sábado, 17 de mayo de 2025

PR.AS.-256: Dolmen de Merillés [Tineo]

Ruta de montaña por el concejo de Tineo, pasando por el Dolmen de Merillés y subiendo al Alto de la Reigada desde Tuña. Ruta sencilla, por un terreno bastante cómodo de pistas y después carretera en el último tramo, con bastantes vistas, aunque no de las montañas más conocidas. No está señalizada demasiado bien, y los vecinos han colocado algún cartel en los cruces por iniciativa propia para mejorar el recorrido. A partir del dolmen, la ruta ya no coincide, y hasta llegar a Espinaréu no se vuelve a enlazar con otro tramo señalizado del GR de la Asturias Interior. No recuerdo fuentes, aunque al pasar por pueblos debería de haber alguna, dos con habitantes todo el año, pero otro que igual no tiene gente siempre.

Datos de la ruta:

Distancia: 14,6 km
Duración: 6h 25 min
Cota mínima: 228 m
Cota Máxima: 963 m
Desnivel Acumulado: 816 m
IBP: 76 Hiking


Mapa del recorrido
La ruta comienza en Tuña, y el aparcamiento hay que buscarlo. Delante de la Iglesia hay algunas plazas delimitadas, pero son para el bar, así que hay que ir culebreando por el pueblo buscando sitio. En el puente de piedra hay una pequeña área donde aparcar también.

Palacio en Tuña, de Cabo del Río
La señalización comienza a la altura del Puente de Carral, así que hay que localizarlo. Es fácil despistarse con todas las guapas casonas y Palacios que hay en este pequeño pueblo, pero el río se ve y la carretera por la que se llega a Tuña, también que es la que pasa al lado de este puente.

Puente de Carral
En una curva de la carretera, al lado del puente, arranca un sendero estrecho en subida que lleva hasta Merillés, hay cartel de ruta y postes para señalizar, que ayudan.

Vista atrás de la subida

Tramo de subida

Tramo empedrado
El sendero va bastante recto, y describe un par de zetas para salvar el desnivel entre los dos pueblos. Hay un tramo de bosque muy guapo, con viejas castañares y el camino está incluso empedrado. Este camino debía de ser importante para pasar a Belmonte.

Castañar

Llegando al collado
El día había empezado con una niebla baja, pero está empezando a abrir conforme se sube. El camino más arriba se nota que ya no tiene mucho uso, porque la hierba central está sin desbrozar, ni comer. Pero se pasa bien, después ya desde la collada ya se ve el pueblo de Merillés.

Hacia Merillés

Vista de la niebla baja por el valle del embalse de la Barca

Merillés

Casa en la entrada de Merillés
La pista llega a enlazar con la carretera que entra en Merillés, aquí hay que estar atento a la señalización, a la de los vecinos sobre todo, para coger la pista buena hacia el Dolmen. Aunque hay dos opciones de pistas, según los vecinos. Hay un cruce que marca para los dos sitios.

Vista atrás de Merillés
La pista que nosotros seguimos es una que pasa por encima de la Iglesia y de una cuadra grande. Desde la entrada del pueblo la Iglesia se ve y sirve cómo punto de referencia. Así que unas buenas cuestas hormigonadas por el pueblo, y después por la pista con una pendiente más llevadera.

Vistas al embalse de la Barca, y nieblas al fondo
La pista es bastante ancha, y gira casi 180 grados, para continuar subiendo. Aquí es un buen mirador hacia la zona del Embalse de la Barca, y punto para observar lo que falta de subida. Aparece una pista que corta la ladera de la montaña, y después una especie de cortafuegos que sube bastante de frente. Nosotros seguimos la pista. Por aquí la señalización ya está un poco irregular debido a las dos opciones.

La pista que hay que seguir

Vista atrás, con la Sierra de Tineo asomándose

Llegando a una caseta
Siguiendo la pista llegamos hasta una caseta, donde la pista comienza una subida fuerte y recta. Esta pista sube mucho más arriba del Dolmen, así que hay que estar atentos a una pista que sale a 90 grados hacia la derecha.

Vista atrás del tramo de subida con la caseta roja

Ahí detrás de la cabaña y delante los fresnos el Dolmen
Por esta pista que va llaneando nos acercamos por fin al Dolmen, aunque no pasa por él. Hay que cruzar por el prado y subir hacia la cabaña de piedra que está delante del Dolmen.

El Dolmen, y los fresnos

El Dolmen y la Cabaña

El Dolmen está formado por varias lajas de piedra clavadas en vertical, y sobre ella otra laja inmensa para formar una cámara funeraria. Aquí ya no queda nada de este uso funerario, sólo las piedras. Según un cartel que hay un poco más hacia el Oeste, al lado de una mesa de área recreativa, el dolmen esta entre el Neolítico y  la Edad del Cobre, 3500 a.c. En Asturias hay muchos, y algunos están mejor mostrados como los que hay en el monte Areo, que tienen uno medio excavado, este de Merillés está completamente al aire, como el de Villayón a los pies del Carondio.
Lo más guapo son las vistas desde aquí, aunque nosotros seguimos subiendo hasta el Alto de Reigada, de donde pudieron bajar las lajas de piedra para el dolmen. Según el mapa del IGN hay más restos en este tramo, aunque están sin excavar/señalizar.

Los fresnos, el Dolmen, la Cabaña y detrás la Sierra de Tineo al fondo

Alto de Reigada
Subimos por la pradera, y evitamos meternos al monte bajo, que está bastante limpio, lo han debido de desbrozar en los últimos años. Parece bastante llano, pero la subida es constante y fuerte.

Cumbre del Alto de Reigada
La cumbre está sobre un afloramiento rocoso, y para llegar hay que usar algo las manos para apoyarse. La roca está rota en lajas, con lo que es fácil suponer que las bajaron desde aquí. Y las vistas desde esta cumbre son muy buenas. Paramos a comer y reposar de la subida un buen rato.

Al fondo Mulleiroso y a la derecha asomando Tineo

La Sierra de Tineo

Entre el Courio y la Rozada, la sierra de Begega sobre la mina de Boinas

La Sierra de la Manteca

Hacia el Occidente desconocido

La mina de Boinás
La bajada la hacemos deshaciendo el camino en parte, no nos atrevimos a seguir por la parte alta de la montaña, por si había algún cortado o zona cerrada de monte bajo. Los tracks de wikiloc que vimos,  deshacían el camino para coger un sendero a media ladera, y fue lo que hicimos.

Se ve la traza del sendero en la ladera 
Así que bajamos por la zona de prados, evitando los asturcones que están por la zona, y llegamos hasta un rellano donde vuelven a verse postes de señalización. Pasamos un resalte rocoso y por debajo del mismo ya alcanzamos el sendero bueno.

Poste y comienzo del sendero
Una vez en el sendero ya no hay perdida, va cortando más o menos en llano la ladera, y se camina bien, está pisado por el ganado y no está cerrado de monte bajo. Así que lo seguimos un buen tramo.

Por el sendero

Bebedero
Pasamos al lado de un árbol, que tiene también un bebedero para el ganado, desde aquí ya se ven los dos pueblos por los que hay que pasar. Uno asentado en un collado, Espinareo, y otro más grande en el fondo del valle Torayo.

Tejados de Espinareo a la izquierda y Torayo abajo
El sendero enlaza en otra collada, con un camino ancho que baja hacia Espinareo, está abierto y se pasa bien. En días calurosos esto debe ser un horno, porque este día estaba bastante caliente en esta bajada sin sombra.

Bajando hacia Espinaredo
El camino se estrecha un poco cerca del pueblo, pero sigue siendo válido para un pasquali. Desde aquí se ve otra opción de bajada, y que tienen marcada para bicicleta, aunque no cogemos este desvío que parece pasar por unas casas aisladas, casi bajo unos pedreros.

Posible camino de bajada
Seguimos bajando y entramos por fin al pueblo de Espinareo, con capilla y casas tradicionales.

Llegando a Espinareo

La capilla y las paneras

En Espinareo volvemos a ver otra señalización para bajar por otro sitio, habíamos leído que estas opciones solían estar cerradas por la vegetación, y pensábamos preguntar en el pueblo si se podría pasar, pero estaban en la siesta y no vimos a nadie. Así que para no meternos en alguna selva, bajamos por la carretera, la distancia es casi igual, y evitamos problemas.

Otro caserío disperso más abajo
Así que cogemos la carretera que es bastante pendiente y estrecha, pero sin tráfico. Vamos bajando, pasando primero por unas casas un poco desgajadas del pueblo. Normal, el pueblo está asentado en una loma de la montaña, un sitio algo raro para ponerlo, pero debía de tener un origen defensivo la instalación original, y siguieron habitándolo.

Allí arriba Espinareo
La carretera baja muy rápido, y enseguida vemos el pueblo muy arriba, protegido por unos resaltes rocosos, que continúan por toda esta sierra.

Por la carretera

Cruzando el valle
Seguimos, y llegamos hasta Torayo, un pueblo más grande y con más gente asentado sobre la carretera que va hacia Genestaza. Para ello cruzamos un puente, con un molino al lado, cómo casi todos sin uso actualmente.

Ermita de Santa Euseña

Torayo

Cruzamos el pueblo, y seguimos por la carretera hacia Tuña para cerrar la ruta. Ahora ya es prácticamente llana, y vamos a la sombra de los castaños, con el rio a un lado que va bajando con continuas cascadas, no demasiado grandes pero ruidosas.

Afloramiento de agua hacia la carretera

Rápidos en el río

Desde la carretera no perdemos de vista la ladera de enfrente, por la que en teoría había otra opción para retornar a Tuña sin usar la carretera. Aunque no vemos nada claro, ni una traza ni un desbroce ni nada, se ven zonas con rocas, pinos, torres del tendido eléctrico, pero no cómo pasar de unos a otros. Igual sobre el sendero va apareciendo el camino, pero creemos que hicimos bien no metiéndonos por ahí. 

La sierra con rocas y pinos

Refugio, con paraguas en su interior

De vuelta en Tuña, con otra casona-palacete