Ruta de montaña por el concejo de Oviedo para visitar las Cascadas de Guanga.
Pongo ruta de montaña, porque el camino de ascenso es complicado, está
embarrado, resbala y con humedad más, y además es bastante pendiente. En
cuanto a maleza no hay mucha porque está bastante transitada, por lo menos el
día que nosotros fuimos había otro grupo por detrás. Nosotros ibamos con un
niño, y el grupo de por detrás con otros tres, pero es algo complicada para
ellos por lo resbaloso del terreno, pudiendo mancarse si no se vigilan. Son
cuatro grupos de cascadas bastante impresionantes, y están muy escondidas.
Seguimos las indicaciones de la ruta de Cienfuegos en su
blog, y su track de
wikiloc.
No subimos al pico Castiello porque había niebla y no ibamos a tener vistas, así
que bajamos directamente al coche. Una ruta corta, pero interesante.
Datos de la ruta:
Distancia: 2,7 km
Duración: 4h:39 min
Cota mínima: 126 m
Cota Máxima: 363 m
Desnivel Acumulado: 276 m
IBP: 44 Hiking
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Mapa del recorrido |
La ruta comienza en San Andrés de Trubia, donde se puede aparcar o bien delante
del lavadero o la fuente o siguiendo un poco por la carretera y pasado el
Molino. Nosotros no encontramos en la primera zona y tuvimos que seguir un poco
más hasta pasar el Molino.
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Lavadero de San Andrés
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Desde el aparcamiento hay que seguir la carretera que se dirige hacia Castañedo
del Monte, y subir por ella un trecho, hasta que en una curva cerrada aparece un
estrecho sendero que hay que tomar.
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San Andrés desde la subida por la carretera
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El sendero va al principio en llano hasta llegar a una antigua edificación,
que debía de ser algún tipo de depósito de agua. Quedan restos de dos piscinas
y varias tuberías. En la parte de arriba de la construcción hay otra caseta
donde debía de estar la captación de aguas.
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La caseta-depósito de agua
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El sendero pasa por en medio de las dos construcciones, y enseguida se llega a
la primera de las cascadas, que se ve desde arriba, aunque después hay un
sendero muy pindio y húmedo que baja hasta la base. Para bajar con mucho
cuidado que resbala mucho.
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Primera cascada desde arriba
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La Primera cascada desde abajo
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La primera cascada no es muy alta, deben de ser poco más de 7 metros, pero ya
impresiona, con el ruido y el caudal que lleva. Cuando llueve fuerte debe de
ser un espectáculo, mayor todavía, hay que volver. Encima de esta primera
cascada hay una pequeña presa, donde hay que tener cuidado de no resbalarse,
los niños lo pasan un poco mal porque tienen las piernas algo cortas.
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La pequeña presa |
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El arroyo rodeando una enorme piedra y formando nuevas cascadas
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La zona encima de la presa también tiene una pequeña cascada con una roca en
medio que la divide en dos, es una zona chula, y sólo hemos empezado a andar.
Pero a partir de aquí el camino se complica, empieza a ser muy pindio y tener
zonas embarradas que dificultan el paso. Por eso acabamos yendonos algo a la
derecha, buscando los mejores senderos.
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Parte de arrbia de la segunda de las cascadas
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Parte de abajo de la segunda cascada
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El segundo tramo de cascadas casi completo
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Para continuar la ascensión desde esta segunda cascada hay que retroceder un
poco y coger el sendero que asciende de frente, aquí vuelve a ser muy pero que
muy pendiente, aunque no resbala tanto por ser bastante pedregoso. Pasamos al
lado de unos restos de una cabaña, y llegamos a otro tramo al lado del río con
otras pequeñas cascadas.
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La cabaña |
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El Tercer tramo de cascadas
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En el tercer tramo es otro sitio donde se puede parar y comer algo escuchando
el agua caer sobre las rocas, un lugar bastante aislado, ideal para
desconectar un rato. Aquí el sendero está un poco más perdido, así que hay que
ir fijándose para seguir subiendo hasta la última de las cascadas
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El molín de Guanga |
Antes de la cascada hay unos restos de un molino, y también hay una cascada
entre los árboles bastante grande que no fotografiamos. La última cascada es
también bastante alta, y mientras estábamos sacando fotos empezaron a llegar
gente en bicicleta, porteandola porque no hay camino ciclable.
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Última de las cascadas
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La última cascada no tiene mucha agua, pero impresiona, hay que volver cuando
llueva más y terminar la visita subiendo a la Peña del Castiello que dejamos
sin ascender. Volviendo hasta el molino, enlazamos con el sendero marcado del
Oso, que va desde San Andrés hasta la Riera. El sendero está marcado con
azulejos con la figura de un oso.
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La senda del Oso |
Debajo del pico del Castiello paramos a comer y tomar algo para celebrar la
Navidad, hay una zona de rocas donde poder sentarnos. La niebla seguía
cerrando la zona, y no apetecía salir de la protección del bosque.
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Una de las inmensas hayas
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Tras comer y tomar chocolate caliente y demás, empezamos a bajar por el
sendero del Oso, camino mucho más cómodo que el seguido para subir a las
cascadas. De hecho no hubiésemos bajado por la zona de las cascadas ni atados,
de lo resbaladizo y peligroso que sería en bajada, habríamos bajado hacia la
Riera aunque fuesen muchos más kilómetros.
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El valle desde la bajada entre la Niebla
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El marcado sendero faldeando las zonas rocosas
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El sendero esta muy marcado y limpio porque ha debido de haber una quema hace
poco, algunos castaños todavía muestran los efectos de esas quemas.
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Uno de los castaños medio quemados
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El sendero acaba bajando a la carretera en San Andrés, desde donde hay que ir a
buscar el coche.
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San Andrés |
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El Molino de San Andrés
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Los datos del recorrido realizado, la distancia no debe de estar bien, pero la
duración y desnivel si son correctos.
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