Ruta de senderismo siguiendo la PR.AS.-60, hasta el Tabayón del Mongayu. La
ruta original era tal como está descrita, pero hace unos años le añadieron un
tramo y la convirtieron en circular, bajando hasta el Rebolleu y enlazando con
la pista que viene de la Ablanosa. Pero este año hubo argayos sobre esta
pista, y ahora esta cortado este tramo, así que vuelve a ser lineal hasta la
cascada y vuelta. Es una ruta corta, cómoda con poco desnivel, y atraviesa
unos bosques muy bonitos con el premio final de la cascada. Hay un ramal que
sube hasta ver dos enormes robles milenarios. Este día había multitud de
familias con niños haciendo la ruta, sólo tiene un descenso algo complicado
por el posible barro que resbala, pero nada del otro mundo. Hay una fuente en
medio del recorrido, y otra en Tarna, además de un bar.
Datos de la ruta:
Distancia: 14,88 km
Duración: 5h 12 min
Cota mínima: 1002 m
Cota Máxima: 1317 m
Desnivel Acumulado: 493 m
IBP: 57 Hiking
|
Mapa del recorrido |
En Tarna hay algo de sitio para aparcar en la plaza al lado de la iglesia. El
pueblo fue destruido durante la guerra civil, y lo han reconstruido bastante
cuadriculadamente (racionalmente), tiene dos calles principales con algo de
aparcamiento también, pero lo ocupan los vecinos. La ruta se inicia a la
entrada del pueblo, donde está el cartel de ruta.
|
Iglesia de Tarna |
|
Cartel indicador con los tramos anulados
|
En el cartel de la ruta han marcado los tramos que están cortados por los
argayos, así que hay que ir y venir por el mismo camino. Los argayos según leí
en el periódico eran en el tramo que va paralelo a la carretera, por debajo.
De momento parece que no los van a reparar, no hay dinero para estas cosas.
|
Bosques en la carretera que sube a Tarna
|
|
Hacia el Tabayón |
El primer tramo es por pista hormigonada en ligera subida, zona de bosque y
vistas de vez en cuando a los bosques que rodean la carretera. Hemos madrugado
y está frío, así que vamos subiendo con rapidez. En una zona más clara, al
lado de un prado con cabaña paramos al sol, y las cabras se empiezan a fijar
en nosotros.
|
Cabras en el prao |
El camino enseguida empieza a llanear, y se mete en los hayedos de la zona. El
desvío a los robles lo dejamos para más tarde, y seguimos por la pista
principal. Esta todo señalizado y no hay problemas de orientación.
|
Bosque alante |
|
Los colores del otoño
|
Los colores del bosque en su punto, las hojas ya están amarillas y empezando
con los ocres marrones para caer. Las nieves de esta semana las tirarán ya al
suelo, sino algún haya acabará por el suelo por la carga extra.
|
Arroyo de la Requexada
|
Hay algún arroyo que cruza el camino, pero han puesto un puente lateral, así
que tampoco hay problemas de embarrarse o mojarse. El camino sube ligeramente,
el desnivel no es grande y se camina con rapidez. El bosque está completamente
en silencio, no se escuchan ni pájaros ni nada, cuando nos paramos y quedamos
quietos, resulta bastante extraño.
|
Por el hayedo |
|
Limpio y silencioso bosque
|
La pista acaba al lado de la fuente, y una mesa. A partir de este punto ya es
sendero más estrecho. El Hayedo está completamente limpio, y el silencio que
hay, hacen que sea un lugar especial. Después a la vuelta, ya hay varias
familias y está todo más animado. Alguna faya ha caído sobre el camino, pero
todavía se puede rodear y pasar por debajo.
|
Faya caída sobre el sendero
|
En otra zona húmeda, un pequeño arroyo y algo de barro han instalado un puente
de madera para librar la zona, aunque tampoco tiene excesivos problemas.
|
Cueto Negro |
|
Cruzando otro arroyo
|
Cuando el camino empieza a salir del bosque, y comienza a bajar, se tienen
vistas hacia el Cueto Negro y la Sierra que termina en el Canto del Oso.
También desde esta bajada se ve a lo lejos ya la cascada del Mongayu. Aquí
viene el tramo un poco peor para las familias, ya que hay una bajada bastante
pendiente por zona de tierra entre folechos que resbala.
|
Ya se ve la cascada
|
|
Los dos tramos de cascada
|
|
El Canto del Oso al fondo y Cueto Negro delante
|
|
Llegando a la cascada
|
El camino desciende hasta el valle, encima de una caseta, y aquí se tomaría a
la vuelta el desvío para convertirla en circular. Aquí recuerdan que el camino
está ahora cerrado. El sendero continúa cruzando un par de arroyos, y sube
hasta la base de la cascada. Es bastante evidente y no hay demasiados
problemas para pasar, cuidado con el agua nada más.
|
El Tabayón del Mongayu
|
La Cascada o Tabayón, es alta, deben ser casi 20 metros y baja bastante agua,
aunque lleva mucho tiempo sin llover. Es impresionante, además con el ruido, y
la bruma que se forma es un lugar especial. Hay que verla en directo.
|
El Tiatordos y la foz del Palombar
|
Desde la cascada se tienen buenas vistas del Tiatordos y de todo el cordal que
lo une con el Campigüeños, recorrida este año en parte. Otro sitio bastante
especial. Tras un rato en la cascada, y por el frío, damos la vuelta y
regresamos por el mismo camino para subir a los Llanos del Toro a ver los
robles.
|
Vuelta atrás por el bosque
|
|
No me canso de los hayedos
|
|
Cambiando el balance de blancos
|
Los colores del bosque son impresionantes, para hacer justicia hay que
manipular las fotos, y cambiar por ejemplo el balance de blancos y conseguir
fotos más cálidas. El sol de la mañana se filtra por las hojas, y saca tonos
dorados por todos sitios.
|
¿Cómo pueden ser tan retorcidas?
|
OTra vez de vuelta en el desvío hacia los llanos, y tras cruzar con un
montón de familias, toca empezar a subir. Es la subida más fuerte de la ruta.
|
Hacia el llano del Toro
|
|
Buscando los colores
|
Primero es pista hasta un prado grande, y después ya es por sendero. Lo que
vamos a ver son robles, pero el resto de árboles son fayas. Hay algún ejemplar
suelto de roble, pero son pocos, curioso que haya ejemplares milenarios y que
no hayan extendido más sus bellotas.
|
Otro limpio hayedo |
Los robles están rodeados por una valla de madera para que la gente no se
acerque, sino seguro que alguno marcaría su nombre en el tronco. Están
fendidos por rayos, y apenas les quedan unas ramas con hojas. Pero el tronco
es inmenso en perímetro.
|
Primero de los Robles milenarios
|
El segundo está un poco más arriba, y está hueco, el rayo que le cayó lo quemó
por dentro, es increíble que siga vivo durante tantos años. El perímetro
también es grande. El resto de árboles alrededor son fayas, y aisladamente se
pueden ver algún roble. Algunos cerca de la pista de subida, y también son
bastante gruesos.
|
El segundo |
|
Otra vista del segundo
|
Tras comer, retornamos hasta el pueblo de Tarna, dando una vuelta por los
limpios hayedos, siguen silenciosos, los pájaros no paran mucho por aquí.
|
Volviendo al pueblo de Tarna
|
|
Parte frontal de la Casa del Urogallo
|
|
La casa del Urogallo
|
La casa del Urogallo sigue sin uso desde 2010, algo más de 100 millones de
pesetas tirados aquí, para nada. En Marzo se lo iban a entregar a los vecinos
según
la Nueva España, pero solo había moscas dentro, miles de moscas muertas, igual piensan hacer
pienso para urogallos con ellas.
Los datos del GPS, sólo tiempo en movimiento.
Buen dia para esa bonita y tranquila ruta, el reportaje fotografico es estupendo. y respecto a los de las infraestructuras sin ni siquiera estrenarse, y con costo millonario. mejor correr un tupido velo, es este nuestro pais lo que esta moda.
ResponderEliminarSeguro que alguien si se embolso parte de esos fondos millonarios. Una pena.
un Saludo.
Lo de los políticos que nos está tocando no tiene nombre. No es que se lleven una parte del presupuesto de cada obra, para sus cosas, o el partido o para ellos. Lo peor es que muchas obras son inútiles, para los vecinos no les aporta nada, y no generan empleo ni fijan población. Hay una red de museos cerrados por todas las comarcas, si se lo ceden o hacen una concesión pagando un canon simbólico a alguno que tenga el bar de la zona, por lo menos lo mantendrá abierto, y le ayudará a sobrevivir mejor. Un bar en zona rural es un servicio público muy importante.
ResponderEliminarDe todos los edificios vacíos, el más impresionante es el hospital para fauna que hay entre Soto de Agües y Ladines, 3400 m2 de edificio en medio de un bosque, y se ha usado dos veces me parece.
Una pena todo, no sigo que me caliento mucho, y con este tiempo igual no puedo desestresar por el monte.
Un saludo Luis