Collado Recabáu [Laviana]

 Ruta de exploración para ver si se puede hacer ruta circular desde Soto por la Sierra del Crespón, la idea era comprobar cómo están los caminos o si ya no están, en la bajada desde el Guanalón. Y efectivamente, hay un tramo en el que ya están en desaparición, entre la Huella Carbaya y la subida al Recabáu está cerrandose.

Así que cómo la idea era explorar, y cómo mucho subir hasta el Guanalón, hicimos ruta circular rodeando la Peña Llorio. Es la tercera vez este año que paso por aquí, y sigue siendo una zona guapa, empezamos desde Soto, canal de Curuxera, Llorío y empezar a subir. Después en la collada donde empieza a bajar la pista, tomar hacia la Huella Carbaya primero pista después sendero. Y a partir de Huella Carbaya un poco de caos, porque no hay sendero claro, mucha cotoya, piedras y hierbas altas que no dejan ver bien por donde avanzar. Tras este tramo vuelve a aparecer el camino y la subida hasta la Collada Recabáu esta bien. Allí ya paramos y no subimos al Guanalón.

La ruta salió bien, buen día, con calorin para ser Febrero, buenas vistas, y algo de pelea con las cotoyas. Incluso un jabalí se cruzó en la pista de bajada.

Datos de la ruta:

Distancia: 16,1 km
Duración: 7h 56 min  
Cota mínima: 326 m
Cota Máxima: 1114 m
Desnivel Acumulado: 939 m
IBP: 89 Hiking

Mapa del recorrido

Aparcamos en Soto, debajo de la rotonda de entrada donde hay sitio para aparcar varios coches, y cogemos la carreterina hacia el restaurante cerrado de El Cañal, y continuamos rodeandolo hasta el arranque del Canal de Coruxera.

 

Comienzo del Canal de Curuxera

Llorío

Seguimos el canal y enseguida estamos en Llorío, que está medio xelao, frío en esta zona, pero enseguida empieza la subida y vamos a calentar bien.

Abriendo ventanas

Atravesamos el pueblo y cogemos una pista que sube hacia las cabañas y rodea la Peña Llorío, ya la empiezo a conocer esta pista después de tres visitas. La subida es con una pendiente cómoda, no hay grandes paredes que superar. Y el paisaje va cambiando, primero vistas hacia la cresta que baja desde la Triguera, la Xamoca, y después ya hacia Peña Mea.

De la Triguera a la Xamoca sobre el Condado

Peña Mea al fodo

El tramo con barro hoy estaba más duro y se camina mejor, aunque llegar a la fuente sigue siendo bastante complicado. Seguimos subiendo hasta rodear completamente la Peña.

Pradera

Por la pista

Una vez en la ladera sur, cuidado de no tomar los desvíos que bajan hacia Fombermeja, y continuar más o menos en llano rodeando la Peña. De vez en cuando echamos un vistazo hacia el Guanalón, que desde aquí parece bastante vertical.

Rodeando Peña Llorío, o el Cordal por el Sur

En la foto inferior se ve parte de lo que nos queda por recorrer hasta la Huella Carbaya. Desde la pista se ve una muesca en la cresta que baja desde el Guanalón, y por el medio un bosque de hayas. Pero primero hay que llegar hasta la collada Navalin con la Fuente seca, para tomar la pista que va hasta la base del Guanalón.

Foto archivo: Vistas desde la subida al Cerro Bermejas del camino de hoy

Desvió hacia Guanalón, Huella Carbaya de frente

En la collada Navalin tomamos la pista que va en llano hacia el Guanalón, llegando a la base la pista se bifurca y tiene una subida fuerta por la que hay que tomar. La pista se mete al bosque y toma dirección hacia la Huella. Cuidado porque hay restos de caminos antiguos y van varios en paralelo casí, así que escoger siempre la pista más ancha. La pista se acaba y se convierte en sendero, y ya aparecen algunos jitos.

Arriba el Guanalón

Por el bosque el sendero avanza bastante recto, y de vez en cuando hay jitos, sobre todo en una zona con fayas caidas, que son los puntos donde puedes cambiar a otro sendero al perder el principal. Con cuidado no hay problema de perdida.

El sendero por el bosque

Llegando a la Huella Carbaya

En la parte final, destaca una enorme piedra donde crece encajada una falla, y la senda la rodea. Aquí hay marcas blancas y amarillas de un antiguo PR, no sé cual sería. Tras la roca una zona con algo de prado por la que subir y alcanzar el paso de una ladera a la otra, que atraviesa el Crestón que baja desde el Guanalón.

Al otro lado de la Huella, con el Cogollo

Al pasar al otro lado el sendero baja por una zona de roca, y después bajo unas fayas secas, con las ramas por el suelo que parecen cortar el camino el sendero desaparece. Vemos trazas de animales entre hierba muy alta, pero nada claro. A la vuelta nos damos cuenta de que teníamos que haber tirado un poco más abajo.

Al fondo la Collada Recabáu bajo el Guanalón

Cómo no vemos nada claro, esperamos a bajarnos un track de wikiloc, y en teoría estabamos encima de la senda, pero todo parecía bastante cerrado. Hierba alta, toxos altos, escobas y algo de brezo. Así que vamos furando la vegetación, y parece que va apareciendo camino. La clave es un paso por una zona aterrazada de roca que es el único paso posible, y que en parte está tomado por los avellanos. Es una repisa no demasiado ancha, y que tiene algo de caída hacia el valle, y es un antiguo camino. Una vez localizada este paso, ya los siguientes tramos van apareciendo. 

Vista atrás

Tras pasar el tramo de roca, llegamos hasta una vallina herbosa por la que ya se sube hasta la collada Recabáu bajo el Guanalón. Aunque la pendiente es grande y hay que dar varias zetas. Algunas bastante amplias y que se meten a un regato pegado a otra pared rocosa.

Panorámica desde la canal de subida con Peña Mea al fondo

En la Collada Recabáu bajo el Guanalón hacia las foces del Llaímo

Llegamos bastante tostados hasta la collada que no tenemos demasiadas ganas de continuar la subida al Guanalón, y nos ponemos a comer en la collada Recabáu, con un panorama inmejorable. Reposamos bien después de comer, y tras el descanso desandamos el camino. 

Lo que falto para la cumbre del Guanalón

De la collada Hacia Peña Mea

Panorámica hacia el Cuyargallos y el Retriñón

Zoom a Peña Santa en Picos

Entre las rutas previstas para los próximos años estaría salir de Soto de Llorío, subir por las minas de Llampaces y rodear hasta aquí la sierra del Crespón para bajar de nuevo hasta Soto. Así que vamos a ver cómo de complicado es dar otra vez con la repisa de piedra para pasar el tramo complicado.

Empezamos la bajada por el sendero bastante claro, y en varias zetas. En la zona del regato bajamos a coger otro sendero más abajo, hay una zona con un pequeño argayo que se ha cargado el sendero más cómodo. Pero no hay problema para pasar.

Cantera en el regato

Sendero 

Seguimos por el sendero, y llegamos a la entrada de la repisa, y no parece que sea complicado volver a dar con ella algún día. Es una especie de sedo este paso, y para algunos será una cosa sencilla, pero con los avellanos que te empujan es un poco incómodo pasar.

El "Sedo" o repisa para volver a la Huella Carbaya

Pasamos el sedo, nos peleamos otro poco con los toxos, y por la senda llegamos a la vertical de la Huella Carbaya, mucho más abajo que por la mañana. Así que parece que el sendero más claro, va más abajo, y la subida igual es mejor por dónde quedan las fayas que por donde están las fayas caídas. 

Vistas desde la Huella Carbaya hacia Llorío

Una vez en la Huella Carbaya, ya mejora bastante y disminuye el problema de orientación, el sendero por el bosque es más claro y aunque resbalen algunas rocas, es más sencillo avanzar, para volver hasta la collada Navalín. 

La Peña Llorío y el Cerro Bermejas

Desde el bosque se ven las crestas de la modesta Peña Llorío y Cerro Bermejas, que no son cumbres que se dejen subir con facilidad. Pero que tienen buenas vistas.

La Sierra del Crespón

Desde la collada Navalín, ya enlazamos con la pista y bajamos directos hacia Soto. Aunque todavía quedaba una sorpresa, un poco antes de llegar a la fuente en una curva, oímos un ruido, nos paramos y a unos 10 metros por delante cruza la pista un jabalí tan tranquilo, no miró ni para nosotros ni corrió. Menos mal.

Tras el encuentro, seguimos bajando sin más incidentes hasta llegar a Soto.

Llegando a Soto, detrás la cresta de la Triguera al sol

Al final una ruta de exploración de un camino en desaparición, para en el futuro no llevarnos un susto y contar que una ruta fácil se puede complicar.