Ruta de montaña por las Ubiñas, partiendo de Tuiza de Arriba para ascender a
Peña Chana, la Fana y al Fariñentu, subiendo y bajando por el Bocarón.
Esta zona de las Ubiñas no la conocía, habíamos subido a Peña Ubiña, los
Fontanes y el Tapinón varias veces, pero para esta zona no había venido nunca.
Tiene una subida dura, cómo casi todas las cumbres de Ubiñas, senderos por
zonas muy inclinadas, pero que se suben bien. Las cumbres del día no son
complicadas, no tienen pasos aéreos ni nada por el estilo, aunque desde la
cumbre si que hay caídas importantes, casi verticales hacia el otro lado. Buenas vistas, hoy con
nubes bajas, no mucho hacia el interior de Asturias, pero con las montañas del
entorno suficiente. Algo de ganado, aunque no demasiado, y también fauna,
sobre todo hoy buitres. La fuente a mitad de subida ayuda a llevar el
esfuerzo, pero si hace calor hay que llevar bastante agua porque apenas hay
sombra donde cobijarse.
Los que están fuertes, suelen encadenar estas cumbres con el Práu del Albo, camisos.... o dan la vuelta por detrás por Valseco para retornar hasta Tuiza. Hay opciones para alargar la ruta.
Datos de la ruta:
Distancia: 9,6 km
Duración: 6h 38 min
Cota mínima: 1232 m
Cota Máxima: 2176 m
Desnivel Acumulado: 1150 m
IBP: 130 Hiking
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Mapa del recorrido |
La ruta comienza en Tuiza de Arriba, donde este año hay que madrugar para
tener sitio en el aparcamiento, yo llegué algo tarde, y me tocó dejarlo casi
en la carretera. En otras épocas no hay tanto problema. Además conviene
madrugar para reducir un poco el calor.
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El parking lleno y el Siegalavá con algo de nubes
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Hay que coger el camino de verano hacia el refugio del Meicin, y al poco de
empezar la subida, nada más pasar el depósito de aguas de Tuiza, tomar el
sendero que sale hacia la derecha.
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En primer término el depósito de aguas de Tuiza
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Ahora hay que seguir este sendero hasta el Bocarón, y cómo todavía no ha
subido el ganado por esta zona hay demasiada hierba. Yo en uno de los tramos
perdí un poco la dirección, y subí más por un regato que por el sendero,
pero al final lo recuperé un poco más adelante. En la bajada se ve mejor por
donde va, pero también hay algunas zonas en las que se puede dudar un poco.
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Las nubes enganchadas en Siegalavá
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La ladera que hay que remontar
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Una vez pasado el primer tramo más confuso, después ya sólo queda un sendero
muy evidente entre la alta hierba, y que sube sin dar descanso. Hay que
remontar muchos metros por esta ladera y mejor tomárselo con paciencia y sin
apurar demasiado.
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Vista atrás al tramo recorrido y el cordal de la Tesa, la Mesa y la
Almagrera
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Parece que no se avanza
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Hay un pequeño rellano con una ligera bajada antes de meterse otra vez a la
subida donde se aprecia bien todo lo que hay que subir. Después de este
rellano hay un tramo duro hasta la fuente, que sube por el centro de una
vallina. A partir de la fuente la pendiente se relaja, porque la senda
describe amplias zetas.
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Uno al que no le cuesta subir por aquí
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La fuente de las Planas
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La fuente de las Planas tiene un agua fresca que se agradece, último punto de
repostaje antes de entrar en la zona alta. Menos mal que a partir de aquí baja
algo la pendiente.
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Vistas hacia la Peña Cerreos
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Continuando la subida por las amplias zetas
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Aquí en esta zona las sensaciones mejoran, la pendiente es menor y se avanza
bien, aunque todavía queda bastante desnivel a superar. Se ve el crestón
rocoso que hay que atravesar para pasar al Bocarón, y con paciencia se llega
bien. En esta zona también habría la opción de tomar un desvío y subir por
el valle de los Corrales más directos hacia el Fariñento. Aunque con la alta
hierba, apenas se percibe este desvío. Muchas flores por cierto.
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El crestón rocoso que baja y que hay que cruzar
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El primero de los buitres del día
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En uno de los picachos del crestón rocoso estaba el primer buitre del día,
esperando para remontar el vuelo, por ahí nadie lo debe de molestar. La
senda tras varias zetas franquea un paso tallado en la roca, y cambia de
valle, ahora la vallina ya da hacia el Siegalavá. Faltan todavía unos tramos
hasta alcanzar el Bocarón, el paso a los puertos donde pastan las vacas.
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Flanqueando el crestón, aparece al fondo Siegalavá
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Peña Rueda, Peña la Fana y el Chegu Turbio desde el Bocarón
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Bastante esfuerzo alcanzar el Bocarón, pero merece la pena, se abre una gran
zona de pastos donde el ganado pasa estos meses de verano. El Chegu Turbio
esta medio seco, y bastante embarrado, las vacas y caballos se meten dentro.
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Peña Chana |
Tras un descanso para reponer fuerzas toca empezar la subida a Peña Chana,
que hay que ir rodeando por la izquierda. Desde aquí no parece llana
precisamente, tiene grandes paredones, pero la ladera Norte es herbosa y se
sube bien. Así que hay que ir rodeando buscando las canales que suben por la
parte izquierda-Norte.
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Vistas hacia el Fariñento, Ubiña la Grande...
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Voy rodeando por donde mejor se puede hasta entrar por la ladera herbosa y
alcanzar la cima. Rodeando lo suficiente no tiene dificultad, si se intenta
atajar ya hay que usar algo las manos, porque la pendiente es grande.
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Cumbre de Peña Chana, detrás Siegalavá
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Las vistas desde esta modesta cumbre muy buenas, día despejado, con nubes
dispersas. Al fondo si que había nubes más compactas y algo de calima. Debajo
la foto esférica, y algunas panorámicas.
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Hacia el Sur |
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Hacia el Sur-Oeste
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Hacia el Norte |
El año pasado habíamos venido hasta Peña Arpin, y la Carba de Valseco, y
desde aquí se aprecian bien las dos cimas modestas pero agradecidas.
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Hacia el Siegalavá
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En la cumbre cómo y bebo algo para reponer fuerzas, ahora toca bajar, para
subir hacia la siguiente cima, La Fana. Lo hago buscando una canal que sea
fácil de bajar, después ya paso por el Chegu y sigo avanzando más o menos en
línea recta.
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Vista atrás hacia Peña Chana
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Bajo y voy rodeando Cheturbio, para pasar cerca de su cabaña, debajo de una
peña que la debe de proteger de los vientos del Nordeste. El ganado está
concentrado a estas horas en esta zona, tanto las vacas como las yeguas.
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Ganado sobre el Chegu Turbio
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El Chegu Turbio |
Al Chegu Turbio no le queda mucho tiempo para colmatarse, como el Chegu que
hay en los puertos más abajo. Deberían de permitir impermeabilizarlo algo, y
extraer algo del barro para que siga cumpliendo su función de almacenar agua
y permitir al ganado seguir manteniendo la zona, y que no se eche a perder.
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Más ganado con la Peña Rueda
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La subida a La Fana, la hago por una vallina herbosa, aquí ya voy un poco
tocado, así que subo despacio, primero hasta un collado y después ya
buscando la cima más a la derecha. No sé cual es la cima exacta. Subí
primero a la que estaba más a la derecha, y que era un poco más cómoda. Y
después de comer a la cima de la izquierda, que tiene un jito de piedras en
la cima. La foto esférica es de la primera.
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Vallina de subida hacia la Fana
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Refugio bajo la Peña Fana, un poco de sombra para comer
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La foto esférica desde una de las posibles cimas de la Fana, y debajo
alguna panorámica más.
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Vistas hacia los Puertos de Agüeria
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Continuación |
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Chegu Turbio, Siegalava...
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Para comer me refugio en una pequeña oquedad donde hay algo de sombra, y
poder reducir un poco el calor del día. Mientras estoy aquí, el segundo
buitre del día, se posa unos metros por encima, en cumbre de la Fana que
tiene jito. Estaba a pocos metros y apenas se fija en mi, vaya bicho.
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La cumbre que creo que es la Fana, desde la de los jitos
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La subida hasta el Fariñento después del bocata se hace durilla, la
pendiente es fuerte, no hay sendero pero no hay mucha perdida. En el tramo
final se alcanzan restos de las trincheras de la guerra civil, con muros de
piedra.
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Cumbre del Fariñentu
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El día ha ido cambiando, y las nubes comienzan a engancharse en Peña Ubiña y
los Fontanes, así que la foto esférica queda un poco entrapazada.
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Buzón y detrás los Huertos del Diablo
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Hacia los Fontanes y los Huertos del Diablo
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Los Puertos de Agüeria
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Hacia Cheturbio
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La idea era seguir hacia el Prau del Albo, pero con el cambio de tiempo, y
tener que pelearse en la cresta o perder mucha cota para coger los
senderos, me desanima un poco, y decido volver tranquilamente. Quedan
muchos días para seguir recorriendo estas montañas, y seguir subiendo
cuando esté más despejado.
Así que bajo, pero esta zona de bajada no me ha gustado, es demasiado
pendiente y no hay ningún sendero, igual hubiese sido mejor bajar por
donde las trincheras. De hecho, los tramos que aparecen de senda,
coinciden con regueras del agua y hay mucha piedra suelta que resbala
bastante.
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El valle de Bajada, que enlaza con el valle de los Corrales, los
Pioyos
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A media bajada, me asomo a ver la posibilidad de seguir hacia el Prau Albo,
pero no lo veo factible, hay que seguir bajando otro tramo más.
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A media bajada la cresta entre el Fariñento y Pie Ferrero
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Una vez en la parte baja, al fondo el Prau del Albo
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Una vez abajo, a la altura de los pastos, ver lo que quedaría por subir
hata el Prao del Albo, confirma mi idea de seguir bajando. Habría dos
opciones, por el valle de los Corrales y el Huerto de los Pioyos, o por
dónde había subido retornando al Bocarón. Así que vuelvo por le Bocarón,
para ir bajando más despacio.
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Camino del Bocarón
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Llegando al Bocarón, Peña Chana y el Siegalavá
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Ganado, con la Tesa, la Mesa y la Almagrera
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Iniciando la bajada
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La bajada por este camino se hace cómoda, no tiene un porcentaje muy grande,
cómo comprobaré una semana después al bajar por el Huerto de los Pioyos, por
aquí se baja bien, así que poco a poco llego hasta el crestón rocoso, las
zetas entre las praderas, la fuente....
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La Peña el Castiecho, y al otro lado del valle, la Tesa, la Mesa...
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Llegando a Tuiza
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Y termino la ruta en Tuiza, llegando de nuevo hasta el depósito de agua
del pueblo.
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