lunes, 7 de agosto de 2017

Presa Rota del Tera [Sanabria]


Ruta de senderismo hasta la Presa Rota del Tera en la zona de Sanabria.  El viernes 9 de Enero de 1959 esta presa se rompió y arrasó el pueblo de Ribadelago Viejo, donde comienza esta ruta. Hay una estatua para recordar a los fallecidos en el 50 aniversario.
 Es una ruta con historia, con naturaleza por el entorno de lagos por el que discurre, también con interés geológico de todos los valles glaciares, morrenas y los distintos estratos que aparecen en el recorrido... Una ruta muy completa y también complicada, los senderos y caminos por los que discurre (cuando los hay) están en mal estado, hay zonas en las que hay ayudarse de las manos para subir y bajar por las rocas, en definitiva no vale para todo el mundo. En los carteles del parque los tramos de subida hasta la presa los califica como difíciles, y tienen razón, no son cómodos. Otra cosa es la pista, que esa si esta bastante bien, y es por la que se vuelve, aunque después para bajar hasta Moncabril es por otro sendero en muy mal estado. Hay muchas lagunas pero ninguna fuente, así que al final con la distancia, el desnivel y el peso de agua que hay que llevar (unos 4 litros en agosto), pues se hace dura.  Debajo están los datos del gps para esta excursión.

Datos de la ruta:

Distancia: 24,3 km
Duración: 9h:02 min
Cota mínima: 1007 m
Cota Máxima: 1755 m
Desnivel Acumulado: 780 m
IBP: 103 Hiking

Mapa del recorrido (Esta girado)

La ruta comienza en Ribadelago Viejo, al final de la carretera que rodea el lago de Sanabria, hay unas explanadas habilitadas para aparcamiento, así que no hay problema en este aspecto. En esta zona esta el río Tera para bañarse, y cerca esta el lago, además al final de la explanada hay un chiringuito. Al comienzo del aparcamiento hay los carteles indicadores de la Ruta, en el primer tramo hay que seguir la senda 3 que tiene postes y marcas de color verde, y que recorre el Cañón del Tera.

Aparcamiento y al fondo el Cañón del Tera
Este Lunes había un grupo de personas dando un curso de pintura, y la verdad es que el río con sus reflejos tiene muchas posibilidades, además a estas horas de la mañana por la incidencia de la luz hay muchos reflejos.

El río Tera al lado del aparcamiento y detrás el Cañón
El comienzo de esta senda 3 es lo más cómodo de la misma, porque hay algo de sendero, aunque de vez en cuando aparecen los restos de las morrenas con enormes zonas de pedreros, y se complica el paso. La ruta esta bien señalizada así que no hay mucha pérdida en este tramo. El Cañón nunca llega a estar demasiado encajonado, es un valle relativamente amplio, no es como las foces típicas de Asturias.
Restos de la morrena en el Cañón del Tera
Vista atrás del terreno recorrido al fondo estarían las casas blancas de Ribadelago
Como se ve en la foto superior el terreno es bastante caótico, el camino es un sendero que a veces se pierde en las pedreras, pero siguiendo los abundantes jitos no hay problemas. De vez en cuando aparecen zonas en las que hay que usar las manos para trepar, aunque sin demasiada dificultad. La roca creo que es granito, así que tiene bastante adherencia en seco, en húmedo no la he probado.

Escalera de bajada en la roca

Una de las pozas con cascada
Durante la subida el río va apareciendo y desapareciendo, sumiendose en el terreno, y cuando aparece suele formar pozas y cascadas bastante interesantes. Con calor apetece bañarse, aunque a estas horas todavía esta fresco para eso.

Continuando la subida
Según el mapa del IGN una de las pozas recibe el nombre de Poza de las Ninfas, aunque después los que señalizan la ruta la han puesto varios kilómetros más arriba. De todos formas son unas pozas muy guapas, con aguas claras y limpias. En el entorno hay más pozas, aunque el sendero no pasa por ellas.

Creo que es la poza de las Ninfas del IGN



La otra vez que había pasado por aquí, bajando por la tarde, había mucha gente en todas estas pozas bañandose. Hoy es todavía temprano y está fresco.

Zona de pozas, a la izquierda hay otra grande
En la ruta también hay un par de cascadas por entre las paredes pulidas de lo que me parece granito. En estas zonas de cascadas es donde más pindio se suele poner el sendero.

Una de las cascadas
La segunda cascada es la más alta, aunque el camino no pasa cerca sino que da vueltas para ir cogiendo altura y llegar a la cabecera de la misma. Aquí el sendero da un giro de 180 grados para ir por la derecha por el bosque de robles, y después ya meterse a la zona de la peña  para volver al cañón.

La cascada más alta
Estas cascadas son más impresionantes en otoño-invierno cuando baja mucha más agua, ahora apenas se aprecian.

Poza en la parte de arriba de la cascada
Por encima de la cascada hay una nueva zona de Pozas, y un tramo un poco complicado en el que hay que remontar una llambria bastante inclinada.

Pozas en la parte superior
Desde esta cascada en poco tiempo se llega a lo que llaman la Cueva de San Martín, que vuelve a ser una poza-laguna más grande. Aquí hay un par de puentes para acceder a la zona donde se baña la gente. Aunque el camino a seguir es en dirección contraria, hacia la derecha.

Puente en la zona de la Cueva de San Martín
La Cueva de San Martín
Desde la zona de la Cueva de San Martín la ruta continua hacia la izquierda por el bosque de robles. Hay que seguir las marcas y postes verdes. Siguiendo por aquí se enlaza con el sendero de los monjes, pero en uno de los recodos aparece otro sendero hacia la izquierda. Hay un cartel que indica hacia la Presa Rota, se trata del sendero 11 del parque (creo recordar), y las marcas de pintura cambian a color Rosa.

Atravesando el bosque de robles
Puente al inicio de la Senda 11 hacia la Presa Rota
Al comienzo de esta senda 11 se atraviesa un puente que puede servir como referencia, aunque las marcas rosas también son muy evidentes. Un poco después se alcanza una cabaña o chozo, y un cercado para los animales. No se ven muchos prados, pero es que todo esta abandonado, la ganadería en esta zona debe de ser demasiado dura y nadie trae ya los animales por aquí.

Chozo de camino a la presa
El sendero sigue en ascenso y retoma su dirección al lado del río Tera, aunque al principio se haya alejado para poder superar el desnivel que hay en la Cueva de San Martín.

La Cueva de San Martín desde arriba

El sendero aquí esta bastante perdido, pero con los jitos y las marcas se puede seguir, aunque el terreno esta muy roto.
Tramo que parece empedrado del camino
De nuevo van apareciendo distintas pozas en el río, y una de ellas según el cartel que han puesto los que señalizan la ruta es la poza de las Ninfas.

Poza de las Ninfas
Desde la poza de las Ninfas, hay un estrechamiento en el cañón y el sendero va muy por encima del río. Aquí también tiene que haber grandes cascadas en invierno.

Estrechamiento en el cañon del Tera
Tras superar el estrechamiento, se llega a una vega más amplia, de nuevo es de origen glacial y tiene fondo plano y paredes laterales bastante verticales. Aquí hay que volver a atravesar los restos de morrenas con muchas rocas y piedras sueltas. Aunque no todas las rocas son de origen glaciar.

Tras superar el estrechamiento más pozas y una vega más amplia
Hay un paso un poco complicado porque hay que vadear el río Tera, ahora en verano, buscando un poco no hace falta mojarse ni descalzarse porque hay una zona de rocas estrecha donde atravesar. Pero el vado que proponen los que señalizaron la ruta implica descalzarse. Así que mejor buscar un paso mejor, unos metros más abajo es más fácil.

Zona propuesta por los señalizadores para vadear el río Tera

Restos de la morrena y el piedrolo redondo creo que es de la presa
El valle va girando y en la cabecera del mismo están ya los restos de la presa. Pero antes de nuevo hay varias pozas impresionantes para bañarse. Pena que esta nublado y hace fresco.

Otra de las pozas
En poco tiempo se ven los impresionantes restos de la presa rota. Falta toda una sección central, y la verdad es que impresiona bastante, e imaginarse la presa llena y rompiéndose tiene que ser increíble. Hay mucha altura y tenía que haber mucha cantidad de agua retenida, muestras son las enormes piedras con hormigón que hay a casi un kilómetro.

La presa rota
El sendero esta bastante balizado hasta llegar a la pista que llega a la base de la presa, aunque de nuevo tiene algunas trepadinas en las zonas de roca, donde hay que ayudarse con las manos para tener confianza en la subida.

Salida de agua por la parte inferior
En la parte de abajo quedan los restos de lo que debería de haber sido la sala de turbinas, aunque no creo que haya nada, al lado hay una tubería por donde desahogan los restos del pantano. Este mini-salto debe de tener unos 5 metros de altura y todavía podrían poner aquí una turbina pequeña.

La parte que queda construida con el aliviadero
Quedan en pie todos los contrafuertes de la izquierda, así como una de las rampas del aliviadero de los excesos de la presa. Los contrafuertes son inmensos y parecen sólidos, pero por lo visto en la parte que fallaron, la cimentación no era buena, la piedra empleada tampoco era de buena calidad, pese a que en toda la zona hay bastantes rocas de calidad, y cuando echaban el hormigón por lo visto no se preocuparon de que rellenase todos los huecos y se obtuviese una construcción sólida. En los tiempos de Franco había muchos aprovechados, que trataban de robar dinero de todos lados y hacer las cosas rápido, y en este caso se pasaron demasiado. Aunque al final el régimen protegió a los que metieron la pata y el cazo.

Para llegar hasta el borde de la presa hay un sendero que pasa por tres puentes metálicos, y después por una escalera de piedra. Desde el borde se aprecia mejor la altura de la presa, y hay que imaginar una lámina de agua de varias veces la longitud de lo que hay ahora embalsado. En la foto esférica inferior se aprecia esto.



Tras comer en el borde de la presa, aprovechando el resalte, toca continuar ruta, ahora por la pista que sube hacia la parte superior de la presa. No se puede pasar a la parte alta, porque una caseta impide el paso. También pone que lo están gravando, pero no vi ninguna cámara.

Otra vista de la presa rota
Un poco por encima de la presa hay una cabaña-refugio que debía de ser la casa que empleaban los que estaban construyendo la presa. Ahora es un refugio para pescadores, aunque esta bastante abandonado. Hay una chimenea dentro, varias habitaciones con literas metálicas, aunque los colchones están tirados por todos lados. Muy sucio y las puertas abiertas, con lo que entran todo tipo de bichos.

El refugio de pescadores
La presa desde el refugio
Un poco por encima hay los restos de una capilla, aunque también la han usado como cuadra, y el interior no esta nada limpio, también han prendido fuego. Al lado esta el cartel de la ruta de BTT que recorre el macizo de Peña Trevinca. Siguiendo esta pista se realiza la vuelta al coche, cuidado por que la pista va hacia otra presa, la de la Vega del Conde que está por encima de la rota, así que hay que ir en la otra dirección. Al principio en subida.

La capilla sobre la Presa
La presa rota, el refugio, la capilla y el valle hacia la Vega del Conde

La pista no tiene perdida, es cómoda de caminar después de tanta zona de roca suelta y trepadas para llegar hasta la presa. Ahora si se puede avanzar con más velocidad, aunque como es cuesta arriba hay que tomarlo con tranquilidad.

La zona alta de la pista al fondo el valle con la presa de Vega del Conde
Una vez terminada la subida la pista va en ligero descenso hacia el Embalse de Garandones, pero todavía faltan varios kilómetros. Esta zona es una meseta en la que también se forman varios lagos y lagunas, algunas de ellas artificiales, que deben de utilizar para la producción hidroeléctrica. 

La pista
Tras un tramo de bajada, la pista comienza a subir hacia la zona de Pies Juntos, en estas pequeñas cumbres hay unos monolitos de piedra en la cima, a la que subí para disfrutar de las vistas del entorno. Hay nubes que amenazan agua, pero al final el sol acabaría dominándolas y abriéndose paso.

Desde Pies Juntos Laguna del Cuadro
Volviendo a la pista, desde Pies Juntos hay una nueva bajada hacia la zona del embalse de Garandones. Por la pista pasan en todoterreno y como te pillen te cubren de polvo, porque van a toda velocidad.

Camino del embalse
Ya se ve el embalsa de Garandones
La pista se va haciendo larga y va desgastando, menos mal que el paisaje compensa el esfuerzo. Esta zona del embalse también es muy guapa, otra zona de baños y lagunas, pena de que ya es tarde y esta fresco.

Zona del embalse de Grandaones

Zona del embalse de Grandaones
La presa del embalse
Esta presa de Grandaones se aprovecha para la producción eléctrica, así que los lagos están conectados por tuberías y conducen el agua hacia la estación de Moncabril al pie de la montaña. Para ello hay construcciones de todo tipo aliviaderos, zonas para eliminar la arena...

Caseta de control de los embalses
Para llegar a la presa cabecera del embalse de Grandaones he seguido la pista hacia la derecha, pero si se continúa por ese camino se acaba muy lejos del coche, hay que deshacer un trozo del camino y tomar la pista que sale hacia la izquierda según veníamos desde Pies Juntos por la pista. Aquí hay que seguir otra de las rutas del parque de Sanabria, que en este caso es el recorrido 4, de los cañones del Cárdena y Segundera, con marcas y postes en color naranja.

Refugio de montaña
Esta pista pasa al poco tiempo por un refugio de montaña, este mucho más limpio, con chimenea y unas zonas elevadas construidas con traviesas de madera donde plantar la esterilla y los sacos de dormir.  El siguiente punto de interés es una nueva laguna, la del Payón.

Laguna del Payón
Tras la laguna la pista se divide en dos, uno hacia la derecha que va hacia una construcción para el mantenimiento de los canales que unen las lagunas, me parece que ponía hacia una desarenadora; y hacia la izquierda el camino que continúa hacia la caseta de control de todo el entramado, que está por debajo del depósito del que parte la tubería hacia la central hidroeléctrica. Esta caseta esta debajo del Pico Freire.
Caseta de control de la tuberia y de las lagunas de la hidroeléctrica de Moncabril
La pista rodea la casa-cabaña de control y muere. Pero aparece un sendero que baja hacia Ribadelago. Es un sendero evidente, ya que al principio sigue torretas de alta tensión, después ya se reduce un poco, pero es bastante claro. Las vistas hacia el Lago de Sanabria son impresionantes, pena de no traer una cámara mejor.

El lago de Sanabria
Este sendero que forma parte de la senda 3 está completamente destrozado, son grandes piedras sueltas, con lo que hay que ir pendiente de donde poner el pie, algunas se mueven, todas resbalan y el avance es penoso, golpes continuos en los pies y tras veinte kilómetros no es agradable.

El sendero de bajada completamente roto y al fondo el cañón del Tera recorrido por la mañana
Hacia la mitad del recorrio se pasa por debajo de un plano inclinado, que en realidad debía de ser un acueducto para llevar el agua hasta la central. Ahora esta medio abandonado, y no me parece que se pueda bajar por él, porque hay vallas que lo cierran. 

El plano inclinado-acueducto de bajada
El camino es horrible, el entorno de bosque precioso, robles, fresco por la sombra, agua cruzando el camino, pero una pedrera continua. En teoría este camino lo hicieron para subir a los pastos de arriba y para ayudar a construir el acueducto, pero es que está destrozado completamente. Además parece que no se avanza por las precauciones que hay que ir tomando para no torcer un tobillo o algo peor.

Aunque no lo parezca es el camino por el que hay que bajar
Por fin se alcanza la parte baja, saliendo al lado de un cortin de abejas, que tienen señalizado, y con un cartel explicativo. Después de este cortin, se alcanzan las instalaciones de la central hidroeléctrica.

El Cortín para las abejas
La central hidroeléctrica se atraviesa por el medio, y se continúa por caminos de tierra hacia el aparcamiento en villadelago, para llegar se atraviesan unos puentes de madera de reciente construcción. 
Llegando al aparcamiento en Villadelago
Al fin se alcanza el coche tras una larga jornada de montaña, casi 9 horas con muy pocas paradas y 24 km recorridos, por un terreno muy roto y complicado.


En la parte inferior del monumento que abre la entrada están los nombres de los 144 vecinos fallecidos en la rotura de la presa.

Lista de los fallecidos por la rotura de la Presa en Ribadelago

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