un
bosque.
|
Primera de las fuentes
|
El camino llega en pocos metros hasta la primera de las fuentes, con una
arquitectura particular, columnas, macetas... Signo de que en otros tiempos
debía de ser una fuente importante.
|
Entrando de nuevo en el bosque
|
Este tramo inicial es por bosque, y se nota que la primavera está empezando
porque las hojas que hay son de un verdor extremo, y algunos árboles como los
castaños aún no tienen hoja.
|
La segunda fuente |
La segunda fuente también tiene una construcción importante, con un estilo
peculiar. Hasta aquí llega un camino ancho, y aquí se convierte en un camino
empedrado antiguo que sube por la parte trasera de la fuente. Este camino
debía de ser un camino real y conserva el empedrado, aunque por el lateral hay
una zona más lisa para que bajen las bicicletas, aunque parece peligroso.
|
Casas en medio de la nada
|
El camino real llega hasta unas casas que están en medio de la nada, una de
ellas está en buen estado y acondicionada, pero la siguiente cuadra ya no está
también cuidada. En los prados de la zona han plantado muchos cerezos, unas
semanas atrás tenía que ser un espectáculo con todos los árboles en flor.
|
Los cerezos y detrás el Cordal de Lloriente por donde hay que pasar
|
Continuando la subida se llega hasta la carretera, por la que hay que transitar
unos cientos de metros. No hay perdida porque hay señalización de la PR, incluso
hay una carrera tipo trail con este recorrido y también han puesto carteles de
vez en cuando. Se abandona la carretera por una pista hormigonada para subir
hasta la zona de la Tonera. Se llega a este barrio, en un cruce de caminos a
derecha e izquierda, dónde destaca un extraño lavadero-comedero que hay pegado
al camino, y que no se ve cuál es su función.
|
Lavadero-Comedero-Cuadra en la Tornera
|
La senda continua hacia la izquierda subiendo y volviendo a ser al poco tiempo
un estrecho sendero de tierra y con alguna ortiga. De nuevo hay algunas casas
en estado ruinoso, restos de un antiguo estilo de vida ya perdido.
|
Otra casa abandonada
|
Desde aquí se tienen que tener muy buenas vistas, pero la tarde no acompaña, hay
mucha niebla y un color rojizo en la atmósfera, parte por las nieblas del
nordeste y parte por los humos de los incendios. Así que se ven pocos
kilómetros, y la tierra desaparece un poco por detrás de Siero.
|
Vistas hacia la zona de Siero, con el poblado de Carbayín sobre la loma
|
El sendero vuelve a acabar en el barrio-pueblo de Ceacal, donde hay que coger
la carretera otro centenar de metros para volver a subir. Tras pasar las
últimas casas de Ceacal, el camino se vuelve a convertir en sendero, a la
sombra de árboles y rodeando varias fincas. Un camino muy guapo, típico de los
pueblos, incluso en algunos tramos con vaya de madera, a mi por lo menos me
recuerda a mi pueblo.
|
Subiendo tras pasar Ceacal
|
En el mapa el pico Ceacal aparece al lado del camino, y debería de tener un
vértice geodésico, pero está cerrado con un cierre y no se puede acceder, para
llegar a él hay que seguir, y después en un paso que hay cruzar la vaya y
volver hacia atrás. Pero el Mirador del Peruano esta más alto y tiene unas
vistas similares.
|
Al fondo el pico la Rina y el Mirador del Peruano
|
El sendero lleva comodamente hasta las antenas en el pico de la Rina y el
mirador del Peruano. No se si hay vértice geodésico, porque no lo busqué, pero
estaba todo entre brezos y toxoso, así que no fui hasta los restos de las
antenas.
|
Vistas desde el Mirador del Peruano
|
Las vistas desde el Mirador tienen que ser buenas, pero hoy apenas se ven con
claridad pocos kilómetros. La zona del Fario y el Cerro Gavio apenas se
intuyen, por detrás se ve algo mejor la Sierra de Peña Mayor, pero después ya
no se ve nada más lejos. La zona de Oviedo, Naranco, Aramo no existe hoy.
Habrá que volver en días con menos nublo, y más vistas.
Lo que si hay en esta sierra son una serie de casetas, construidas con
materiales de mina, con arcos para entibar, hay una justo detrás del mirador,
y después otras tres camino del siguiente pico sin nombre y con antenas. Cerca
de este pico sin nombre, están entre toxos, una parece una cuadra pero tiene
una tubería de generosas dimensiones, y de la otra también salen tuberias.
Igual son restos de algún tema minero. Desde este pico sin nombre, se tiene
mejores vistas hacia la zona de Bimenes y Peña Mayor, aunque el día no ayuda.
En la zona también habían hecho quemas, aunque pocas.
|
Peña Mayor y la zona de Bimenes
|
|
El valle que estamos rodeando por la cabecera
|
Se continua por el camino que va por todo lo alto de la Sierra, y toca empezar
a bajar para subir al siguiente alto, el del Pico Llamadera. Para ello hay que
abandonar el PR, para subir hacia la izquierda hacia la torre de Alta Tensión
que se ve a la izquierda, y después ya por sendero hasta lo que es la cima.
|
Siguiente tramo hasta el Pico Llamadera
|
La pista aquí tiene una bajada fuerte, aunque no como en algún otro tramo que
habrá más adelante. En bicicleta tiene que ser complicado. Siguiendo por la
pista, hay un punto donde se abandona hacia la izquierda, ahora hay un cartel
del Trail Minero que indica el punto, sino hay que tirar de mapa para
encontrar la pista a tomar. La pista va subiendo hasta una pradera al lado de
la torre de Alta Tensión, que es una buena referencia. Y desde la torre hay
que seguir subiendo, en este caso evitando todas las zonas de toxo y matos,
para alcanzar la cima, donde hay una escultura dedicada a Adrián Guindi, buzón
de cumbres y también un geo-cache. Adrián fue un montañero que murió joven en
2004 con 25 años, según pone una placa en la zona.
|
Cima del Llamadera dedicada a Adrián Guindi
|
La cima no tiene muchas vistas, por la repoblación que están haciendo de la
zona, pero desplazándose un poco, ya van apareciendo en todas direcciones.
Desde la cima se puede volver al prado con la torre de alta tensión, y seguir
por la pista para volver a la PR, o se puede seguir la señalización del trail
que baja por el bosque. En el bosque hay alguna bajada con bastante
inclinación, si se va con niños mejor buscar alternativa más llana para volver
al PR.
Una vez enlazado, se sigue la pista, que va subiendo y bajando siempre por la
parte alta del cordal. Hay un tramo que se va sobre el valle del Nalón, y se
intuye debajo los polígonos del Entrego y toda esta zona. También aparecen los
cordales que están al lado de Pola de Laviana, con el pico la Vara y que lleva
hasta el Tres-Concejos, Burra Blanca y demás.
|
Hacia el Entrego y al fondo entre las nieblas Peña Mea, el cordal de la
Vara al Tres Concejos
|
|
Tramo de bajada por la pista y al fondo la zona de Ceacal al Pico la
Rina
|
Tras cambiar de nuevo de valle, dejando el del Nalón y pasando al de Tuilla, hay
un tramo de bajada por una zona recién repoblada, aunque la mitad de los árboles
están tirados, y la otra mitad tienen la punta comida por los animales, así que
van a tener que volver a plantar. Desde este tramo de bajada enseguida ya se ven
las dos lagunas de la antigua mina a cielo abierto.
|
Las dos lagunas |
La bajada hacia las lagunas es muy muy muy vertical, es casi por un
cortafuegos, mejor seguir por la pista que baja con una pendiente más
moderada. Además en esta zona hay bastantes pistas, así que buscar la más
cómoda. Aquí también había entre los toxos un corzo reposando que salió
corriendo en cuanto me sintió cerca.
|
La laguna desde abajo
|
En el mapa aparecen tres lagunas, pero sólo quedan dos, la tercera está
prácticamente colmatada con vegetación y juncos. Retornando por la pista toca de
nuevo una subida un poco más larga, y se cambia otra vez al valle del Nalón para
seguir unos kilómetros hasta la zona de la Xigal. Son buenas pistas y no hay
pérdida.
|
Vistas hacia SMRA y detrás las montañas de la sierra del Polio y San
Justo, y una nube de humo de los incendios
|
|
La Xigal |
En la Xigal, tras pasar una caseta de toma de agua hay que tomar el camino de
la derecha que va hacia una finca que tiene unos pinos de gran porte. También
se pasa al lado de una cabaña recubierta por latas de todo tipo. La cabaña de
las latas. Y acabamos llegando hasta una granja con muchos animales sueltos y
que prácticamente cierra el camino.
|
La cabaña de las latas
|
|
Los animales de la Granja
|
En la granja tenían burros, perros, gallinas y creo que eran gochos
astur-celtas. En este punto el camino se perdía un poco, porque baja por el
prado por una pista con unas roderas impresionantes. Son las roderas más
profundas que he visto, no se como no se empanzan los todoterrenos en el
camino, deben de tener como medio metro de profundidad a cada lado. Menos mal
que la zona central es ancha y se puede pasar bien. Este camino se interna por
un bosque, y sigue con las roderas profundas bastante tramo. Cuidado de nuevo
con la inclinación, y si hay barro creo que será mejor dejar el camino.
|
El bosque y el camino de las roderas
|
El tramo de bosque esta muy bien, hay algunos castaños viejos, hay árboles
jóvenes y el camino se convierte en sendero muy entretenido. Se nota que ha
habido quemas porque los árboles tienen la corteza quemada, pero todavía se
resisten. El tramo de bosque acaba en les Baeres, a donde llegamos al lado del
lavadero-fuente.
|
Lavadero en les Baeres
|
En les Baeres se inicia un tramo que va por carretera hasta llegar al río, al
lado de un Molin. Aquí hay que volver a coger un camino empedrado que sube un
tramo, y que a estas horas empieza a costar un poco, para después bajar hasta la
Braña donde empezó y termina la ruta.
|
Entrando en la Braña
|
|
Detalles de la Braña
|
Una bonita ruta, con buenos caminos y bosques, y con algo menos de nublo muy
buenas vistas del centro de Asturias. Ruta muy buena para una tarde o una
mañana, o para hacer en familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario