Séptima etapa desde casa, sexta etapa oficial del Camino Primitivo entre
Berducedo y Grandas de Salime. Otra etapa más desde casa, la última con el bus
de Grandas, que sólo hay los domingos y sale más o menos a las 18:15 de
Grandas. Así que toca ajustar los tiempos, para llegar a tiempo al autobus y a
comer en Grandas, que algunos restaurantes cierran pronto. La etapa tiene
muchos tramos de carretera, mucho más de la mitad y varios kilómetros de
seguido, empezando por el tramo de llegada a la Mesa hasta Buspol, y después
desde la presa hasta Grandas. En Buspol no bajo por el camino oficial,
sino que tomo una variante que hicieron el año que hubo los incendios. Es un
poco más larga esta variante, pero en teoría tiene una bajada más cómoda, y va
por pista y algo de bosque.
Esta etapa casi no tiene lugares habitados, se podría sellar sólo en La Mesa
que tiene un Albergue, y después en el Hostal sobre el embalse, donde tomar
algo también. También me faltan fuentes en este tramo, no hay ninguna que haya
visto.
Datos de la ruta:
Distancia: 22,5 km
Duración: 5h 27 min
Cota mínima:
231 m
Cota Máxima: 1042 m
Desnivel Subida Acumulado: 680
m
Desnivel Bajada Acumulado: 1016 m
IBP: 87 Hiking
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Mapa del recorrido
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Llego temprano a Berducedo, todo lo temprano que se puede después de 2 horas
de carretera, porque esto empieza a estar lejos en tiempo, no tanto en
kilómetros. El día gris, pero sin previsión de agua, fresco para caminar.
Empiezo con un café en el autoservicio del Cafetín.
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Atravesando Berducedo
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Cruzo el pueblo, con los albergues cerrados y descansando hasta el mediodía
que vuelvan a llegar los nuevos peregrinos. Continuo por la Iglesia de
Nuestra Señora de la Visitación, donde también sello la credencial, y
siguiendo las señales empieza la subida para salir del pueblo.
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| Vista atrás |
Primero es carretera, y después ya pista de roca madre, la roca de pizarra
de la zona que está picada y forma el suelo de la pista. El día sigue gris y
bastante fresco. En esta subida inicial, volver la vista atrás permite ver
las siluetas de la Sierra del Palo, con los aerogeneradores, y por donde se
pasó en la etapa anterior.
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| Vista atrás |
La pista alcanza la parte alta de la siguiente sierra, y comienza a bajar
para unirse a la carretera que lleva hasta la Mesa. Aparece también el
primer pueblo, el de la Figuerina y por detrás la sierra del Vallongo, que
es por la que voy a ir después, por la variante del incendio. El pueblo
parece cerca, pero aquí no hay camino recto, y además no se pasa por el.
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Entrando en La Mesa
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Tras más de dos kilómetros de carretera y muchas revueltas se llega a la
Mesa, pueblo con Iglesia y Albergue privado, el que había en la Escuela y
debía ser público está cerrado. El nuevo tiene buena pinta. La Iglesia es
extraña, porque no tiene puerta, ni atrio ni nada, está cómo muy cerrada.
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Iglesia de Santa María Magdalena
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Entre las antiguas escuelas y el Albergue Nuevo sale la carretera hacia
Buspol por la que hay que subir, desde enfrente parecía una pista, pero no,
está asfaltada y tiene una buena pendiente. Así que a subir con ritmo
adecuado, que quedan muchos kilómetros.
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Vista atrás de la carretera hacia La Mesa
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En el extremo de la carretera, donde casi gira 180 grados, me subo a unas
peñas que tienen buenas vistas de las montañas. Zona con garrapatas, aviso.
Son horizontes amplios, pero apenas identifico las cumbres, sólo para la
zona de Villayón, el Carondio y el Gargalois, que aquí parecen más separados
entre ellos de lo que lo están.
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| Hacia Villayón |
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| Mucha panorámica |
También se ve por encima de la sierra que separa la Mesa de Berducedo, todo
el puerto del Palo y el parque de aerogeneradores a lo largo de la Sierra
del Panchón. Y en el extremo del valle ya zona de Cangas de Narcea, con la
Candanosa y de los Ancares con el Cuiña.
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Sierra de la Cuesta
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Tras esa parada regreso a la carretera y termino la subida, llegando a una
amplia recta que lleva hasta justo encima de Buspol. En esta sierra del
Vallongo, hay como unos restos rocosos, tienen pinta desde lejos de ser un
castro o algo, pero no están marcados, así que serán otra cosa.
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Buspol y Sierra de la Cuesta
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El track que llevo de wikiloc va por la alternativa provisional del
incendio, y han quitado los carteles que la marcaban, así que dudo en seguir
la señalización o el track. Al final sigo el track, que una bajada más
relajada es mejor para las rodillas, aunque sean más kilómetros.
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Grandas de Salime
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La ruta alternativa comienza al lado de un desvío hacia otro parque de
aerogenadores que estaba encima de la Mesa y con un cartel borrado. Esta
debajo de otra peña en la que también me subí para tener vistas hacia
Grandas.
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Vista atrás del comienzo de la variante de los incendios
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La pista comienza llana, pero después va en ligera subida, y son varios
kilómetros prácticamente recta hasta pasar debajo de la cima del Vallongo,
que es el nombre de esta sierra, y girar 180 grados para continuar bajando.
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Avanzando por la Sierra del Vallongo
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Sierra de la Bobia en los Oscos
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Al fondo el Vallongo
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Al principio hay prados, y después ya empiezan los pinos de reforestación,
bastante grandes. Vistas sólo cuando hay algún cortafuegos, que permite ver
en la ladera de enfrente A Paicega, y más pueblos de Pesoz.
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A Paicega y pueblo de Sanzo
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Indicación del Camino Provisional
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El desvío se hace largo, sobre todo porque parece que no acaba, la pendiente
de bajada es cómoda, y en cada pequeña curva parece que ya llegas al giro de
180 grados, pero no, son casi 4 kilómetros de ida y 3 de vuelta para enlazar
con el camino oficial.
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Hacia los montes de Villayón
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Pero al final se alcanza el cambio de dirección, que coincide con las
mejores vistas hacia las montañas de Villayón, toda la línea de
aerogeneradores que viene desde el Alto del Segredal hasta Bustantigo, y al
lado los picos de Carondio y Gargalois. Tras las vistas, otra vez la pista
de vuelta por entre los pinos. Hay que ir por la pista principal, obviando
algunos desvíos que bajan a algunos pueblos y caserios. De frente hacia la
presa.
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Por entre los pinos
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El salto de Grandas de Salime
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Cerca del embalse las vistas se abren, hay menos pinos y se tienen buenas
vistas al embalse, con su cierre y la planta hidroeléctrica en la base, las
construcciones del poblado para los trabajadores, y en la parte alta, cerca
de los transformadores, la zona con más restos de casas de los poblados y la
Iglesia en A Paicega. Las mejores vistas están al lado de una torreta de
alta tensión, por la que se evacúa la energía generada, y que por precaución
mantienen desbrozada y sin pinos para disminuir el riesgo de
incendios.
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Puntiaguda cubierta de A Paicega
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La pista continúa en bajada, algo más fuerte al final, y enlaza con el
camino de Santiago, para continuar por las revueltas entre el bosque de
castaños y robles. Un sendero muy guapo, y que lleva hasta la carretera
sobre el embalse.
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Enlace con la bajada habitual
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| Por el bosque |
Tras la rápida bajada por las zetas, ya empieza un tramo muy largo de
carretera, demasiados kilómetros. Primero hasta el mirador de la Ballena,
sobre la presa, la presa, y después la subida hasta casi Grandas de Salime.
La carretera no tiene mucho trafico, y tampoco arcén, a veces si que se va
por el exterior, pero tiene mucha carretera.
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La presa desde el mirador de Bocaballena
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Mirador de Bocaballena
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Los saltos de agua, y las centrales eléctricas que se hicieron buscaban
también que fuesen arquitectónicamente especiales. Así en Asturias muchas de
las instalaciones, desde la central de Aboño en Gijón, a las que hay en la
Senda del Oso, o en Tanes todas tienen elementos artísticos. Aquí en Salime
está el mirador de Bocaballena, que simula una boca abierta, y la barandilla
a modo de barbas de la ballena. Está sobre el salto, y ofrece vistas al
valle, y el muro de la presa. Abajo, en donde están los generadores también
hay esculturas en el exterior, y por el interior grandes murales de Vaquero
Palacios y el hijo Vaquero Turcios. Se puede concertar visita a la
instalación, y por lo que dicen merece la pena.
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Murales en el edificio de los generadores
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Desde el mirador, ya en llano hasta la presa, desde la que se ve el camino
de la variante de los incendios por la que he bajado, los que vengan por el
camino normal, verán más tarde desde la otra orilla del río los puntos por
los que han pasado. También se ve una escultura de la Virgen de la Luz, por
la luz eléctrica.
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Panorámica desde la presa
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El embalse no tiene una gran lámina de agua en anchura, pero si que es
bastante largo 30 kilómetros, y cubrió en su día varios pueblos, incluido
Grandas de Salime. Parada para comer algo en un lateral, y seguir subiendo,
hasta el Hostal a sellar la credencial y tomar una clara.
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La lámina de agua y en amarillo el Hostal
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Vista de la Presa y los restos del Poblado de Construcción
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Por encima de la presa quedan los restos de los poblados de los trabajadores
que construyeron la presa. Hacer esto en su día conllevaba mucha labor
humana, y los trabajadores se trasladaban con las familias. Las que están
más cerca del embalse son algunos chalets de los Ingenieros, y después más
hacia arriba bloques de oficiales, y en A Paicega, una zona más espaciosa
más bloques de edificios. Estos poblados tenían de todo, pero cuando
cumplieron su función fueron abandonados. Se pueden medio visitar, aunque
hay zonas donde hay derrumbes y es mejor no pasar, sobre todo hacia los
silos. Ver esto en la época de la construcción debía de ser impresionante,
con los sistemas de elevación por cable, y la traída de material desde Navia
mediante cangilones y cables. Pero ya sólo quedan estos restos de
edificios y algunos postes en la zona de Navia. Sólo se mantiene en uso el
Hostal, y por temporadas, aquí no llegan los teletrabajadores para volver a
dar vida a la zona.
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La presa desde el Hostal
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Después de tomar la clara, otra vez a la carretera, en ligera subida que se
lleva bien, pero el sol se impone y empieza a cascar. Hay sombra de los
pinos y se agradece, pero el asfalto no se lleva bien. Además hay un montón
de curvas y parece que no se avanza.
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Subiendo por la carretera
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Panorámica del embalse
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Hay un par de zonas que sirven de mirador sobre el embalse, apareciendo
enfrente el camino de Santiago en su variante normal. Está verde, pero le
faltan árboles desde el incendio, quedan algunos troncos que indican lo que
había.
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Desvío al bosque para continuar a Grandas
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| Por el bosque |
El tramo de sendero por el bosque vuelve a ser guapo, ligeras subidas y
bajadas, a la sombra, que son ya las tres de la tarde y casca el sol, después
de la mañana fresca y nubosa. Ya podía haber sido el tramo de carretera con
una variante como esta, pero el terreno es el que es.
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Grandas de Salime
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Se entra a Grandas por la parte baja del pueblo, con un par de Albergues a
la entrada, yo busco algún bar con cocina abierta para comer algo, y los
hay. Muchos bares están ya orientados a los peregrinos y casi que no cierran
la cocina.
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Museo Etnográfico de Pepe el Ferreiro
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En Grandas es visita obligada el museo Etnográfico de Pepe el Ferreiro,
después del día caminando igual no apetece mucho, y si eres extranjero igual
no te llama, pero se ve cómo eran distintos aspectos de la vida tradicional
asturiana, y que coinciden con las del resto del mundo en gran medida. Hay
que tener tiempo para hacer la visita completa, ya habíamos venido hace unos
cuantos años y me gustó mucho, habrá que volver más adelante.
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| El Ayuntamiento |
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La Iglesia de El Salvador en Grandas
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Cierro la etapa en la Iglesia del Salvador, que está abierta y fresca, para
sellar la credencial y visitar. Tiene varios retablos y figuras con mucha
historia también.
Adelante compañero. Hace más de dos años que hicimos el Camino que tu haces y me traes grandes recuerdos. Buen Camino.
ResponderEliminarGracias José Manuela, a ver si este año llego a Santiago
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