PR.AS.- 31.1: Foces del Pino y Peña Melera [Aller]

Ruta de montaña siguiendo las indicaciones de una de las versiones, del sendero de pequeño recorrido PR.AS.-31, de las Foces del Pino. La versión actual de este sendero es de cerca de 30 km de recorrido, entre Casomera y el Pino, se necesitan dos coches y hay grandes tramos de carretera, con lo cual no se puede hacer. Pero hubo una versión inicial en la que iba a ser circular, y esta es la que se describe en esta entrada partiendo de Felechosa, y realizando la subida  por el Valle de la Peña Melera, después bajando por el Valle Pedroso y ya las foces, de hecho está marcado el sendero con las franjas blancas y amarillas. Esta ruta tiene una subida bastante fuerte, y se acumula desnivel, pero no tiene dificultades, incluso hay varias fuentes en el recorrido para reponer agua, se atraviesa un bonito hayedo, y más ahora en otoño, después arriba si se tiene suerte hay buenas vistas. Este día estaba entrando lluvia, así que la visibilidad era limitada, no obstante todavía tuve suerte con las vistas. 

Datos de la ruta:

Distancia: 13,5 km
Duración: 5h 14 min
Cota mínima: 670 m
Cota Máxima: 1539 m
Desnivel Acumulado: 895 m
IBP: 88 Hiking

Mapa del recorrido

Aparco el coche en Felechosa, cerca de donde se empieza la ruta hacia las brañas de Aller y la subida clásica al Retriñon, al lado de una fuente donde hay un par de sitios para dejar el coche. Aunque como la ruta atraviesa toda Felechosa, hay más opciones, e incluso en la zona de Cuevas también es buena opción.

Saliendo de Felechosa

Hay que coger el camino en llano que lleva hasta Cuevas, tiene carteles manuales para llegar hasta allí. Es una pista ancha y no tiene demasiada pérdida. Se sale desde Felechosa pasando por la citada fuente y después por encima de la capilla.

Río de San Isidro

Zona llana al fondo aparece el Torres

El día estaba claro y soleado, aunque para la tarde dan la entrada de un frente, aunque no había lluvía en los modelos numéricos. Desde la pista se ve toda la zona del inmenso geriátrico del Montepío. Vaya obra que hicieron aquí. Por detrás en las alturas esta Peña Melera, y los Pandos.

La residencia del Montepío

Arriba la Peña Melera

En un cruce hay que tomar la pista de la derecha que baja para después subir. Hay un cartel creo recordar, que indica dirección Cuevas, el otro camino sube hacia las brañas. A partir de este punto comienzan a verse ramas en el camino, producto de las nevadas de la semana pasada. Cerca de la piscifactoria había una enorme en medio del camino.

La piscifactoria

Después de la piscifactoria, se ve la planta de Agua de Cuevas, antes de la Central Lechera y ahora de los de la Cerveza Estrella de Galicia. La pista acaba al lado del puente de la Muñeca, aunque sigo un cacho hasta coger agua en las fuentes del Área recreativa de Cuevas.

La planta envasadora de Agua de Cuevas

Tras volver hasta el Puente de la Muñeca, toca cruzar la carretera que sube hasta San Isidro para seguir la pista que comienza al otro lado de la carretera. No hay pérdida.

Cruzando el Puente de la Muñeca

El camino va en llano un tramo, desde el que se ven las instalaciones de la Miel en Cuevas, y también el tradicional restaurante con forma de Panera, que lleva un montón de años en venta. En esta pista se toma un desvío hacia la derecha, para empezar a subir y remontar el valle de la Melera.

Vista atrás de Cuevas

Cerca de la pista quedan los restos de varias cabañas, sólo queda en pie la que está más alejada, curioso, porque tiene peor acceso. El sendero ha sido limpiado recientemente, la nevada ha tirado multitud de árboles, y han pasado con la motosierra cortándolos para dejar el sendero limpio. Alguien debía de tener el ganado arriba, y para bajarlo tuvo que limpiar el camino.

Las primeras cabañas abandonadas en la Melera

El sendero es claro, y más con la limpieza que han hecho, en caso de duda sólo había que buscar restos de ramas cortadas. No me quiero imaginar cómo estaría esto con la nevadona.

Subiendo por el valle

El camino sube con una pendiente constante que va robando las fuerzas. Las paradas son constantes, para respirar y para sacar las fotos del bosque, que tiene los colores de las hojas espectaculares. Es un bosque estrecho, pero muy guapo.

Algunas fayas fendidas por la nieve caída la semana pasada

Vaya colorido

El sendero sube prácticamente recto, tiene algún requiebro para arrimarse a las paredes de roca, pero siempre con tendencia recta. Hay algúna zeta, pero también hay un atajo que mantiene la rectitud del sendero.

Han pasado cortando las ramas con la motosierra para bajar el ganado

Abusando del color

Subiendo apegados a la peña

Vista atrás del recto sendero apegado a la peña

En la parte de arriba el bosque clarea un poco, y hay que atravesar una pedrera para ponerse en otro corto tramo de bosque. Después ya se ven las praderas de la majada de los Gallos.

Llegando al cruce del pedrero

Se llega hasta la parte de abajo de un prado grande con dos cabañas en la parte de arriba, según el recopilador de toponima Victor Manuel Delgado, los praichinos. A la derecha hay una portilla para pasar al prado, pero el sendero tira por la izquierda rodeando el prado. Por el barro que hay, podría ser buena opción atravesar el prado, y más ahora que ya no hay hierba, ni ganado.

Las praderas de los Gallos

El sendero rodea el prado, y se mete en una zona con barro, la nieve ha ablandado el camino y cuesta avanzar. Lo peor es un tramo del camino que es compartido con un arroyo. El sendero está perdido, y parece que hay que ir hacia la izquierda, pero hay que seguir por el arroyo y enseguida se ve una bañera, y un camino que remonta a la derecha.

Tramo compartido por el arroyo y el camino

El sendero sigue subiendo, bordeando el prado, y ya se ven las dos cabañas que se veían desde abajo, las dos tienen el tejado hundido, así que les queda poco. Eso si el punto escogido para ubicarlas no puede ser mejor, hay unas vistas hacia el Pico Torres, y todo el valle de subida a las brañas desde Cuevas que quitan el hipo.

Las cabañas de los Gallos, debajo Cuevas y al fondo el Pico Torres

Un poco por encima hay una fuente para el ganado y otra cabaña con el techo de cinta transportadora, reutilización de los materiales. Esta cabaña esta mejor conservada. El sendero sigue dando vueltas por el valle, no sube de frente sino que gira hacia la izquierda para rodear una nueva zona de prados y cabañas.

Cabaña un poco por encima

Peña Melera, pero hay que dar un buen rodeo todavía

El camino por aquí esta bastante embarrado, la nieve ha ablandado la tierra, y a formado una buena papilla. Aquí empiezo a ver que el tiempo se complica, de la zona del puerto de Vegarada entran nubes bajas con lluvia.

Vista hacia el Torres y la subida a San Isidro, nubes entrando por la derecha

El sendero rodea la finca, y da vista al valle de Riopinos, que habíamos recorrido para subir a la Peña Blanca y bajar por el Gumial una vez. Desde aquí apenas se ve el valle, pero si se ve una enorme fana, la erosion está desmontando la montaña. La capa de arena y tierra está bajando, en esta zona debió de haber mucho incendio y ahora la vegetación no puede mantener la tierra en su posición.

Muestras de Erosión: Una fana que está desmontando la montaña

Cabaña en la Collá de los Gallos de Arriba

La cabaña en esta zona esta bien conservada todavía, tiene cerrado el prado con una muria de piedra, el sendero va por encima, y se mete en zona de bosque con acebos, donde vuelve a estar bastante embarrado, y todavía queda bastante hasta la collada Cabera.

Aquí todavía no han llegado las nubes, pero no tardarán

Las nubes ya rodean al Torres, y el prado de los Gallos de Arriba

En la Collá Cabera ya las nubes bajas, empujadas por el fuerte viento traen lluvias hasta aquí. Así que me refugio un rato, a ver si pasa, pero no, parece que esto va a durar. Hay un par de refugios, uno incluso bajo una peña, donde parar un rato.

El Mayeu de Pandos y vista al Pico Pandos

Tras comer el bocadillo esperando a ver si despeja, y cómo va por rachas, decido seguir. Mientras comía en la ladera de enfrente los Corzos estaban a sus cosas, nueve se veían pastando tranquilamente, pese al viento que pegaba, raro que no buscasen zona más protegida.

Peña Melera

La subida no tiene mucha complicación, queda poco por subir y hay un sendero bastante marcado. Un par de escalones más altos de lo normal, pero no es dificil Con lluvia en la bajada la roca da un poco de respeto, pero no resbalaba, aunque mejor ir con precaución.

Cumbre de Peña Melera

La foto esférica de cumbre, no tiene claridad, porque hay lluvia en toda la zona, así que todas las cumbres cercanas aparecen un poco difuminadas. Punto con buenas vistas.

Vistas hacia el Torres y la carretera de subida a San Isidro

El Retriñón

Felechosa, el Pino, y por detrás al fondo Peña Mea, El Cuchu...

Peña Redonda y delante los Pandos, a la derecha el pico Cueto

El picón de las Rubias y a la derecha el Pico del Pando y la otra Melera  al fondo o Peña Negra

En el mayeu de Pandos, hay una cabaña pegada a una peña que la protege de los vientos del Norte, aunque ahora está totalmente esbarrigada, una pena. En la zona hay muchas fuentes, y bañeras para el ganado, así que se puede recoger agua en caso de necesidad.

La cabaña abandonada

Desde la collada Palacios, toca bajar por el valle Pedroso hacia las foces del Pino. La bajada no tiene perdida, es fuerte y mejor ir despacio para no machacar las rodillas. Hay algo de sendero, pero muchos tramos son por los prados, por lo menos hasta las cabañas en el Pedroso.

La Collá Cavera y enfrente Peña Redonda

Cabañas del Pedroso

Vista atrás de las Cabañas del Pedroso

Hay otra opción de bajada, sin ir por las foces que es por una brecha en la arista rocosa que forma las hoces, es la Mosqueta de la Boya, que fue por donde bajaron los de Pasu a Pasu.

Las Foces del Pino y detrás el Pico Cueto

La Casa de la Juécora

Peña Redonda y la canal de Agriles con nieve

Tras pasar cerca de otras cabañas, el sendero llega por fin hasta el río Pino, y las hoces homónimas. La bajada se hacía larga.

El Río Pino o Valmartín

Tramo de las Foces del Pino

Las hoces bajan con mucha agua, bastante más que la última vez que había subido a Peña Redonda. Con esta cantidad de agua son más espectaculares todavía, aunque con nieve la semana pasada también debían de ser una pasada. En 2007 pasamos por aquí con nieve, y era increible. Los tramos empedrados son peligrosos porque están muy húmedos y pueden resbalar.

Mucha agua hoy

El puente y el camino empedrado

El Puente con nieve en Enero 2007

Mucha agua en el río

Tras atravesar las foces, hay que seguir por el camino hacia el molin de Peón. El camino está marcado, y tampoco hay muchos desvíos, es una pista ancha siempre en bajada, por zonas de prados.

El último tramo de las foces

Bajando hacia Felechosa

Contraste de Colores

El molin de Peón se dedica a la cría de alevines de trucha para repoblar los ríos de la zona. En este punto se enlaza con otra pista que viene de unas casas más arriba, y hay también una pequeña área recreativa, y el puente del Bao, que hay que tomar para ir hacia Felechosa.

El Molín de Peón

Felechosa

El camino hacia Felechosa es cómodo, practicamente en llano y por bosques de castaños. El suelo es de grava y se camina con facilidad. En poco tiempo se llega hasta Felechosa, cruzando un puente sobre el río San Isidro. 

La Fuente y detrás arriba del todo Peña Melera

Sólo queda atravesar Felechosa hasta buscar el coche, al lado de la fuente. Buena ruta, con un desnivel muy concentrado, diversos paisajes, incluyendo las foces, y arriba buenas fuentes, aunque hoy no con demasiada nitidez. El GPS últimamente marca menos desnivel del que realmente hay.